Debemos esperar desastres que superen a los anteriores
Nos encontramos en conocido café de la Zona Remodelada de Villahermosa a Ángel Solís, tabasqueño que goza del aprecio de numerosas familias de la entidad, y al que saludamos ante todo como amigo y le pedimos su opinión sobre sucesos recientes que han impactado a Tabasco y al país en su conjunto.
¿Qué opinión te merece, Ángel, el reciente movimiento telúrico, de una significativa intensidad, que se resintió en Tabasco y en varias zonas del país? ¿Ya estamos acostumbrados a estos fenómenos o debemos prestarles mayor atención?
Mira, prácticamente como preguntas, hay quienes ven a estas situaciones como mera estadística, inclusive se dice que debemos esperar desastres que superen a los anteriores, como si se tratara de romper una marca.
Yo no comparto estos puntos de vista. Creo que la vida y el patrimonio de las familias son lo más importante, y también el darle seguridad a los comerciantes, industriales y campesinos. Insisto, la vida y el resultado de años de esfuerzo tienen que ser valorados y cuidados en su justa dimensión.
Tabasco se ha vuelto una porción del territorio donde ha sucedido algo prácticamente inusual a nivel mundial, cinco inundaciones intensas, una tras otra. ¿Acaso las inundaciones llegaron para quedarse?
Es correcto preocuparse y ocuparse por los efectos de los llamados fenómenos hidrometeorológicos, para evitar los desastres que a ellos se asocian, pero debemos ira más allá.
Primero, aprender las lecciones que nos han dejado las cinco inundaciones, reflexionar sobre lo que no hemos hecho del todo bien, como es el caso del crecimiento poco ordenado de los asentamientos humanos y la actividad de las empresas.
Segundo, tener presente que además de las inundaciones, también nos pueden afectar fenómenos sanitarios como las epidemias, geológicos como los temblores, químicos o asociados a incendios, entre otros.
Al referirte a los químicos, incluirías ahí los problemas de contaminación del agua potable, por ejemplo, que algunos vinculan a problemas de salud que se han presentado en las últimas semanas.
En este punto hay que ser ecuánime y objetivo. Siempre he dicho que antes de hacer recomendaciones u obtener conclusiones sobre determinada situación, tenemos que ubicar y definir bien el problema, porque como se dice comúnmente, cuando lo has logrado, ya avanzaste un cincuenta por ciento.
Aquí debemos acudir a las instituciones y a sus expertos, para que las recetas que ellos indiquen correspondan al problema que deseamos resolver.
Un punto importante, es, por ejemplo, pensar en la reposición de ductos de la industria petrolera o bien en el cuidado y mantenimiento de los puentes, muchos de los cuales ya superaron su vida útil. Y sobre todo no contaminar el agua arrojando a nuestros ríos y lagunas todo tipo de desechos, porque son tan caudalosos y poco se nota cuando actuamos de esta manera. No abusemos de la naturaleza.
¿Que recomendarías, finalmente, a las familias de Tabasco?
Que cuidemos a cada uno de los integrantes de la familia y que asumamos una actitud corresponsable en lo que se refiere a aspectos como el medio ambiente. Y también que cada acción que realicemos esté pensada con una perspectiva de largo plazo, para que heredemos a nuestros hijos un mundo mejor...
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