Armagedón
“Y os hable, y no distéis oídos; antes fuisteis rebeldes...”
Deuteronomio 1:43
¿Independiente de quién o de qué?...
Alfredo A. Calderón Cámara
Publicado en el Diario Novedades de Tabasco
La relevancia de oxigenar el poder a través de un relevo presidencial que integre en su proyecto elementos y equilibrios esenciales que demanda el sano ejercicio de gobierno del país, fueron diseccionados por Arturo Núñez en su reflexión durante la ceremonia de premiación del 2º Concurso de Ensayo Cultura Democrática por los Jóvenes 2015 “Tu voz en las decisiones”, en el CIVE de la UJAT, dónde alertó sobre los graves riesgos de pensar en la concentración de poderes en un candidato independiente, ajeno a los acuerdos y fortalezas que apenas se llena cuando se llega mediante las entidades políticas establecidas. Equilibrios y aliados que son necesarios e indispensables para gobernar y generan gobernabilidad. Núñez Jiménez ejemplificó certero: “si la correlación de fuerzas es diferente con la misma institución, con la misma presidencia de la República y el mismo Congreso, pero el titular del Ejecutivo procede de un partido político y la mayoría en el Congreso procede de otro partido político opositor, entonces la dinámica entre ambos poderes puede ser diferente y privilegiar la no colaboración entre los poderes, sino la división de poderes, la separación de poderes”.
Anote. Montesquieu subrayó las bondades de los contrapoderes, Harrington insistió en las virtudes del reemplazo dentro de los tiempos. Quiérase o no, bajo esa cronometría política, el gobernante sabe que su responsabilidad es breve y que más pronto que tarde regresará a la condición natural. Entendamos. El gobernante, por su parte, entiende que la responsabilidad de decidir por la sociedad no es propiedad exclusiva, que es asunto de todos. Sólo hay república ahí donde los cargos viajan de un ciudadano a otro. Un artículo de la Constitución mexicana sostiene que el pueblo mexicano decidió constituirse en una república. Significa que el poder surge de elecciones periódicas y dura (relativamente) poco. Que México sea una república implica, en una palabra, que no hay poderes perpetuos. La esencia del pensamiento político era que tampoco México debía estar sujeto a pasiones e ideales caudillistas. De allí, que la periodicidad del voto sea tan relevante: determina la duración de los encargos, enmarca el horizonte para alcanzar las metas de gobierno y fija un tiempo límite para la rendición de cuentas.
Pensar que se podría llegar por vías “independientes” es abrir alternativas electorales donde financiamientos ajenos a la legalidad podrían debilitar la gobernabilidad e intereses de los mexicanos y dejar la puerta abierta que cerraron y sellaron la sangre de héroes nacionales de eliminar tentaciones reeleccionistas. Lo sucedido en Venezuela cala. Reflexione. Mientras el monarca o el caudillo lo es por vida, el representante ciudadano puede serlo mientras dura su periodo. Núñez Jiménez reconoció la carencia de credibilidad de los partidos políticos, pero alertó: “Un sistema de partidos no podrá ser sustituido por el mejor sistema de candidatos independientes, porque vienen muchos cuestionamientos. El primero y más común es ¿independiente de quién o de qué?”.
Punto reflexivo del Ejecutivo Estatal sería observar la soledad desde el primer día del gobernante: “la candidatura independiente, es ¿con quién se gobierna? Imagínese ustedes que en el 2018 en la euforia por la candidatura independiente, los mexicanos decidieran en la gran mayoría elegir como presidente a un candidato independiente, sin aliados en la Cámara de Diputados, sin aliados en la Cámara de Senadores, sin gobernadores, congresistas locales aliados, sin alcaldes aliados. La gobernabilidad sería dificilísima”. La pregunta brota natural ¿Quién apoyará las iniciativas presidenciales si no tiene aliados? La naturaleza política de los mexicanos no confía a la primera y la pregunta natural ante este tipo de candidatos sería ¿Independiente de quién o de qué?...
EL SEPTIMO SELLO
El protagonismo hizo salir de su madriguera a Erubiel Alonso y ante las interrogantes de los reporteros sobre que hace, dijo: “se está cerrando filas en torno a la unidad, una unidad que se construye a diario, con diálogo, acuerdo y consenso, vamos hacia adelante y sin mirar atrás”. La misma cantaleta de antes. No aprende…
LA SEPTIMA TROMPETA
¿Diálogo, acuerdo, consenso? ¿Y las traiciones y puñaladas del pasado proceso electoral? ¡Se auto engaña Erubiel Alonso de la peor manera! También puede revisar esta columna en el portal http://www.elimparcialdetabasco.com/. A sus órdenes al teléfono 9932951489…
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