Armagedón
“¡Ay de los a lo malo dicen buen, y a lo bueno malo; que hacen de la luz tinieblas, y de las tinieblas luz!...”
Isaías 5:20
Manipulación y desinformación...
Alfredo A. Calderón Cámara
Publicado en elimparcial.com
Sorprende a mucha gente la velocidad con la que la sociología de los políticos de Tabasco descifra los enigmas más complejos que se le presentan. Sin necesidad de tomar un respiro, los “intérpretes de lo inmediato” encuentran una explicación satisfactoria y veloz a todo lo que sucede en torno a la inseguridad. Mientras el hecho se desenrolla ante sus ojos, ellos desenvuelven un alegato perfecto sobre el origen y el sentido de la tragedia. El hecho aún no termina de acontecer y los políticos de oposición ya despliegan una interpretación convincente en la que nadie les gana y desde la máxima tribuna lanzan sus opiniones expeditas, observando con un ojo la televisión y con el otro la red. Al mismo tiempo, que entre sueño y sueño en la curul Manuel Andrade teclea su diagnóstico. Conoce apenas un par de datos, pero ya ha visto suficientes imágenes para hacerse una idea completa de lo que el hecho significa. Por ello se lanza a elucidar lo que la sociedad todavía no comprende.
Desde hace unas semanas Tabasco ha sido invadido por el infierno. Un hondureño decidió volcar su odio contra la vida de un presunto violador y lo lincho a machetazos. Matarlo y aprovecharse del linchamiento popular. Aprovechando la turba se entregó a una cruzada de muerte. Por las redes nos enteramos antes de la opinión de los expertos, de los hechos mismos. Aún no se conocía el saldo de sangre, ni la autoría del linchamiento, cuando sucedió el artero crimen en contra del político, empresario y luego comunicador Moisés Dagdug; pero Manuel Andrade como ducho político intérprete de nota roja, ya sabía por qué sucedió todo y qué significado tiene toda esa furia sangrienta. “Llamen a la gendarmería nacional, que comparezcan todos”: grita y enlista cuando despierta en la curul con un convencimiento sorprendente: las causas, los hechos y las medidas que pondrían fin a la inseguridad. Burda retórica preñada de falacias.
Los atajos para la opinión pueden ser muchos; pero el ex gobernador ya interpretó el hecho –igual a como lo hiciera con el crimen organizado cuando la gente del Comandante Mateo ante su detención: bazuca en mano su gente arremetió en Cunduacán-, la opinión repentina de Andrde Díaz repite una y otra vez como merolico los alegatos del libreto: ¡Una sociedad rota, marcada por el miedo y enajenada por la inseguridad y lo que producen estas atrocidades! Algo absurdo e impúdico tiene esta barata psiquiatría en tiempo real ¿No es necesario hacer acopio mínimo de datos para animarse a arriesgar una opinión? ¿No resulta indispensable mejor dejar correr un tiempo para reflexionar, serenar las ideas? ¿No es necesario cierto reposo para brincar el cerco de los tópicos y aventurarse con una hipótesis razonable?
En realidad, Manuel Andrade no necesita del hecho para saber lo que dice saber, siempre ha manipulado medias verdades. La velocidad con la que dispara opiniones da cuenta de que no hay acontecimiento que lo sorprenda. Se ha hecho ya una opinión antes de que suceda el evento que juzga. A sus ojos, todo hecho es remedo del mal gobierno, y se inscribe en un libreto general que conoce bien. Por eso todas sus opiniones son, en realidad, reiteraciones. Todo lo que sucede, todo lo que puede suceder ha de ser insertado en el repertorio de opiniones que reproduce rutinariamente. Se acerca a la realidad como quien arma un rompecabezas. Ya sabe cuál es la forma que busca y solamente se acerca a la realidad buscando las piezas que rellenen los huecos. Así, los hechos de la historia no son para él más que acontecimientos anticipados, siempre previsibles. Para el ex gobernador Andrade Díaz ya no hay estupefacción ni desconcierto; lo que cuenta es la manipulación y la desinformación…
EL SEPTIMO SELLO
En realidad son auténticos personajes de circo, estos saltimbanquis de la opinión…
LA SEPTIMA TROMPETA
Igualitos que su candidata Liliana Magaña que no se atrevió al silencio, incapaz de reconocer que no sabía cuánto costaba el kilo de carne. También puede revisar esta columna en el portal http://www.elimparcialdetabasco.com/. A sus órdenes al teléfono 9932951489…
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