* MÁS DE 100 AÑOS DE ORFANDAD
Juan José Sánchez Gálvez
laposta_1@hotmail.com
Publicado en el Diario OLMECA
VIERNES SOCIAL 1.- De uno en uno en fila india nos van sirviendo la caminera a los periodistas de la vieja guardia. Este columnista del misterio, espera su turno. Eraclio Méndez Burgos se nos adelantó el miércoles al viaje sin retorno, hoy viernes no acudirá como era su costumbre a la mesa del café Parissi y nos quedará a deber sus anécdotas de los gobernantes de Tabasco que relataba tan bien que apostaría estuvo en el mismo lugar de los hechos. Siempre debatimos sobre los asegunes de la historia, en lo poco confiable que es la hemeroteca para investigar la verdadera historia de la política choca. Sus correcciones y adiciones históricas siempre creaban polémica. El tema que abordo hoy seguramente lo desmenuzaría hasta precisar una nueva conclusión. Sentiremos su ausencia. Descanse en paz nuestro estimado colega y pronta resignación a su familia. Pordiositosanto.
VIERNES SOCIAL 2.- Dicen que no hay mal que dure 100 años, sin embargo, el tema siguiente echa abajo ese dicho de acuerdo al ensayo histórico elaborado por el gobierno del estado en los 70s denominado “Consideraciones en torno al Ferrocarril Central Tabasqueño”. En 1901 un grupo de tabasqueños se entusiasmó con la quimera que parece salir de los relatos de García Márquez en “Cien años de Soledad”: construir un ferrocarril con recursos propios para reactivar la economía local. Las crónicas de la época relatan que el Ferrocarril de Río Seco, la empresa Tranvías Tabasqueños, la Fábrica de Hielo y la industria del Transporte fracasaron en su intento en medio de engaños y litigios entre los socios inversionistas, alguien sacó provecho y saltó la barda con el botín. El proyecto fue presentado por los inversionistas: Bulnes y C.M. Ripoll, las compañías de Romano, Policarpo Valenzuela, José Bernot Romano y José Becerra Fabre. Tenían ganas, dinero, no.
VIERNES SOCIAL 3.- La federación consideraba que Tabasco estaba bien comunicado por sus vías fluviales y con ese argumento restringía el presupuesto para tal fin, aunque no todos los ríos fueran navegables. Los empresarios reclamaban que: “Los habitantes de Tabasco pagan por contribuciones a la federación, al estado y los municipios, la cantidad de un millón 300 mil pesos en números redondos, de donde resulta que los díscolos y perezosos habitantes de Tabasco, pagan mil 138 pesos por cabeza. ¿Existe otro estado de la República que contribuya en igual proporción que el de Tabasco? ¿Existe otro estado de la República que haya recibido menor protección que el nuestro para el fomento de su riqueza?”, preguntaban.
LA CAMINERA.- Y continúa: “Todos los estados del Golfo menos el nuestro, tienen facilidades para sacar su producción y llevarla lo mismo a los otros estados de la República que al extranjero, y nosotros tenemos que pagar $26.50 de flete por tonelada, hasta nuestros puertos de embarque; necesariamente tenemos que sucumbir. Tales son las causas de nuestra crisis actual: No hay inmigración porque nuestro clima es mortífero y no se nos protege porque somos díscolos y holgazanes”. De manera que mucho antes de que el petróleo fuera visto con ambición en nuestra tierra, ya nos tenían etiquetados en el altiplano como díscolos y perezosos y a contrapelo, los tabasqueños nos quejábamos del abandono en que nos tenía el gobierno federal. Este mal prevalece después de 114 años de documentado el primer reclamo de los empresarios chocos. Sea por Dios.
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