Tiempo de política
Salvador Fernández
Publicado en el DIARIO DE TABASCO EL UNIVERSAL
Seguridad, el beneficio de la duda
Como los dos anteriores presidentes no avanzaron en lo que fue su guerra perdida con decenas de miles de muertes en su fallida estrategia de Felipe Calderón y copiada por Enrique Peña Nieto, AMLO no podía continuar ni mejorar lo que no dio resultado positivo alguno. El plan debía ser diferente.
En ese sentido se debe entender que López Obrador descanse su estrategia en un 80 por ciento en desarrollo económico, humano, social y un 20 por ciento en acciones policiacas. Se debe escuchar además lo que los expertos han recomendado que del 100 por ciento del uso de la fuerza pública, un 70 por ciento debe ser de inteligencia y un 30 por ciento de operaciones concretas para capturar lideres y paralelamente desmantelar las bandas criminales del orden común o federal. Atacar las causas, no solo las consecuencias
En ese contexto estriba su decisión de crear la Guardia Nacional con 50 mil efectivos que entrará en funciones en su primera etapa desde el 1 de diciembre y contará con unidades de policías, militares y navales. El propósito es claro, un proceso de transición de las fuerzas del Ejército y Marina hacia una policía civil.
Los ocho ejes del Plan Nacional de Paz y Seguridad 2018-2024 tienen su diagnóstico en el clima de violencia por décadas en el país:
1. Erradicar la corrupción y reactivar la procuración de justicia. La impunidad por la complicidad de funcionarios, mandos policiacos y jueces tienen al país de rodillas con un 95 por ciento de delitos sin castigo.
2. Garantizar el empleo, educación y salud a través de programa de desarrollo. Sin oportunidades laborales o académicas, los jóvenes -3 millones de “ninis”- solo tienen de salida el camino fácil de la delincuencia
3. Respeto y promoción de derechos humanos En nuestro país no hay respeto alguno para las corporaciones policiacas y de procuración de justicia. Somos el país número uno en muerte y desaparición de periodistas, con un creciente número de femenicidios, por citar dos ejemplos representativos que en la República Mexicana existe la ley del más fuerte, como en el viejo oeste.
4. Regenerar la ética de la sociedad El gobierno por entrar presentó ayer su estrategia contra la inseguridad, pero falta complementar con la corresponsabilidad social de no seguir generando en las familias mexicanas asesinos, violadores, extorsionadores, narcotraficantes, porque todos esos delincuentes no vinieron de marte ni de la luna, sino surgieron de los hogares nacionales.
5. Reformular el combate a las drogas La próxima legalización de la mariguana será un pequeño pero insuficiente paso para atacar este multimillonario negocio de las bandas criminales.
6. Consejo de la construcción de la paz Aquí dejamos el beneficio de la duda para su éxito en un país de individualidades, con históricos colectivos fallidos públicos, privados y con mezcla de ambos.
7. Recuperación y dignificación de las cárceles Los centrosde reclusión tienen un doble propósito fallido: la readaptación social y que no sean universidades del crimen. De este tamaño es el reto.
8. Plan de Seguridad Pública Con el altísimo objetivo de “que no haya homicidios, secuestros, robos a casa habitación, al transporte público, que se garantice el derecho a la vida, a vivir libres, sin temores”.
TIEMPO FUERA.-
Enrique Peña heredó de Felipe Calderón –ambos señalados de ser empleados del narco mayor “Chapo” Guzmán- y entrega a López Obrador una guerra pérdida contra la delincuencia. Error pensar que AMLO es el que no puede fallar, es el país entero el corresponsable de darle viabilidad a nuestra nación. Que cada mexicano desde el ámbito público o privado haga lo que le corresponda.
sfernandez@ddt.mx
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