Edén Político – EL JUEGO DE LA POLÍTICA
A la más perfecta de las dictaduras, preferiré siempre una imperfecta democracia.
Alessandro Pertini. Político italiano.
Si es usted aficionado al futbol americano sabrá que más del 80 por ciento de los partidos se resuelven en el último cuarto de juego. Aunque desde el inicio del juego los dos equipos utilizan sus estrategias para aumentar, a cada momento, su ventaja ante el adversario. Estas estrategias se preparan desde antes del juego y se hacen en base a las fortalezas y debilidades del adversario. Quien las utiliza de mejor forma es quien sale finalmente con la victoria. En política sucede algo similar. Por eso son tan importantes las estrategias que aplican los equipos políticos en la búsqueda del poder. Mire usted mi estimado lector, hace muchos años un general chino muy inteligente de nombre Sun Tzu enseñó que todo el arte de la guerra se basa en el engaño. En siglos más recientes hubo otro hombre de la política práctica, el filosofo italiano Nicolás Maquiavelo, que nos enseño que el fin justifica los medios. Es decir, varios de los grandes pensadores políticos llegan a la conclusión que para conseguir los objetivos planteados debe uno de hacer lo que tiene que hacer sin ninguna contemplación, incluso de tipo moral. En la práctica viene siendo cierta la frase de que en la política como en el amor se vale de todo. Esto provoca también que haya corrientes de pensamiento que cuestionen las prácticas que son aborrecibles o repugnantes, pero muchos políticos consiguen sus objetivos a través de ellos. Con mucha sapiencia decíaJuan Jacobo Rousseau que la democracia perfecta sólo puede existir en una sociedad de ángeles. A su vez el ex presidente de los Estados Unidos de Norteamérica, Don Harry S. Truman comentaba que cuando era joven había decidido ser pianista en un burdel o político profesional y que a decir verdad, no había mucha diferencia entre las dos profesiones. Por eso el político españolEnrique Tierno Galván comentaba que en política se está en contacto con la mugre y hay que lavarse para no oler mal. Los políticos que deseen obtener buenos logros en esta difícil pero noble actividad nunca deben olvidar que el triunfo político es la suma del sentido común y la capacidad de liderazgo. En las partidas que se juegan, nunca se pierde y se gana todo. Como tampoco hay victorias o derrotas definitivas. Don Manuel Fraga nos enseñó que en política todas las victorias son efímeras, y todas las derrotas son provisionales. El tiempoen el juego, como lo comentaba antes, tiene un papel predominante en la política. Quien sabe usarlo con inteligencia siempre tiene un sentido de ubicación extraordinario para salir adelante ante los constantes embates del enemigo. La ciencia política contempla una serie de conocimientos tan interesantes que tienen que ver con todas las materias humanas. Hay muchos que como yo llegamos a estudiar la ciencia política huyendo de las matemáticas, y nos las encontramos siempre presente. Por ejemplo, no enseñó Don Francisco Romero Robledo que en la aritmética política, dos y dos no son jamás cuatro. En la vida cotidiana se van presentando acontecimientos que mucho llaman la atención, pero hacen que perdamos de vista lo esencial de la cosa pública. Lo hermoso del futbol americano es que aprendemos que tácticamente, cada jugada es importante, y cada acierto y error cuenta mucho. Independientemente que hacia el final del juego las estrategias se van afinando por la escasez de tiempo, lo que finalmente vale la pena del juego, como en la política, es obtener el ansiado triunfo del equipo. Nos leemos pronto.
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