Humberto Iduarte
Publicado en el Diario RUMBO NUEVO
LA MEMORIA CORTA DE LOS TABASQUEÑOS
La agenda política del estado estuvo muy movida en estos últimos días, llama la atención algunos temas que son muy comentados por el sentido hacia dónde conducen a la opinión pública.Ejemplo de ello es el paro laboral en el Ayuntamiento de Centro causado por los intereses de unos cuantos y que se genera por intereses monetarios de sus líderes y de medición de fuerzas, fuerzas que hasta hoy muestran resistencias para extinguirse después de tanto años de corrupción ante gobiernos cómplices y tolerantes. Un conflicto que causó mucha molestia entre la ciudadanía por la falta de los servicios municipales y de la recolección de la basura.
Otro tema de la agenda es la molestia de los capitalinos ante la falta de consideración de la Federación al no interesarle en lo más mínimo por terminar el terrible tráfico vehicular por la obra del distribuidor vial llamado popularmente como "la Pigua".
A Tabasco no le interesa el PRI ni al Presidente; obras van y obras vienen en todo el territorio nacional menos aquí; seguimos abandonados.
Antes por el gobierno que nos saqueó y hoy por la Federación. Lo más grave de todo es que nosotros los tabasqueños somos un pueblo por desgracia de memoria corta.
Hoy nos dicen que exijamos al gobierno actual donde están las grandes obras, que preguntemos que se hace con el presupuesto. Esta campaña ya tiene dos años en que nos obligan subliminalmente a preguntarnos y a exigir. Pero porque lo hacen?. Remontémonos un tiempo atrás, ¿recuerda usted la deuda que dejo el gobierno de Manuel Andrade a Granier? andaba sobre 450 millones de pesos?; Granier en tan solo 6 de años la subió a más de 7 mil millones!!! y nadie dijo nada, nadie se dio cuenta. Pues bien, para que no se pierda la proporción de las cosas y no se nos olvide pronto, ¿sabe usted cual es el costo de la obra de la Pigua -distribuidor vial, puente y pasos a desniveles- ?... ¡360 millones de pesos! o sea que con lo que el gobierno anterior nos endeudó los tabasqueños en tan sólo 6 años, hoy estuviera terminado el libramiento de la ciudad, ya estaría lista y funcionando la ampliación de la carretera a Cárdenas, los 6 pasos a desniveles que nos prometió EPN y que no llegaran nunca, ya estarían en servicio y muchas cosas más.... y?
Los agoreros que hablan hoy y se rasgan las vestiduras en su momento cerraron la boca, los ojos y sus oídos, nunca se dieron cuenta de que no habían obras, ni inversiones, ni medicamentos, ni mantenimiento, ni nada de nada, pues lo que si sabían e interesaba era el escuchar como sonaba al caer el dinero mal habido en sus bolsillos. Esos son los que nos "machacan" todos los días en diversos medios que hace hoy el gobierno estatal. ¿Porque creerles entonces?
Esta es la realidad del Tabasco de hoy, no inventemos lo que no existe; solo recordemos un poco el pasado y consideremos que el gobierno de Tabasco continua y con mucho esfuerzo, saneando las finanzas y cumpliendo como humanamente le es posible. No es tarea fácil, pero ¿estamos acostumbrado a ello?, no, desafortunadamente.
LA HIPOCRESIA DE LOS CORTESANOS
La hipocresía es más honda que la mentira; ésta puede ser accidental, aquella es permanente. El hipócrita transforma su vida entera en una mentira metódicamente organizada. Hace lo contrario de lo que dice, toda vez que ello le reporta un beneficio. inmediato; vive traicionado con sus palabras, como esos poetas que disfrazan con largas líneas la cortedad de su inspiración. El hábito de la mentira paraliza los labios del hipócrita cuando llega la hora de pronunciar una verdad. (José Ingenieros de su obra "El hombre mediocre")
En esta época de elecciones pululan en exceso aquellos que por intereses de diversa naturaleza rodean a los candidatos con mayores posibilidades de triunfo. Su metamorfosis cortesana brota para ganar el espacio y la confianza de su jefe y ya ahí, desde ese inicio, se convierte, en seres que flotan y se elevan del plano terrenal. Comienzan a despojarse del capullo para dar lugar desde ahora a un ser insensible y egoísta. No llegan todavía a su espacio burocrático y le surge la mediocridad y la carencia de autoridad moral ante los hombres con virtudes y decencia.
Desde el fondo sospechan que el hombre sincero y honesto, es el enemigo y será su contrincante; desde estos tiempos comienza a construir sus barreras de defensa ante éstos para evitar ser apartados o separados del amo. Es una vieja práctica, es una vieja historia .
Por lo pronto la mediocridad y la hipocresía están en muchos lados -y en muchos equipos-, ojalá que aquellos que sean electos gobernantes escojan cuidadosamente a los elementos que los acompañaran en sus tareas y responsabilidades y tengan sobre todo virtudes como la rectitud, la lealtad, la honestidad, la sensibilidad y la capacidad para trabajar en pro de la gente.
Eso esperamos, en eso confiamos. Ojalá sea así por el bien de todos.
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