ANDRES MANUEL Y SU PROGRAMA ENERGÉTICO NACIONAL
“Gobierno o individuo que entrega los recursos naturales a empresas extranjeras, traiciona a la patria”
Gral. Lázaro Cárdenas del Rio. Ex Presidente de México.
El pasado lunes 9 de abril durante su conferencia matutina el tabasqueño Andrés Manuel López Obrador, candidato presidencial del Movimiento Progresista por México presentó su propuesta energética a la nación. Afirmando que sería fatal para México que el priísta Enrique Peña Nieto ganara las elecciones del primero de julio por imposición de los poderosos que están detrás de él. Manifestó López Obrador que el eje de su estratégica energética es mantener los hidrocarburos y la electricidad como propiedad de la nación y enlistó diez puntos de su proyecto, entre los que considera un mejor aprovechamiento del petróleo; la construcción de cinco nuevas refinerías y el uso de toda la capacidad instalada de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) para dejar de comprar a las empresas trasnacionales evitando la fuga de recursos económicos del país. Coincidió con la información publicada en el diario La Jornada el día domingo respecto de que las empresas privadas controlan 55 por ciento del mercado de electricidad, lo que ha derivado en que se cierren o subutilicen las plantas de generación del sector público, para dar preferencia a las empresas extranjeras, elevando los costos y el precio de las tarifas eléctricas. Con respecto a su plan energético, López Obrador explicó que con el manejo eficiente y honesto del sector podrá cumplir su compromiso de bajar el precio de las gasolinas, el diesel, el gas y la energía eléctrica, logrando que la población obtenga ahorros que puede destinar a elevar su calidad de vida. La nueva política que hizo pública el candidato presidencial de la izquierda nacional, incluye utilizar toda la cadena de valor del petróleo; dar prioridad a la inversión en exploración para mantener estables las reservas probadas, con una tasa de reposición de ciento por ciento; dejar de exportar gradualmente crudo, para darle valor agregado a la enorme riqueza nacional que tenemos los mexicanos en las entrañas del suelo nacional. Con ese propósito, se comprometió a construir cinco refinerías ubicadas en Tula, Hidalgo; Salamanca, Guanajuato; Salina Cruz, Oaxaca;Dos Bocas, Paraíso, Tabasco, y en Atasta, Campeche, para dejar de importar 500 mil barriles diarios de combustibles; además de reconstruir las plantas petroquímicas para dejar de depender de manera gradual del mercado externo.También comentó que se dará prioridad a las empresas nacionales en las compras y en la contratación de servicios del sector, devolviéndole también, la importancia y fortaleza a los institutos Mexicano del Petróleo y de Investigaciones Eléctricas, y se trabajará en la realización de un programa nacional de transición energética para disminuir la dependencia de combustibles fósiles y de recursos no renovables. Es decir, si los ciudadanos mexicanos le dan la oportunidad al tabasqueño de administrar los recursos federales, ya conoce usted estimado lector que programa realizara éste en ese importante sector del país que debería ser desde hace muchos años la gran palanca del desarrollo económico de nuestro México y de nuestro Tabasco. Nos leemos pronto.
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