lunes, 29 de febrero de 2016

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Tiempo de Política


Salvador Fernández
Publicado en el Diario de Tabasco

Andrade, la desmemoria


“La naturaleza de los hombres soberbios y viles es mostrarse insolentes en la prosperidad, y abyectos y humildes en la adversidad”,  reflexión de Nicolás Maquiavelo, uno de los fundadores de la ciencia política,   le ajusta en toda su dimensión al ex gobernador Manuel Andrade Díaz por su incongruencia entre su oratoria y su  memoria.  
Como gobernador ejerció el poder de forma absoluta e insolente.  Creó un estereotipo irreverente del tabasqueño, al que sin rubor describía en cada discurso como un holgazán “que tenía chato el dedo gordo del pie de tanto empujarse en la hamaca”. Ahora, como opositor muestra una nada creíble faceta de preocupación por los problemas que afronta una ciudadanía a la que como gobernante jamás escuchó. 
El saldo de su gestión no tiene nada de presumible: Secuestros, levantones y una delincuencia galopante; desempleo creciente, un campo en crisis e índices de pobreza en aumento, son parte de su legado. La corrupción fue otro ingrediente de su mandato. Cómo olvidar las más de 500 obras que quedaron inconclusas del Proyecto Integral Contra Inundaciones (PICI) y su efecto devastador en la peor tragedia que ha golpeado a Tabasco, allá por finales de octubre de 2007. 
Su abuso de poder y arrogancia llegó a tal grado que hasta el último momento de su administración, allá por diciembre de 2006, operó para dejar resuelto el futuro de familiares y amigos, a los que en un una maniobra legaloide les heredó notarías públicas que años más tarde serían revocadas por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) en un resolutivo en el que pagaron justos por pecadores.  
Este capítulo lo convirtió en el primer gobernante del país al que la SCJN le echó abajo un procedimiento administrativo por irregularidades cometidas en la asignación de la FIAT notarial a su hermano Darwin Andrade; su primo y ex presidente del Congreso local, Javier Díaz; su ex secretario de Comunicaciones y Transportes, José del Carmen Domínguez Nárez, y su ex directora del Registro Público de la Propiedad, Beatriz Plata Vázquez, entre otros. 
En el fallo, que luego hizo efectivo el Tribunal de lo Contencioso Administrativo (TCA), la Corte declaró ilegal el examen de suficiencia de la función notarial, sustentado los días 8, 9 y 10 de diciembre de 2006” por 39 juristas que formaron parte del procedimiento y que al final todos, a causa de los encubiertos, se vieron afectados por la sutileza andradista. 
La historia ha puesto a cada quien en su lugar. Quienes alcanzaron la FIAT por ser parientes o amigos de Manuel Andrade se perdieron en el ostracismo. Los que las habían obtenido por méritos, volvieron a presentar el examen en un nuevo proceso de adjudicación, ahora sí, apegado a principios de legalidad, certeza y transparencia. Ejemplos, varios. Ulises Chávez Vélez, Jesús Fabián Taracena Blé y recientemente Pedro Javier Reséndez Medina, quien en un acto de justicia recuperó la titularidad de la notaría número 18 que, tras la resolución de la Corte, había quedado en el limbo.  
Pero así se las gastaban en el quinquenio andradista. Hoy, el coordinador de la facción del PRI en el Congreso local, está convertido en el paladín de la verdad…o de su verdad. Hoy, un “muy valiente” y “erudito” Andrade, con dedo flamígero acusa, critica, reclama, juzga, sugiere y señala lo que, a su juicio, son los errores del régimen en turno, el primero de origen perredista, pero palidece, enmudece, cuando se le recuerdan las fallas del suyo,  denostando ferozmente a quien no comulgaba con el peculiar estilo de gobernar de quien, según su propio eslogan, hizo de Tabasco “el mejor lugar para vivir”. 
Consigna el filósofo francés Michel de Montaigne que “el que no esté seguro de su memoria debe abstenerse de mentir”. La gestión de Andrade se distinguió por muchas cosas, pero no precisamente por decir o actuar con la verdad. La “honestidad y honradez” que tanto prometió en campaña estuvo ausente en sus cinco años de mandato. Millonarias sumas del presupuesto se despilfarraron para torcer la realidad del estado y adular al gobernador de las “Soluciones”.   
Andrade acuñó la memorable frase: “En Tabasco te inventan un chisme en la mañana y en la tarde te lo comprueban”. Algo sabía de eso. Ríos de tinta corrieron para aniquilar mediáticamente a sus opositores. Hoy, aquel gobernante que inmortalizó la máxima “Garrote con el cliente”, es víctima de su propia psicosis.
Por cierto, otra frase: “para que tanta bulla si la gallina es tuya”,  no es suya.
TIEMPO FUERA.- Quedan nueve días de campaña, 13 para emitir el voto y de ahí el arranque para la carrera a la gubernatura del 18.

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