Tiempo de política
Salvador Fernández
Publicado en el DIARIO DE TABASCO EL UNIVERSAL
PRD, ¿sin ideología ni casa?
En las democracias europeas al concluir una elección los partidos de diversa ideología cuando no lograron mayoría en las urnas, unen sus activos para lo que llaman “hacer gobierno”, lograr una mayoría parlamentaria que le de viabilidad, gobernabilidad al presidente, al partido triunfador.
Se llega a determinados acuerdos para que sus propuestas de gobierno, desde la firmeza de sus convicciones ideológicas avancen en la aplicación de las políticas públicas.
Muy diferente fue lo ocurrido con la coalición “Por México al frente”, una alianza de desesperados con el objetivo principal de no perder posiciones, sin importar los principios de sus orígenes de ambas fuerzas políticas.
Fue un amasiato que ni siquiera llegó a matrimonio de conveniencia, no de convicciones. Los perredistas cardenistas, andresmanuelistas, nunca se sintieron identificados con el abanderado blanquiazul Ricardo Anaya, ni con la mayoría de los candidatos que impuso el PAN al PRD en los comicios locales.
El PRD quiso ser la bisagra exitosa de otras elecciones estatales, pero que ahora se convirtió en un mal tercio. Perdió posiciones, ideología y ahora en Tabasco hasta su casa, al anunciar ayer su secretario General, José de la Cruz Rueda, que entregarán el inmueble de la avenida Gregorio Méndez que ha sido su sede desde el 2003.
No hay nada que explicar. Perdieron la gubernatura, siete de las nueve presidencias municipales más importantes en el estado y las diputaciones que le dieron mayoría en el Congreso local.
En el futuro inmediato desde su nueva sede simbólica, deberán reflexionar sobre la migración de militantes, los cuadros partidistas y las bases ideológicas que ahora moran en el partido Movimiento de Regeneración Nacional. ¿Con quiénes y por qué competir político-electoralmente?
Finalmente quienes predijeron que el PRD se quedaría como un cascarón, se equivocaron, porque ni eso quedará.
TIEMPO FUERA.-
Y todavía hay un loquito chamaqueado que anda agradeciendo el voto aprovechando hasta las festividades religiosas, porque ya no lo escuchan ni a quienes les compró el voto, porque sufragaron por otro.
¿Recorrido o calvario que provoca pena ajena?
sfernandez@ddt.mx
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