homero
(Publicado en el Diario Tabasco Hoy)
Hablando de proyectos, y mujeres
Alejado del bullicio y de la falsa sociedad, entonaría Chente Fernández, este columnista trata de seguir homenajeando a las mujeres que en el pasado lo amaron. Pero antes hay otros temas que comentar.
Apoyándome que el lunes pasado, las mujeres de todo el planeta tuvieron su día, mi deber de varón es valorarlas en su real dimensión. Se han internacionalizado tanto que deseo colgarme de todos sus proyectos. Las mujeres trabajan con singular alegría y responsabilidad.
Quiero saludar a la golpeadísima Melchi Franco, mujer a quien el gobernador hizo fuerte en el deporte tabasqueño. Sus críticos la han exhibido tanto que bien merece que nos ocupemos (usted y yo –lector lectora), de ella. ¿En verdad es tan ineficiente? Me niego a aceptarlo.
¿Será solamente pasto de las llamas de la inquina y fuego “amigos”? ¿No tiene un jefe de prensa que tenga la suficiente capacidad e inteligencia para aclarar la situación de su jefa?
O, ¿ya no la quieren y solo pretenden aburrirla para que se vaya y poner a un incondicionmal? No es el único caso de una mujer en apuros, pero si el más visible. Tengo la impresión que está desgastada en su trabajo, pero algo debe tener para que el gobernador la siga apoyando con toda su autoridad.
POR OTRA parte, se por intermediación de un compañeros de oficio, que el “Pinocho” que le llevaron los priistas a Cesarito Nava, para exhibirlo como el mentiroso del “affair” Peña Nieto, fue de manufactura tabasqueña. Y no precisamente fue obra de don Homero Zurita, ilustre piñatero “chocoslovaco”.
Mi informante dice que quien hizo el “Pinocho” fue la “chela” María Estela de la Fuente. Pregunto, ¿por qué a los tabasqueños nos gusta tanto hacer ese tipo de desfiguros?
¿No nos cuesta pagarle a la “Chela” un ojo de la cara como diputada federal? ¿No tiene proyectos nuestra representación priista en la Cámara de diputados federal? Ca…racoles, si enviamos a México a un diputado sólo a que se haga buey, estamos desperdiciando no solo su talento (si lo tiene) sino también el patrimonio financiero de la sociedad tabasqueña en su conjunto. ¿No le parece a usted, lector lectora que tal detalle (el de llevar un “Pinocho”) es una frivolidad? ¿Es la mejor idea que tienen los diputados federales tabasqueños? En fin.
COMENTABALE que un lector de este breve espacio, desde donde saludo a mi apreciada amiga, Susana Balderas, me dice que en Guanajuato se habría conformado una fundación que –presuntamente- lleva el nombre de Martita Sahagún.
Esta fundación pía, estaría tratando de demostrar que Jesucristo nació en Guanajuato. Para empezar, dicen, tienen al parecer, tres evidencias: una, que Jesús vivió en la casa paterna hasta los 33 años; dos, que hasta en la cruz, el salvador siempre supo que había nacido de una virgen y tres, que San José, era su padre.
Obviamente, habrá buenas conciencias que recriminarán este comentario, pero yo les devuelvo la volea: ¿y las chin…aderas que hizo Marcial Maciel, qué?...
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