Armagedón
“Con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otros...”
Efesios 4:2
Humildad sin simulación…
Alfredo A. Calderón Cámara
Después de haber sido arrollados y despedazados por el tren de Morena, el dirigente estatal del PRI, Pedro Gutiérrez Gutiérrez junta los pedazos de lo que ha quedado regado por todos los rincones de Tabasco. Sólo, ya después del abandono de su candidata a la gubernatura, no tiene más opción que usar todas las herramientas de la política que ha aprendido durante todos estos años para estos momentos de crisis. El llamado fue claro: “abran los canales adecuados de análisis para que la militancia exprese de manera clara y sin censura alguna que es lo que tenemos que cambiar y que es lo que tenemos que preservar en el PRI”. Es evidente que, de entrada, el PRI requiere una sobre dosis de humildad que debe tener un propósito esencial real, sin simulaciones: recuperar la identidad priista que se ha perdido, respetar al máximo la dignidad de la militancia.
Se tiene que reconocer que dentro de ese instituto político ha sido demasiado el daño, la humillación y al abuso cometido contra las bases. Ahora que han perdido todo, que han sido abandonados por quienes la soberbia no les permitió nunca darse cuenta que sus actitudes era lo que generó que la dirigencia fuera tratada por las bases con la misma simulación con que ellos trataban a las bases; es decir, recibieron una “sopa de su propio chocolate”. Ahora bien, Pedro Gutiérrez sabe que en estos momentos no basta con decir que serán una oposición responsable porque simple y llanamente: ni siquiera llegan a ser una verdadera oposición. Al PRI le urge refundarse desde sus cenizas y ahora deben trabajar para mantener unidos a quienes han abusado y engañado por tantos años, la militancia priista necesita perdonarse sus traiciones y aprender a confiar los unos en los otros; porque ese es uno de los grandes problemas del PRI: no hay confianza entre ellos mismos.
En los nuevos planes del PRI se debe entender que el dirigente, tal y como cualquier hombre, lejos de vivir en la cumbre de la pirámide, debe demostrar su respeto y humildad con los que menos tienen para identificarse plenamente con ellos, entender que con discursos nadie va a lograr cambiar la realidad del PRI, se debe pasar de las palabras a los hechos, dejar de abusar; que ahora la condición social, la posición y la administración de los recursos deben de servir no para elevar el ego sino para demostrar que se puede regresar a los días del principio, a los días de estudiante de medicina en que Pedro Gutiérrez caminaba por la ciudad de México sin dinero, a la sencillez original de esos líderes, despojarse de los intereses perversos que la política inoculó y le hizo perder la confianza de sus amigos; ahora es cuando Pedro Gutiérrez debe demostrar en los hechos que la emancipación del PRI es real.
“La transformación del PRI debe de ser una respuesta puntual al mensaje que los ciudadanos nos enviaron en las urnas el 1 de julio”, dijo Pedro Gutiérrez y expresó que la transformación estructural del partido tiene que pasar obligatoriamente por el cambio de actitudes y de prácticas políticas ¿Cuáles fueron las prácticas políticas que hundieron al PRI? Prejuicios, quejas, diferencias ocultas, simulación, críticas, hipocresía, arrogancia, envidias, miserias y desagrados. El mensaje que recibió el PRI en las urnas fue catastrófico, quedo expuesta la división, la falta de identidad y unidad; por ello, Gutiérrez Gutiérrez seco dijo: “La cuarta transformación del partido debe ir acompañada necesariamente de un cambio de actitudes de dirigentes, cuadros, militantes y gobernantes. La norma sin la acción consecuente es inútil y en eso también deberán trabajar los órganos de formación ideológica del partido”, llamó a la poca militancia comprometida a ser protagonista. Ahora bien, para lograr la meta es urgente, el fundamento: humildad sin simulación…
EL SEPTIMO SELLO
La única forma en que el PRI podría recuperar el voto duro de más de 300 mil votos que decía tener y resultó que era una mentira; es exactamente de esa manera: erradicar la mentira de entre ellos mismos…
LA SEPTIMA TROMPETA
El tamaño de la derrota del PRI sólo puede ser dimensionado por la pérdida de más de 200 mil votos duros en las urnas. También puede revisar esta columna en el portalhttp://www.elimparcialdetabasco.com/. A sus órdenes al teléfono 9932951489.
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