Deuda con CFE es incobrable e impagable
› Eugenio Hernández Sasso
Publicado en papiro.com
En el pasado, la otrora oposición perredista arengaba a sus correligionarios a no firmar ningún convenio con la comisión Federal de Electricidad (CFE), pues la deuda era considerada “incobrable e impagable”, pero como más tarda en caer un hablador que un cojo, una vez que sus cuadros llegaron al poder lo primero que hicieron fue pactar con la Federación para intentar, con mentiras, la recaudación de alrededor de 10 mil millones de pesos en pasivos, generados a lo largo de 20 años de resistencia civil.
Según la propia dirigencia municipal del partido del sol azteca, hasta noviembre del año pasado habían por lo menos 527 mil personas en desobediencia; sin embargo, las estadísticas de ese instituto político revelan que unos 25 tabasqueños se suman a diario a la protesta fomentada por Andrés Manuel López Obrador desde 1995, lo que a la fecha hace que la cifra se incremente a un aproximado de 534 mil personas en esa condición.
Bien, ¿y cuál es la novedad? Que en el transcurso de esta semana la CFE emitió un boletín en el que señala que se suman más tabasqueños al convenio “De la mano por Tabasco” y recalca que “son ya 257 mil familias que se han incorporado al esquema de regularización impulsado por el gobierno del estado de Tabasco y CFE”.
En ese documento se exhorta a quienes todavía no han apelado a la firma del acuerdo a que se incorporen (ay mojo espiritista) todos aquellos clientes de servicios doméstico y comercial, tarifa 2, con adeudos menores a 23 mil 500 pesos y que “en ningún momento se considera la posibilidad de embargos a quienes firmen convenios y pudieran presentar problemas de pago”.
Primera mentira. No se necesita ser muy bueno en matemáticas para darse cuenta que quienes deben 23 mil 500 pesos no son aquellos que están en resistencia civil, pues si en algún hogar se consumen 200 pesos bimestrales por el servicio de energía eléctrica (cosa que dudo mucho con las alteradísimas tarifas) su deuda por 20 años alcanza los 24 mil pesos y ya no puede ser beneficiado con el peso a peso que tanto han cacareado nuestros gobiernos estatal y federal.
Segunda mentira. Según declaraciones del diputado federal Candelario Pérez Alvarado, líder estatal del PRD, en la Coordinación Jurídica del sol azteca se han recibido quejas de quienes no han podido cumplir con el acuerdo firmado ¿y qué cree, mi desgobernado lector? son amenazados a través de despachos jurídicos, contratados por la dependencia, de que si no se ponen al corriente podrán ser embargados.
Tercera mentira. La CFE no tolera a los deudores. No hemos llegado al 30 de octubre y ya personas externas a CFE han iniciado una serie de cortes del servicio a los usuarios en resistencia civil en diferentes localidades, como para que la gente se “acalambre” y acuda a firmar ese arbitrario contrato que deja en la indefensión al usuario.
Un habitante de la colonia Tierra Colorada, quien firmó el convenio y debido a la crisis financiera que enfrentan la mayoría de los habitantes de la entidad no pudo pagar un bimestre de mil 500 pesos, ha tenido que sufrir las consecuencias, pues, a partir de ahí, el siguiente recibo le llegó de 5 mil pesos, luego de 19 mil y actualmente de 24 mil pesos.
¿Qué cree usted que pasó? Que este noble tabasqueño no leyó la cláusula número dos del ingrato acuerdo, el cual establece que el usuario reconoce que en el caso de incumplimiento en el pago de sus facturaciones posteriores a marzo 2015, antes de la fecha de vencimiento, perderá el beneficio y por lo tanto el saldo pendiente de pago tendrá que cubrirlo en forma inmediata o mediante la celebración de un convenio que incluya el pago de intereses por financiamiento y por mora.
Cuarta mentira. El presidente Enrique Peña Nieto firmó ante notario, durante su campaña, el compromiso de caducar la deuda histórica de Tabasco con CFE y resulta que ha tres años de su administración los habitantes de esta región siguen en espera de solución, en tanto el problema aumenta y puede llegar a una etapa crítica; para colmo de quienes no ven con buenos ojos que Andrés Manuel López Obrador crezca con su partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) en la entidad, éste empieza a capitalizar de nueva cuenta el asunto en esta tierra que se ha convertido en laboratorio del caos.
