Celebra UJAT 70 años de Bruno Estañol
Juan de Jesús López / Publicado en el Diario de Tabasco30/05/201505:00:00
El homenajeado se rodeó de familiares y amigos en el Instituto Juárez para dar a conocer su obra
Al maestro Bruno Estañol se le quebró la voz. Los elogios de la admiración, la remembranza de los amigos del terruño frontereño, el amor familiar idolatrado, sus setenta años de vida fructífica que se evidencia en su reciente libro de cuentos y su prestigio como neurólogo, todo, todo hizo que al maestro se le quebrara la voz cuando intentó agradecer a todos los que estuvieron el jueves pasado en el vetusto Instituto Juárez, donde se presentó su libro “La cola del diablo”.
“Gracias, gracias….”, alcanzó a decir y terminó la frase con las manos. Y cerró el homenaje literario que le rindiese la UJAT, aunque no del todo porque tuvo que atender esa otra cola de ángeles y diablos, la de los lectores, que le pidieron la firma del recuerdo mientras que él, como niño pequeño con chiste nuevo, se complacía contándole a las damas de todo tamaño cuál era la cola del diablo a la que aludía en el cuento que le da nombre a su libro.
Desde antes de la presentación por la noche de ese día los lectores de Bruno Estañol compartían la presentación del libro coeditado por la editorial Laberinto, diciendo que se trataba de “la publicación más importante para la literatura en Tabasco en lo que va del año”, mientras que en la mesa los presentadores dirían que se trataba del narrador vivo más importante del siglo XX en Tabasco.
A sus setenta años el libro con que la máxima casa de estudios le celebra su cumpleaños, lo pinta como el más joven de los narradores tabasqueños; quizá por eso cuando le preguntaron –entre firma y firma- para qué público escribía, dijo sin pensarlo que para los jóvenes, que el público natural de sus libros eran los jóvenes.
Y lo pinta como escritor joven, la vitalidad y destreza narrativa, el sentido del erotismo, dibujando ese Tabasco de medio siglo 20 a través de una ciudad: la mítica Santa María de La Victoria que según fundara el conquistador Hernán Cortés, a medio camino del realismo y la ficción.
“Gracias, gracias….”, alcanzó a decir y terminó la frase con las manos. Y cerró el homenaje literario que le rindiese la UJAT, aunque no del todo porque tuvo que atender esa otra cola de ángeles y diablos, la de los lectores, que le pidieron la firma del recuerdo mientras que él, como niño pequeño con chiste nuevo, se complacía contándole a las damas de todo tamaño cuál era la cola del diablo a la que aludía en el cuento que le da nombre a su libro.
Desde antes de la presentación por la noche de ese día los lectores de Bruno Estañol compartían la presentación del libro coeditado por la editorial Laberinto, diciendo que se trataba de “la publicación más importante para la literatura en Tabasco en lo que va del año”, mientras que en la mesa los presentadores dirían que se trataba del narrador vivo más importante del siglo XX en Tabasco.
A sus setenta años el libro con que la máxima casa de estudios le celebra su cumpleaños, lo pinta como el más joven de los narradores tabasqueños; quizá por eso cuando le preguntaron –entre firma y firma- para qué público escribía, dijo sin pensarlo que para los jóvenes, que el público natural de sus libros eran los jóvenes.
Y lo pinta como escritor joven, la vitalidad y destreza narrativa, el sentido del erotismo, dibujando ese Tabasco de medio siglo 20 a través de una ciudad: la mítica Santa María de La Victoria que según fundara el conquistador Hernán Cortés, a medio camino del realismo y la ficción.
¿Cuántos años más espera vivir maestro?
“No lo sé pero de seguro más de los que quisiera (ríe). Debería haber una ley que le prohíba a uno pasar de los ochenta, no debe uno vivir más de la cuenta…”.
El libro “La cola del diablo” lo presentaron los escritores Luis Acopa, Jorge Priego y el director de Difusión Cultural de la UJAT, Miguel Ángel Ruiz Magdónel. Antes de eso se proyectó un pequeño documental biblio-biográfico y sus hijas leyeron sendos textos de autores nacionales que se sumaron a lo lejos con el homenaje convocado dentro del Encuentro de Literatura y Traducción “José Carlos Becerra” 2015.
Bruno Estañol nació el 28 de mayo de 1945, apenas nueve años menor que el poeta Becerra, al que no conoció; fue primero científico y luego escritor de cuentos. Desde que apareció su novela Fata Morana, ambientada en su natal Frontera, ciudad y puerto de Centla, ha publicado de manera simultánea artículos científicos con libros de ensayos literarios y novelas, muchas de ellas basadas en anécdotas ocurridas en Tabasco como “La barca de oro”, “El féretro de cristal” y ahora “La cola del diablo”, un libro que de acuerdo con sus críticos se debe de leer a espaldas del marido, a espaldas de la esposa, a espaldas de los hijos e hijas, de los padres y hasta de uno mismo.
