Armagedón
“No matarás...”
Éxodo 20:13
Descanse en paz Alex Álvarez…
Alfredo A. Calderón Cámara
El intento de ejecutar al ex sub procurador del sexenio de Andrés Granier, dicta que aa siete años nadie ésta a salvo porque nada está en el olvido. El abogado Alex Álvarez Gutiérrez logró salvar el primer atentado aquella noche del 27 de mayo del 2009, cuando seis vehículos, con cuatro o cinco sicarios dentro de cada unidad, cerca de las diez de la noche interceptaron a Álvarez Gutiérrez cuando iba sobre la avenida César Sandino, al ir a su domicilio. La historia registra que aquella noche dos camionetas le cerraron el paso a la camioneta del entonces sub procurador, mientras al mismo tiempo desde los otros cuatro vehículos los matones dispararon con fusiles R-15 y granadas de fragmentación, hacia el vehículo blindado del subprocurador, cuyo chofer logró evadir el cerco y escapar hacia la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), donde se refugiaron.
Aunque la escolta de Álvarez Gutiérrez repelió la agresión la capacidad y ventaja de las armas de los sicarios dejo sentir un saldo de: seis agentes ministeriales heridos, dos de ellos de gravedad, un muerto y la renuncia de Álvarez Gutiérrez, quien por algún tiempo desapareció de Tabasco. Ayer por la mañana, al parecer las cuentas que estaban guardadas dejaron sentir lo que sucede cuando las pasiones afloran y la falta de subjetividad domina. El atentado matutino y los intentos de salvarle la vida, lo cual no fue posible revivió de golpe agonías, ansiedad y desasosiego en quienes han sido víctimas de actos de violencia grave¿Cómo no entender sus temores? Temor que contamina no sólo a ellos, porque el primer reclamo social es seguridad. Abre la puerta además para los enemigos del régimen de nueva cuenta se rasguen las vestiduras y casi se digan vivir en la antesala del infierno.
Todo eso sería real, Tabasco sería una tierra sin ley y nadie estaría a salvo; si no se tomará en cuenta todo el trabajo realizado durante todo este tiempo por los elementos de la Fuerza de Reacción Inmediata Mixta (FRIM). A todos –como sociedad- duele el atentado y muerte contra el joven abogado Álex Álvarez, en lo personal amigo desde que trabajaba en el Tribunal Superior de Justicia hace muchos años. Es una pena porque se trata de una vida y todas son importantes; se puede, revisar con la cabeza fría cuantos ejecutados ligados o combatiendo a la delincuencia organizada o los robos a mano armada en Tabasco y seguramente se tendrá que es una realidad tan antigua como la humanidad misma. La diferencia es que ahora se trató de un ex funcionario que luchó contra la delincuencia organizada.
Todavía hay fotografías donde Álex Álvarez estaba en los operativos -armado hasta los dientes-, un abogado pistola en mano combatiendo la delincuencia, cortaron una vida de alguien útil a la sociedad, altamente conocido y estimado. Pareciera una cruel pesadilla o un cuento de terror; esta desafortunada ejecución, desatará miles de comentarios en comederos políticos e incluso marchas, unos estarán a favor de una tesis otros en contra, discutirán, unos ganarán, otros perderán ¡Viva la democracia! Casi todos los que discutan serán –según ellos- expertos en psicología clínica y criminología. Ojalá y se respeten las diferencias.
La realidad dicta que no nos engañemos, la civilidad, esa domesticación a la que se refería Platón, no ha sido, ni es la norma de comportamiento, es letra muerta. La muerte de Alex Álvarez al igual que la de tantos que han sido ejecutados y quienes serán, nos dejan sentir que el drama, la tragedia, el pánico y el horror serán muy difíciles de erradicar; cierto es que se trabaja con todo lo que se tiene a la mano para tratar de contener lo que por años y décadas se permitió crecer a sus anchas en Tabasco, la delincuencia organizada. Habrá que entender que no existe en el mundo forma alguna de evitar que este tipo de ejecuciones se den, porque se gestan en las entrañas de la obscuridad contra personas que viven sin la conciencia de estar siendo perseguidos, espiados, acosados o sentenciados a muerte, sólo queda el dolor y la pena de mirar otro crimen más sin sentido: Descanse en paz Alex Álvarez.
La realidad dicta que no nos engañemos, la civilidad, esa domesticación a la que se refería Platón, no ha sido, ni es la norma de comportamiento, es letra muerta. La muerte de Alex Álvarez al igual que la de tantos que han sido ejecutados y quienes serán, nos dejan sentir que el drama, la tragedia, el pánico y el horror serán muy difíciles de erradicar; cierto es que se trabaja con todo lo que se tiene a la mano para tratar de contener lo que por años y décadas se permitió crecer a sus anchas en Tabasco, la delincuencia organizada. Habrá que entender que no existe en el mundo forma alguna de evitar que este tipo de ejecuciones se den, porque se gestan en las entrañas de la obscuridad contra personas que viven sin la conciencia de estar siendo perseguidos, espiados, acosados o sentenciados a muerte, sólo queda el dolor y la pena de mirar otro crimen más sin sentido: Descanse en paz Alex Álvarez.
EL SEPTIMO SELLO
Nos unimos a la pena que embarga a la familia del malogrado amigo Alex Álvarez Gutiérrez, duele porque la muerte mordió con saña inaudita un buen amigo…
LA SEPTIMA TROMPETA
Sólo el consuelo que Dios le otorgue a su familia podrá mitigar un dolor tan desgarrador y tan grande. También puede revisar esta columna en el portalhttp://www.elimparcialdetabasco.com/. A sus órdenes al teléfono 9932951489
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