lunes, 23 de octubre de 2017

A la baja, rituales para recibir y despedir a las almas / Lu Oc 23

Janet Hernández Cruz / Tenejapa
La celebración del Día de Muertos, en la cosmovisión de los pueblos indígenas, la muerte ocupa un lugar especial que se refleja en distintas manifestaciones de la vida cotidiana, es una fecha importante por la convivencia.
Los habitantes del municipio de Tenejapa, mantienen la creencia según el calendario Tzeltal que 15 días antes de cada uno de noviembre, es cuando las almas regresan a su lugar de origen a visitar a los familiares, así lo informó Marcos Girón Entzín, primer bankilar (mayordomo).
Sostuvo que desde su cosmovisión el encuentro con los vivos y los muertos es místico, los pobladores se preparan, limpian patios, caminos y veredas, según para que no se pierdan las almas al llegar, ponen una altar en casas adornado con ramas de pino, flor amarilla, 13 velas blancas, veladora, incienso, pox, frutas, verduras y sazonan carne de res para ofrecerla.
Refirió que una de las tradiciones que aún se practica en algunas comunidades de Tenejapa por los tradicionalista es la de enterrar a sus familiares en sus patios o parcelas convencidos de que sus familiares muertos estarán mejor cuidados estando cerca de ellos.
“Es una costumbre que aún se conserva, para algunos pobladores sepultarlos fuera de casas es una ofensa, sienten que tenerlos cerca están es su corazón, afirman que si aquí nacieron, aquí enfermaron y aquí murieron, les ponen techo para que no se mojen o pasen frío”, aseguró Girón Entzín
Dijo que en la cabecera municipal acostumbran a enterrar sus muertos en el panteón, sus tumbas se convierten en centro ceremonial adornadas con follaje de pino, flores amarillas, encienden velas de color blanco y rojas que les permite una mayor conexión con los difuntos, le rezan pidiendo por su alma y piden perdón, comparten con ellos el pox como ofrenda de paz.

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