lunes, 1 de marzo de 2010

Opinión: Francisco Peralta Burelo /Mar 01

Pancho
(Publicado en el Diario Tabasco Hoy)

IEPCT, obligado a legitimarse día a día

Hoy, con el debut de 3 consejeros y con un nuevo presidente de su Consejo General, el Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana de Tabasco recomenzará a ejercer sus funciones institucionales, transcurridos apenas unos cuantos meses de la última elección que le tocó organizar en el estado.Hoy el IEPCT, con nuevos consejeros y nuevo presidente --y seguramente con la restructuración interna que habrá de llevarse a cabo--, comenzará a reescribir su historia en la entidad. Estará otra vez en la tesitura de volver a empezar o de continuar operando como hasta ahora lo ha hecho.

A partir de este día los tabasqueños estaremos en posibilidad de observar qué tanto puede esperarse de este IEPCT renovado --y acaso reestructurado-- o si seguirá siendo --aún con un presidente nuevo y tres consejeros nuevos-- el mismo ente que en sus anteriores etapas ha sido.

Los tres nuevos consejeros, su nuevo presidente, y aún los cuatro consejeros que permanecen en su cargo --ya con casi año y medio en él y con experiencia de haber participado en un proceso comicial--, estarán sujetos al escrutinio público desde ahora mismo. Tanto el comportamiento de cada uno de ellos, como de quien lo jefatura, y de la propia institución, quedarán expuesto al ojo ciudadano, que no tardara en medir la vocación de servicio y la responsabilidad profesional del conjunto de sus integrantes, y en percatarse de qué tanto --o que tan poco-- puede esperarse en este renovado IEPCT.

Habrá que ver cuál es su actitud y de que tamaño es el compromiso de cada uno de los nuevos consejeros --y en general de cada uno de los siete-- con los ciudadanos y con la democracia; a qué llegaron al cargo y para qué estarán ahí; a quien servirán; cuál será el papel que jueguen; si son dignos de la confianza social o si no llegan a merecérsela.Desde luego que tendrán frente así un reto enorme. Muy grande y muy difícil, por un lado porque el trabajo que deben realizar no deja de ser arduo, y por otro, porque la gente no cree mucho --sino muy poco-- en el IEPCT y en quienes lo integran (o lo han integrado), y dicho sea sin matizarlo demasiado, es una institución que no goza de buen prestigio en la entidad, dada la cercanía que siempre se le ha visto con el gobierno en turno, su partidarismo más que ciudadanización, y su escaso compromiso con el desarrollo democrático en el estado.

Como que hasta hoy no ha sido la institución electoral que los tabasqueños hubiesen querido y como que los consejeros --y personal, en general, que ha formado parte de ella-- no han respondido a las expectativas de su cargo. La historia del IEPCT y de quienes lo han conformado y dirigido dista mucho de ser la mejor: una y otros le han quedado a deber a Tabasco y a los ciudadanos del estado.

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