En el pasado, la otrora oposición perredista arengaba a sus correligionarios a no firmar ningún convenio con la comisión Federal de Electricidad (CFE), pues la deuda era considerada “incobrable e impagable”, pero como más tarda en caer un hablador que un cojo, una vez que sus cuadros llegaron al poder lo primero que hicieron fue pactar con la Federación para intentar, con mentiras, la recaudación de alrededor de 10 mil millones de pesos en pasivos, generados a lo largo de 20 años de resistencia civil.
Según la propia dirigencia municipal del partido del sol azteca, hasta noviembre del año pasado habían por lo menos 527 mil personas en desobediencia; sin embargo, las estadísticas de ese instituto político revelan que unos 25 tabasqueños se suman a diario a la protesta fomentada por Andrés Manuel López Obrador desde 1995, lo que a la fecha hace que la cifra se incremente a un aproximado de 534 mil personas en esa condición.
Bien, ¿y cuál es la novedad? Que en el transcurso de esta semana la CFE emitió un boletín en el que señala que se suman más tabasqueños al convenio “De la mano por Tabasco” y recalca que “son ya 257 mil familias que se han incorporado al esquema de regularización impulsado por el gobierno del estado de Tabasco y CFE”.
En ese documento se exhorta a quienes todavía no han apelado a la firma del acuerdo a que se incorporen (ay mojo espiritista) todos aquellos clientes de servicios doméstico y comercial, tarifa 2, con adeudos menores a 23 mil 500 pesos y que “en ningún momento se considera la posibilidad de embargos a quienes firmen convenios y pudieran presentar problemas de pago”.
Primera mentira. No se necesita ser muy bueno en matemáticas para darse cuenta que quienes deben 23 mil 500 pesos no son aquellos que están en resistencia civil, pues si en algún hogar se consumen 200 pesos bimestrales por el servicio de energía eléctrica (cosa que dudo mucho con las alteradísimas tarifas) su deuda por 20 años alcanza los 24 mil pesos y ya no puede ser beneficiado con el peso a peso que tanto han cacareado nuestros gobiernos estatal y federal.
Segunda mentira. Según declaraciones del diputado federal Candelario Pérez Alvarado, líder estatal del PRD, en la Coordinación Jurídica del sol azteca se han recibido quejas de quienes no han podido cumplir con el acuerdo firmado ¿y qué cree, mi desgobernado lector? son amenazados a través de despachos jurídicos, contratados por la dependencia, de que si no se ponen al corriente podrán ser embargados.
Tercera mentira. La CFE no tolera a los deudores. No hemos llegado al 30 de octubre y ya personas externas a CFE han iniciado una serie de cortes del servicio a los usuarios en resistencia civil en diferentes localidades, como para que la gente se “acalambre” y acuda a firmar ese arbitrario contrato que deja en la indefensión al usuario.
Un habitante de la colonia Tierra Colorada, quien firmó el convenio y debido a la crisis financiera que enfrentan la mayoría de los habitantes de la entidad no pudo pagar un bimestre de mil 500 pesos, ha tenido que sufrir las consecuencias, pues, a partir de ahí, el siguiente recibo le llegó de 5 mil pesos, luego de 19 mil y actualmente de 24 mil pesos.
¿Qué cree usted que pasó? Que este noble tabasqueño no leyó la cláusula número dos del ingrato acuerdo, el cual establece que el usuario reconoce que en el caso de incumplimiento en el pago de sus facturaciones posteriores a marzo 2015, antes de la fecha de vencimiento, perderá el beneficio y por lo tanto el saldo pendiente de pago tendrá que cubrirlo en forma inmediata o mediante la celebración de un convenio que incluya el pago de intereses por financiamiento y por mora.
Cuarta mentira. El presidente Enrique Peña Nieto firmó ante notario, durante su campaña, el compromiso de caducar la deuda histórica de Tabasco con CFE y resulta que ha tres años de su administración los habitantes de esta región siguen en espera de solución, en tanto el problema aumenta y puede llegar a una etapa crítica; para colmo de quienes no ven con buenos ojos que Andrés Manuel López Obrador crezca con su partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) en la entidad, éste empieza a capitalizar de nueva cuenta el asunto en esta tierra que se ha convertido en laboratorio del caos.
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