Antes de las presentaciones hechas por los dos escritores, Acopa y Priego, en representación de las generaciones distintas y distantes, el maestro fue calificado como el mayor cuentista de lo que va de la historia de la literatura en Tabasco, un prodigio de la literatura y un prodigio de la neurología.
El historiador y autor de varias compilaciones históricas de cuentos, Luis Acopa, señaló que el último libro es el más logrado en la historia del cuento en Tabasco, y el maestro Estañol se consolida con este nuevo ejemplar de título jocoso y erótico.
La historia literaria nació con el presbítero Cárdenas, continuó con el grupo de La Bohemia, luego con Manuel Sánchez Mármol y Teutilia Romero de Carter –la primer narradora- y llega hasta nosotros con los dos narradores tabasqueños que han alcanzado la talla nacional: Andrés González Pagés y Bruno Estañol, que en su último libro ofrece joyitas milimétricas. “Son trabajos de un hombre que sabe tejer historias”.
El investigador de asuntos culturales chocoteros y memorioso inigualable, Jorge Priego Martínez, se alegró de ser amigo de toda la vida del escritor que conoció en los tiempos de la infancia en Frontera. “Lo dejé de ver cuando se fue a estudiar a la Ciudad de México y me dio mucho gusto volverlo a ver cuando presentó su primera novela. Desde ese entonces no deja de sorprenderme por la forma de contar las anécdotas que muchos de nosotros conocíamos”.
Al último título lo calificaría como un libro de gran amenidad y pulcritud, el libro de un hombre que salió de su pueblo y se lo llevó en el alma; por eso, dijo: “es una feliz coincidencia que celebre sus 70 años de vida en el mismo año que nuestro pueblo natal celebra sus 200 años de fundación”.
“No lo sé pero de seguro más de los que quisiera (ríe). Debería haber una ley que le prohíba a uno pasar de los ochenta, no debe uno vivir más de la cuenta…”.
El libro “La cola del diablo” lo presentaron los escritores Luis Acopa, Jorge Priego y el director de Difusión Cultural de la UJAT, Miguel Ángel Ruiz Magdónel. Antes de eso se proyectó un pequeño documental biblio-biográfico y sus hijas leyeron sendos textos de autores nacionales que se sumaron a lo lejos con el homenaje convocado dentro del Encuentro de Literatura y Traducción “José Carlos Becerra” 2015.
Bruno Estañol nació el 28 de mayo de 1945, apenas nueve años menor que el poeta Becerra, al que no conoció; fue primero científico y luego escritor de cuentos. Desde que apareció su novela Fata Morana, ambientada en su natal Frontera, ciudad y puerto de Centla, ha publicado de manera simultánea artículos científicos con libros de ensayos literarios y novelas, muchas de ellas basadas en anécdotas ocurridas en Tabasco como “La barca de oro”, “El féretro de cristal” y ahora “La cola del diablo”, un libro que de acuerdo con sus críticos se debe de leer a espaldas del marido, a espaldas de la esposa, a espaldas de los hijos e hijas, de los padres y hasta de uno mismo.
Antes de las presentaciones hechas por los dos escritores, Acopa y Priego, en representación de las generaciones distintas y distantes, el maestro fue calificado como el mayor cuentista de lo que va de la historia de la literatura en Tabasco, un prodigio de la literatura y un prodigio de la neurología.
El historiador y autor de varias compilaciones históricas de cuentos, Luis Acopa, señaló que el último libro es el más logrado en la historia del cuento en Tabasco, y el maestro Estañol se consolida con este nuevo ejemplar de título jocoso y erótico.
La historia literaria nació con el presbítero Cárdenas, continuó con el grupo de La Bohemia, luego con Manuel Sánchez Mármol y Teutilia Romero de Carter –la primer narradora- y llega hasta nosotros con los dos narradores tabasqueños que han alcanzado la talla nacional: Andrés González Pagés y Bruno Estañol, que en su último libro ofrece joyitas milimétricas. “Son trabajos de un hombre que sabe tejer historias”.
El investigador de asuntos culturales chocoteros y memorioso inigualable, Jorge Priego Martínez, se alegró de ser amigo de toda la vida del escritor que conoció en los tiempos de la infancia en Frontera. “Lo dejé de ver cuando se fue a estudiar a la Ciudad de México y me dio mucho gusto volverlo a ver cuando presentó su primera novela. Desde ese entonces no deja de sorprenderme por la forma de contar las anécdotas que muchos de nosotros conocíamos”.
Al último título lo calificaría como un libro de gran amenidad y pulcritud, el libro de un hombre que salió de su pueblo y se lo llevó en el alma; por eso, dijo: “es una feliz coincidencia que celebre sus 70 años de vida en el mismo año que nuestro pueblo natal celebra sus 200 años de fundación”.
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