Doble Filo: Homero T. Calderón /Mar 05

Homero
(Publicado en el Diario Tabasco Hoy)

La famosa Plaza del Bicentenario

Recientemente, la licitación para construir la Plaza del Bicentenario, fue declarada desierta. Aunque con errores menores, el consorcio entre el Grupo Constructor Hiram, Construcciones Cacalomacán, ATIJSA Construcciones, Oasis Constructor y Proyectos Seguridad y Construcciones, terminó en primer lugar en tan polémico fallo.

De tal concurso incluso comenté apenas el pasado martes 2, que “hombres públicos son a veces tan burros”, en atención a que tuvieron que “hacer tablas” la licitación para no dejar pasar al enemigo de gremio. Tengo sin embargo que recular hoy. No fueron hombres públicos los que la “cagaron”, fueron los de la CMIC Tabasco, de José Luis Yánez Burelo y la nacional, de Eduardo Correa. La SAOP les entregó la encomienda de hacer el concurso público. Pero como en la CMIC hay dos fuertes corrientes enemigas, y la que ganó fue la “contra”, quisieron acudir al segundo lugar (Constructora Elvic, en participación con un tal Abel Palavicini Argáiz), pero éstos también tuvieron errores tan garrafales, que fueron descalificados por burros.

La Ley de Obra Pública, flexible desde su origen para ayudar a los cuates, dice que no siempre el que saca primer lugar es ganador del contrato. He conocido casos ¡donde un séptimo lugar fue el ganador! Ya se imaginará hasta dónde llegan las transas legales de la pinche leyecita. Bien, los ganadores de la frustrada licitación propusieron un monto total de 52 millones de pesos por 54 millones de los de Elvic, Carlos Manuel Boj Esteban y Merodio Construcciones, que entre los tres apenas tuvieron diferencias entre 30 y 40 mil pesos. ¿Y sabe por qué?

Porque estaban amafiados para que ganara ELVIC, que llevaba de socio a Juan Manuel Palavicini, que a su vez llevaba de parapeto a su hermano Abel. ¿Y sabe por qué los descalificaron?Porque cometieron las mismas cagazones en el concurso. Los documentos ¡estaban hechos en la misma impresora! Obviamente, el señalado para ganar era José Manuel Palavicini Argáiz, que usa el nombre de su hermano Abel, que no se dedica a la construcción. Ese era el proyecto de Yánez, su compadre en la vida real, pero no contaba José Luis que su compadre fuera tan burro. El otro compadrazgo de Palavicini es con Eduardo Correa, presidente de CMIC nacional. ¿Qué pasará ahora en la nueva licitación?

UNO: El ganador debe ser Juan Manuel Palavicini o su hermano Abel, que son lo mismo. Pero también pudieran ser el mismo Merodio Construcciones o Carlos Manuel Boj Esteban. Como estos bueyes ya están muy quemados, se invitó a diez empresas más. La consigna es chingar al enemigo incómodo a como de lugar, con todo y que su oferta fue de 52 millones de pesos. Se habla incluso que ya se dio instrucciones para que alguien del equipo “yanista” se baje los calzones hasta 48 millones de pesos, ya después verán como lo ayudan a recuperarse. La última pregunta sería, ¿y si hay una propuesta que ande por los 47 millones y es del enemigo?...