LA POSTA
- CASI EL PARAÍSO
Juan José Sánchez Gálvez
laposta_1@hotmail.com
NO VUELVO A TOMAR. Parece un sueño. La gente votó por un cambio radical en la forma de gobernar, votó contra la corrupción y por la esperanza de un reparto equitativo de la riqueza que generan nuestros recursos naturales y humanos. Después del triunfo, ahora el chiste es administrar bien las expectativas de los ciudadanos sobre el nuevo gobierno federal, estatal y municipales, para que fluyan las respuestas gradualmente sin dejar rastros de inconformidad por las promesas que no se podrán cumplir de inmediato, o nunca. Los medios, jugarán un papel decisivo en la crítica como en la defensa de los compromisos que beneficien a todos. Pordiositosanto.
BOTELLA DE HIDALGO. Para la clase política, aún en el poder, el último año de una administración se conoce como Año de Hidalgo (chingue a su madre el que deje algo) y al que sigue, como Año de Carranza (por si el de Hidalgo no alcanza). Estos vicios podrían terminar si se aprueba y aplica, sin simulación, la agenda legislativa que plantea Andrés Manuel López Obrador. Esta semana, el candidato presidencial ganador, invitó a su casa de campaña a gobernadores, senadores, diputados federales, locales y alcaldes electos de Morena, para leerles la cartilla. También anunció las iniciativas de ley que enviará al congreso y que considera el principio del fin de los privilegios burocráticos y el inicio de la transformación del país.
AL DERECHO Y AL JERÉZ. Entre otros cambios, AMLO propone terminar con los sueldos excesivos, prestaciones y privilegios de gobernantes, funcionarios y legisladores; instaurar la austeridad republicana y desburocratizar los gobiernos de los tres niveles. Es del dominio público que los políticos no tienen vocación de austeridad, que cada vez que anuncian un programa al respecto, los que pagan el pato son los ciudadanos y los empleados de gobierno de bajo nivel, no la clase gobernante y alta burocracia, pero, esta vez, lo dijo claro Obrador, será al revés, los que se ajustarán el cinturón serán los altos funcionarios y legisladores. Es un gran anuncio que esperamos verlo cumplir.
LA CAMINERA. Sobre estas reformas, el gobernador electo de Tabasco, Adán Augusto López Hernández, se adelantó al anunciar que de común acuerdo con los diputados locales morenistas se bajarán las dietas 50 por ciento, no habrá bonos, compensaciones ni gastos adicionales con lo que se obtendrá un ahorro de más de 100 millones de pesos que servirán para aplicarlos a programas sociales; y se reducirá el número de regidores a tres en los 17 ayuntamientos. Esta misma semana, AMLO dio a conocer los nombres de los coordinadores de desarrollo social que sustituirán a los delegados federales. En Tabasco será Carlos Merino, hombre de confianza de López Hernández. Sea por Dios.
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