José Luis Gutiérrez Gutiérrez
jlggutierrez@hotmail.com
Publicado en tabascopolitico.com
A PESAR DE LOS ESFUERZOS, NO LOGRAN HACERLA COMPETITIVA
A 16 días de que concluyan las campañas para la elección extraordinaria de Centro, los escenarios políticos continúan igual. La pizarra no se ha movido. El marcador sigue a favor del candidato común del PRD y PT, Gerardo Gaudiano Rovirosa. Muy atrás la desangelada abanderada del PRI, PVEM y PANAL, Liliana Ivette Madrigal Méndez.
La sorpresa la está dando Octavio Romero Oropeza, al grado tal que en el búnker priista hay preocupación y nerviosismo. Por ello están haciendo esfuerzos descomunales por traer hasta el perico de su casa, con el propósito capital de aparentar una unidad política que está muy lejos de darse.
A excepción de Roberto Madrazo Pintado, Manuel Andrade Díaz y Gina Trujillo Zentella, los demás jefes de grupos siguen regateando su apoyo. Llegan…se toman la foto, caminan unos cuantos metros, balbucen unas cuantas palabras de apoyo…y adiós, hasta la próxima.
En contraste, los dos ex gobernadores y la diputada federal con licencia, están metidos de llenos en la fallida campaña priista, pues si la fémina es avasallada en las urnas el 13 de marzo, las expectativas políticas de recuperar la gubernatura en el 2018 se acortarán.
Si en cambio perdieran por poco margen de votos, como es el objetivo político-electoral que se han trazado en el CEN del PRI, literalmente ganarían perdiendo. Una derrota con sabor a triunfo, pues se fortalecerían las esperanzas de ganar la madre de todas las batallas electorales en Tabasco.
En la batalla que está a la vuelta de la esquina, se está jugando explícitamente la gubernatura. Por ello la evidente preocupación de Andrade Díaz, pero principalmente de Madrazo Pintado y Trujillo Zentella. Del resultado de la próxima elección se sabrá de qué lado masca más la iguana.
La candidata impuesta no levanta, y lo más seguro es que ya no levantará, más aún cuando se está a un paso de concluir la primera mitad de la campaña. En 15 días no va a remontar estadísticamente a Gerardo Gaudiano Rovirosa. Como bien dijo su par Ivonne Ortega y la propia Georgina Trujillo, Liliana Ivette Madrigal Méndez, necesita hacer una “hazaña” para poder ganarle a su principal rival.
Dentro y fuera del PRI ya se convencieron de que la “hazaña” no se pudo, de que la prioridad es hacerla competitiva, tal y como desde un inicio lo planearon, diseñaron y están ejecutando. Total, la cúpula nacional la escogió para competir nunca para ganar.
Fue y es una candidata hecha para dar la pelea, no más.
La llegada de Manlio Fabio Beltrones Rivera precisamente tiene la finalidad de darle el último empujón para meterla en la pelea, mucho más ahora que se comienza a escuchar muy de cerca los pasos de Octavio Romero Oropeza, aunque sigo pensando y sosteniendo que MORENA sí crecerá, pero seguirá siendo la tercera fuerza política en la entidad.
“SQUOD SCRIPSI, SCRIPSI”
(LO ESCRITO, ESCRITO ESTÁ)
El general Audomaro Martínez Zapata se fue por menos de lo que ha ocurrido en los últimos días en Villahermosa, la misma suerte debe correr su par Sergio Ricardo Martínez Luis, y no solo por su manifiesta y proverbial ineficacia e ineficiencia al frente de la SSP, sino por sus desafortunadas e insensibles declaraciones, tanto en el caso de La Manga como en el asesinato del aguerrido empresario y colega, Moisés Dagdug Lutzow.
Los días del General están contados, su permanencia en la corporación política ya representa un lastre para el gobierno, los tabasqueños, y avecindados aquí.
La autoridad encargada de prevenir los delitos, ya está rebasada, no de ahora, sino desde los tiempos del mílite Martínez Zapata.
El crimen bestial de periodista crítico Moisés Dagdug Lutzow como ninguno de los otros asesinatos a mansalva cometido durante esta mala administración, no deben de quedar impunes, como quedó el del ex candidato priista a la alcaldía de Centro, José Francisco Fuentes Esperón, que también se dio de manera sospechosa en medio de una campaña política.
Como entonces han surgido hipótesis de toda índole, incluyendo la política, por ello las autoridades de la PGJ que dirige el Fiscal General del Estado de Tabasco, Fernando Valenzuela Pernas, debe dar con los asesinos intelectuales y materiales del asesinato que volvió a sacudir la conciencia de la población.
La población está harta y hasta la madre de la sanguinaria delincuencia y de la manifiesta incompetencia de las autoridades encargadas de la prevención y procuración de justicia como lo muestran claramente los linchamientos que vienen ocurriendo a todo lo largo y ancho del territorio tabasqueño.
¿Hasta cuándo señor Gobernador?
Nuestras más sinceras condolencias a la familia Dagdug Lutzow, que pronto encuentre resignación a tan irreparable pérdida. Dios los bendiga.
Están mal las cosas en el PRI, que Manlio Fabio Beltrones Rivera, viene mañana a la capital tabasqueña, prácticamente de pise y corre. Un desayuno con la clase política estatal, un recorrido de una hora con Liliana Ivette Madrigal Méndez y una reunión privada, y con la misma vámonos.
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