lunes, 30 de octubre de 2017

Producir luz para tarifa baja: Analista / Lu Oc 30

Producir luz para tarifa baja

Luis E Mendez / Publicado en el DIARIO DE TABASCO EL UNIVERSAL / 30/10/201701:00:50

Una tarifa eléctrica más “económica” vía subsidios como se pretende no es la solución definitiva ni la más adecuada, ya que su costo debe ser absorbido vía impuestos por todos los mexicanos, señala el especialista en temas energéticos, Ramsés Pech.


Para el especialista en temas energéticos, Ramsés Alejandro Pech Razo, la única manera de que Tabasco obtenga una tarifa eléctrica más económica que no afecte las finanzas públicas mediante los subsidios, es que en el Estado se produzca o genere electricidad, lo que no será a corto plazo.

Y esa generación en Tabasco –indica- sólo se logrará con la voluntad de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) para reducir impuestos a las empresas que invierten en el Estado en proyectos de producción de electricidad.

Una tarifa eléctrica más “económica” vía subsidios como se pretende –opina- no es una solución definitiva ni la más adecuada, ya que genera un costo que debe ser absorbido por todos los mexicanos vía impuestos.

Y es que –explica- actualmente el costo o precio de la energía eléctrica es determinado por la Comisión Reguladora de Energía (CRE) en base en tres factores: costo de generación, transmisión y distribución, y suministro.

En ese sentido calcula que la generación representa entre el 30 al 40% aproximadamente del costo final, lo que a su vez depende de la materia prima y tecnología con la que sea crea, como gas natural, carbón, diésel, vapor, hídrica, nuclear, entre otras.

La transmisión y distribución –añade- representa entre 20 y 25 por ciento e implica que, a mayor distancia del punto de generación, mayor es el costo.

En tanto –remarca- el suministro representa entre el 15 y el 20 por ciento del costo y su variación depende del consumo, ya que a mayor consumo es mejor el costo por tener a la planta al máximo límite de generación.

Sin embargo –indica- además de esos costos también se aplican tres cargos adicionales a las tarifas que son contemplados dentro de Ley de la Industria Eléctrica, a cargo de la CRE y de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).

Sin embargo –aclara- la falta de inversión por parte de la CFE para ampliar su planta de generación eléctrica en los últimos años ha provocado la existencia de una política de subsidio a los consumidores, la cual es establecida por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.

Es decir –puntualiza- con ese subsidio se ofrece una tarifa menor que lo que le cuesta producir y distribuir la electricidad a CFE.

Actualmente –refiere- ese subsidio representa entre 80 y 85 por ciento del costo de producción, lo que evita a la CFE pérdidas financieras, pero a costa de los impuestos que pagan todos los mexicanos.

Ejemplifica con el caso de Mérida, Yucatán, donde recientemente fue autorizada una reclasificación de las tarifas eléctricas que entrará en vigor en el verano de 2018, pero no específicamente en el precio, sino en el rango de consumo.

En Mérida –indica- se amplió de 150 a 175 kilovatios-hora el rango mínimo para el cobro a los consumidores.

En esa ciudad –refiere- los usuarios pagaban la tarifa 1C, con precio de 0.71 pesos por kilovatio-hora en los primeros 150 consumidos, pero con la reclasificación a la 1D pagarán los mismos 0.71 pesos, pero el rango se amplía a 175 kilovatios-hora.

Es decir –resume- la SCHP destinará más recursos económicos a la CFE para poder otorgar ese beneficio.

No obstante –enfatiza- la gran ventaja de Mérida sobre Villahermosa en lo particular y Tabasco en lo general es que en esa ciudad hay cinco plantas generadoras de electricidad: 2 de vapor, 2 de “turno gas” y una de ciclo combinado, que producen 523 mega watts por hora; además de que hay proyectos de generación eólica y solar en construcción.

“Y Tabasco tiene cero producción eléctrica porque la electricidad se produce en el sistema de presas del Alto Chiapas”, puntualiza.


Transita México a un nuevo mercado eléctrico

Ramsés Pech, consultor de la firma especializada Caraiva y Asociados, insiste en que en la apertura del mercado eléctrico por donde transita el país el subsidio a las tarifas domésticas debe desaparecer debido a que proviene –finalmente- de los impuestos que pagan los mexicanos y que se incluyen en las leyes de Ingresos y Presupuesto de Egresos del Gobierno de la República.

“En México estamos transitando a un nuevo mercado eléctrico, basado no en las temperaturas de las regiones, sino desde un contexto de mercado abierto en función de los costos de generación, transmisión, distribución y comercialización de la misma”, dice.

“La tendencia entonces es eliminar los subsidios otorgados a la CFE al tener un mercado abierto para tener en forma pareja oferta a los usuarios en función de los costos reales de cada empresa al colocar sus tarifas eléctricas”, abunda.

Sin embargo reconoce que tener tarifas eléctricas en función de los costos reales de CFE es imposible en corto plazo.

Por eso –externa- precisamente el mercado eléctrico mexicano está evolucionando para tener disponibilidad y capacidad de generación, cuyo “sentido objetivo es reducir finalmente los costos y tener tarifas accesibles al mercado”.

Calcula que ese mercado doméstico eléctrico podrá estar “maduro” entre los años 2021 a 2022, y entonces se tendrá claridad la forma de suministro a usuarios finales y los parámetros adecuados de costos por parte de la CRE.

Pero para tener una equidad en las tarifas –abunda- se debe “anclar” en un solo rango y precio para todas las tarifas, es decir eliminar las diferentes clasificaciones y sus “tabulaciones” de acuerdo con las tarifas.

Paralelamente –sostiene- en Tabasco se debe incentivar la construcción de plantas generadoras de energía eléctrica, lo que redundará en tarifas más económicas debido a que la producción será local y los costos de transmisión, distribución y suministro se reducirán al no ser “transportada” distancias largas.

INCENTIVOS DIRECTOS DE HACIENDA A INVERSIONISTAS

En ese sentido, de acuerdo con Wilver Méndez Magaña, titular de la Secretaría de Desarrollo Económico y Turismo (SDET), Tabasco tiene el potencial anual de generación de energía renovable, equivalente a mil 980 mega watts, entre eólica, solar e hidráulica, que podría desarrollar en cinco años una inversión estimada en 39 mil 700 millones de pesos, así como crear 15 mil empleos.

No obstante Pech Razo reitera que para que esas inversiones se agilicen y concreten, es necesario que la Secretaría de Hacienda otorgue incentivos directos a las empresas.

“La SHCP deberá facilitar las inversiones en estados a donde no se genere electricidad, reduciendo impuestos a las inversiones que detonarán crecimiento”, dice.

Un ejemplo –precisa- es Tabasco, que no genera electricidad y ésta es tomada o proviene de las hidroeléctricas en Chiapas, incrementando el costo por la transmisión y distribución. “Al generar electricidad en Tabasco se reducen los costos de producción, de transmisión, de distribución, y todo eso redunda en un precio más económico para los tabasqueños”, puntualiza.

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