Ante todo el diálogo no los balazos, una definición
José Martínez
Publicado en el Diario AVANCE Tabasco
Las marchas de la CNTE continuarán, es un hecho. Y con ello vendrán más cierres de carreteras y el malestar ciudadano en diversos puntos del país, hasta llegar al hartazgo.
A pesar de que la Coordinadora y el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, estuvieron frente a frente en Bucareli dialogando, con la pena de que esta mesa se diera después de quedar sin vida al menos ocho personas en Nochixtlán, Oaxaca, el 19 de junio, decenas de heridos entre policías y civiles, además de un periodista muerto, Elidio Ramos.
El enfrentamiento entre maestros y policías le dio la vuelta al mundo, al menos en el país fue producto de críticas, y esas balas que mataron personas, también hicieron blanco en el presidente Enrique Peña Nieto y por supuesto en el mismo secretario de Educación, Aurelio Nuño, quien en su momento llegó a criticar a la CNTE de “magisterio delincuente”. Este funcionario deberá cuidar sus expresiones y humores, si quiere cuidar sus cargos.
Escribiría Enrique Krauze en uno de sus artículos recientes: “el movimiento estudiantil del 68 nos dejó una lección irrevocable: el Estado mexicano no debe usar las armas para enfrentar manifestaciones. En ninguna circunstancia, en ningún tiempo, en ningún lugar”.
Sin embargo, Krauze también describe de manera fiel cómo está hecha la CNTE: revolucionaria con ideas de los años sesenta, minoritarios, violentos, abusan de la libertad de manifestación, y quienes han afectado las libertades de tránsito. No les interesa la educación sino sus prebendas y privilegios corporativos, dice en referencia a los líderes. La base, los maestros de escuela y frente a grupo, son otra cosa.
Sobre la mesa, donde señalan que no hubo sombrerazos, los manifestantes pidieron a Osorio Chong dentro del pliego petitorio: respeto a la estabilidad laboral. Bandera que traen en sus marchas, bloqueos y manifestaciones. Corresponderá a Peña Nieto entender: Aurelio Nuño y su soberbia no caben en un conflicto creciente.
Los maestros reclaman el pago inmediato de los salarios retenidos; plaza a los egresados de la normal de Oaxaca, acuerdos para regularizar los servicios educativos, pago inmediato a jubilados y pensionados.
Pero también solución a la problemática educativa y respeto a las organizaciones que defienden sus recursos naturales, así como no modificar las condiciones de trabajo de los docentes.
Lo más lamentables es que tuvo que pasar casi un año, de la mano de cierres de carreteras y violencia para que se vieran de frente, y de manera civilizada ambas partes por fin se escucharan.
En Tabasco, igual se vivió un enfrentamiento, donde cientos de personas, sobre todo los que viajan hacia los estados de Campeche y Quintana Roo se vieron afectados por el cierre de la carretera a la altura de Tamulté de las Sabanas, bajo esa misma bandera de oponerse a la reforma educativa. Pero hay que tener cuidado con no confundir la inconformidad a nivel nacional, con la situación que viven los maestros tabasqueños.
Como respuesta, el gobernador Arturo Núñez enfatizó que en Tabasco los problemas se resuelven con diálogo y no a balazos.
Porque a pesar de los ecos de la CNTE en la entidad, el gobierno ha mantenido la prudencia, y se ha mostrado respetuoso de las manifestaciones, pero sin permitir que ésta avance, y sea bandera para detonar enfrentamientos que terminen con tintes de sangre, dejando dolor y enconos.
HABERES
Estuvo en Tabasco el director de Pemex, José Antonio González. Aseguró que están pagados la mayoría de los adeudos con los proveedores. Pero quedó claro: los tiempos de jauja no volverán.
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