¿TU LE CREES A MADRAZO?
“La política es como la rueda de la fortuna,
a veces está uno arriba y a veces abajo”.
Refrán popular.
En Tabasco hay muchos políticos que por desconocimiento de la historia política del país se admiraron de queEnrique Peña tuviera una actitud fría hacia Roberto Madrazo. Creo que fue mucho que le haya permitido saludarlo después de todo lo que le hizo en su alumbramiento como gobernador del estado de México desde el 14 de enero de 2005 en que Peña Nieto registró su candidatura ante el PRI del Estado de México. Y si eso no fuera poco, olvidan también, toda la guerra sucia que Madrazo le dirigió a quien le entregó la gubernatura del Estado de México, su padrino político Arturo Montiel, desde el 4 de agosto de 2005 en que éste resultó candidato del TUCOM (Todos unidos contra Madrazo), disputándole la candidatura priista a la presidencia de la republica, misma que provocó que Arturo Montiel declinara a esa aspiración el 20 de octubre del mismo año. En Tabasco quizás por el intenso calor las cosas se olvidan pronto, pero en el altiplano se recuerdan por mucho tiempo. Y hay situaciones en la vida que no se olvidan jamás. Recordemos el nacimiento de Peña Nieto como gobernador del Estado de México, hace solo seis años. Enrique Peña Nieto, después de registrar su candidatura ante el PRI, ante el evidente enojo e inconformidad del dirigente nacional del PRI, Roberto Madrazo, siguió el curso político ya iniciado y tomó protesta como candidato oficial el día 12 de febrero de 2005. Acto que destacó por la importante ausencia del dirigente nacional del partido que tradicionalmente toma la protesta a los candidatos priistas a los gobiernos de los estados. La soberbia estaba en la cima. Madrazo demostraba así su desacuerdo con tal acto, porque su candidato para esa posición era Carlos Hank, hijo de su padrino político Carlos Hank González. Ese importante día, Peña Nieto no estuvo solo, fue arropado políticamente por el gobernador Arturo Montiel y los exgobernadores, Alfredo del Mazo, Emilio Chuayffet, Alfredo Baranda, Jorge Jiménez Cantú, Ignacio Pichardo y César Camacho; también asistió Francisco Labastida y Miguel Ángel Núñez, además de Carlos Hank Rhon. Cuenta la anécdota que el discurso que Peña Nieto pronunció tuvo que ser modificado sobre la marcha, tachando el nombre y las citas dedicadas al dirigente nacional, a quien se agradecería su asistencia al acto. El joven político debió improvisar y dirigir unas palabras al líder nacional de su partido, mandándole un afectuoso saludo, diciéndole que en el Estado de México la gente respetaba y reconocía su liderazgo. Sé –decía- que contamos con la dirigencia nacional para ganar la elección del próximo 3 de julio, y expresaba que la unidad del priísmo mexiquense es también la del priísmo nacional… “Más que arena para la discordia, nuestra entidad debe ser el centro para el acuerdo constructivo de todos los priístas en el país”. Ese día el gobernador Arturo Montiel tuvo que aclarar en distintas entrevistas que no existía diferencia alguna con el tabasqueño, a quien llamó, una y otra vez, su “amigo”. Cuentan las crónicas de quienes asistieron el miércoles pasado, al salón principal del parque Tomás Garrido, que el candidato presidencial del PRI, Enrique Peña Nieto al llegar a la comida donde fue invitado por los dirigentes de los sectores productivos del estado, no saludó a Roberto Madrazo en la mesa donde este se encontraba sentado. Este tuvo que levantarse más tarde, e ir con el delegado del CEN del PRI, Rafael Oceguera a la mesa donde se encontraba el candidato presidencial del PRI para saludarlo. Quizás si Madrazo fuese un político que le sumara prestigio al candidato Peña Nieto, éste hubiese reconsiderado sumar su presencia, pero sabe como todos cuál es el nivel de rechazo que le demostró Tabasco y México a su persona. No ganó –hace seis años- electoralmente ninguno de los 32 estados del país, bueno, no ganó ni su casilla en Tabasco. Ese entierro político fue además resultado de la exitosa campaña que le generó su acérrima enemiga, Elba Esther Gordillo al promoverle entre sus huestes la frase ¿Tú le crees a Madrazo? Nos leemos pronto.
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