Los enredos de algunos actores y extras de la política
José Martínez
Publicado en el Diario AVANCE Tabasco
La imagen de los partidos políticos en nuestro país se está devaluando, los actores que los representan están perdiendo la credibilidad de la ciudadanía, quien confía menos en ellos a medida que pasa el tiempo. Sin embargo, se debe reconocer que el origen de éstos, es ser partícipes de la democracia.
El pasado 5 de junio los ciudadanos enviaron un mensaje a la clase política, y ésta tuvo que acatar la clara advertencia de que cada vez el electorado es más crítico y exige el cumplimento de aquellos que se promete en campañas, en caso contrario, se ejemplificó que en las urnas es donde los políticos sabrán que el pueblo les ha dado la espalda.
El debate de los políticos es esencial para los ciudadanos, es la carta de presentación de los líderes que buscan adeptos y simpatizantes con sus ideologías. Sin embargo, la teoría y práctica política están pasando por un momento bastante crítico, el discurso es cada vez insustancial, más vano, diría.
Es recurrente que escuchemos, leamos y veamos en los diferentes medios de comunicación la confrontación entre políticos de un mismo partido, pleitos sin sentido que dañan la imagen sus institutos ante los electores, desgastante, tanto que su credibilidad está en riesgo.
En Tabasco las pasiones suelen desbordarse. Hemos atestiguado últimamente una guerra de acusaciones entre la dirigencia de Morena y sus diputados (que son y no son, según se vea), también una serie de declaraciones que hacen caer al PRD en las redes de la polémica discursiva donde se dirimen asuntos que salen a relucir del pasado como parte de la argumentación que ofrecen a los espectadores.
Diputados contra funcionarios, como en el caso del ex gobernador Manuel Andrade Díaz, que pasa sin dificultad de las diatribas jurídico-político-legislativas a los insultos viscerales y verbales contra sus correligionarios priistas, porque simplemente se le terminan los argumentos para dirimir diferencias de opinión sin importarle que su instituto político pasa por una serie de dificultades de identidad, hasta con la militancia que cada vez se aleja y se dispersa entre los demás partidos políticos.
En el PRD la lucha de poderes no difiere de las que comúnmente se presentan en sus opositores, no hay un verdadero proyecto político y se muestran debilidades que acusan una grave falta de imaginación, digamos hasta diplomática. Están irremediablemente divididos.
En este sentido la dirigencia camina por su lado y sus legisladores están empantanados en el juego sucio de los opositores. Otros apuntan sus baterías para convertirse en los próximos mandamases nacionales de un solaztequizmo que no ha tenido la capacidad para dirimir la diferencia entre sus corrientes ideológicas y abona a la polarización definitiva que podría terminar con su desaparición en el centro del país, en el 2018.
Así las cosas en la política y el sistema partidista, sumidos en el desánimo que termina por afectar la concepción democrática que apenas estaba en construcción en nuestro país. Bienvenidos a otros, a este trópico, donde el pantano que nos es tierra firme, requiere de habilidad para atravesarlo y hasta dignidad para ser tragado por estas arenas movedizas.
HABERES
Vino la primera baja de la semana en la administración estatal. Se fue Cristell Pérez, quien estuvo como titular del Yumká, en su lugar llegó la doctora Alinka Vannesa Olea y Wagner. Por cierto, su designación vino directamente del gobernador Arturo Núñez.
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