Andrés Llanos
Publicado en Entidad 27 Noticias
Desaparecerán Partidos Políticos satélites
Con la reciente aprobación del incremento al porcentaje de votación, para que un partido político conserve su registro y acceda a financiamiento público, es de pensarse que desaparecerán los partidos satélites que en el ámbito de la política, sirven a los intereses de los partidos grandes y no a los ciudadanos.
La experiencia demuestra que tal como en Estados Unidos, la política y el poder se reparte entre demócratas y republicanos; en México la política debe ser tripartita, representada por el PAN, PRI y PRD (en órden de antigüedad).
La chiquillada son esos partidos como el Verde Ecologista(PVEM), Nueva Alianza(PANAL), Partido del Trabajo(PT), Movimiento Ciudadano( MC) antes CONVERGENCIA; que prevalecen en el escenario, colgados de los tres que concentran el poder.
La pluralidad, es la justificación que mantiene a estos partidos pervirtiendo la participación de los ciudadanos. Ya que en su mayoría carecen de representaciones en los municipios y las dirigencias estatales son controladas por grupos minúsculos y cerrados, que se enfrentan entre sí por mantener el minipoder del partido.
Resulta curioso que con apenas 100 o 200 militantes en todo el estado, estos partidos sobrevivan y como sucede en la actualidad, tienen diputados que hasta son coordinadores de fracción, en uso y goce de exageradas prerrogativas.
En ocasiones para hacerse de militantes, los dirigentes de estos partidos satélites, ofrecen enseres electrodomésticos a los ciudadanos a cambio de que se afilien. Otros en ocasiones, para cubrir las candidaturas inscriben a ciudadanos sin militancia, con la finalidad de agenciarse los recursos de campaña asignados por la autoridad electoral, proveniente de los impuestos de los contribuyentes.
Es decir que los minipartidos son una fuente de riqueza y representan un modo de vida para unos cuantos pseudo políticos. Más aún, cuando prestan sus siglas para que los partidos grandes desarrollen sus intereses; tal como sucede actualmente con el Partido Verde en nuestro estado, que está siendo cómplice del madracismo priista.
Por cierto que el ex dirigente del PRD, Roberto Romero ha dicho que se debe acotar la ley para que en el caso de las candidaturas independientes, no cualquiera pueda tener acceso a ser candidato. Es obvio que el destituido dirigente considera que se afectarán los intereses de los que han estado desarrollando el oprobio político y ensuciando la vida pública de Tabasco.
El Congreso local la actual legislatura, es un ejemplo claro de la barbarie de la política; porque Gaspar Córdova representa al partido Movimiento Ciudadano y solo él integra la fracción legislativa que le da un presupuesto adicional a la dieta de 50 mil pesos mensuales.
El mismo caso ocurre con Aracely Quevedo en el Partido Nueva Alianza y de igual manera ocurría hasta hace poco con Patricio Bosh en el Partido Verde.
Tanto el diputado del verde, como la diputada del panal, son resultado del acomodo priista. Mientras que el diputado de movimiento ciudadano y los del partido del trabajo, son producto del perredismo y sus alianzas.
Como vemos, estos partidos son meras franquicias y membretes que sirven a otros partidos y ello les asegura la permanencia, aunque no contribuyan en nada a la democratización y la participación de los ciudadanos.
Por ello, es bueno que se haya incrementado a 3 por ciento mínimo de la votación, lo ideal sigue siendo el 5%; para dejar de mantener a esa gavilla que tiene en la política sin escrúpulos un jugoso negocio. Consideramos que los partidos de la chiquillada deben desaparecer, para dejar de estar chupando recursos del erario.
En los próximos meses habremos de ver las mañas que echarán a andar, para evitar que se les caiga el negocio que tantos beneficios les da.
Desde la óptica ciudadana ya es hora de que Tabasco tenga partidos fuertes y representativos, así como políticos de trayectoria y preparación, para erradicar a toda esa lacra que hoy daña con su inmoralidad, la vida pública de los tabasqueños. VC.
Con la reciente aprobación del incremento al porcentaje de votación, para que un partido político conserve su registro y acceda a financiamiento público, es de pensarse que desaparecerán los partidos satélites que en el ámbito de la política, sirven a los intereses de los partidos grandes y no a los ciudadanos.
La experiencia demuestra que tal como en Estados Unidos, la política y el poder se reparte entre demócratas y republicanos; en México la política debe ser tripartita, representada por el PAN, PRI y PRD (en órden de antigüedad).
La chiquillada son esos partidos como el Verde Ecologista(PVEM), Nueva Alianza(PANAL), Partido del Trabajo(PT), Movimiento Ciudadano( MC) antes CONVERGENCIA; que prevalecen en el escenario, colgados de los tres que concentran el poder.
La pluralidad, es la justificación que mantiene a estos partidos pervirtiendo la participación de los ciudadanos. Ya que en su mayoría carecen de representaciones en los municipios y las dirigencias estatales son controladas por grupos minúsculos y cerrados, que se enfrentan entre sí por mantener el minipoder del partido.
Resulta curioso que con apenas 100 o 200 militantes en todo el estado, estos partidos sobrevivan y como sucede en la actualidad, tienen diputados que hasta son coordinadores de fracción, en uso y goce de exageradas prerrogativas.
En ocasiones para hacerse de militantes, los dirigentes de estos partidos satélites, ofrecen enseres electrodomésticos a los ciudadanos a cambio de que se afilien. Otros en ocasiones, para cubrir las candidaturas inscriben a ciudadanos sin militancia, con la finalidad de agenciarse los recursos de campaña asignados por la autoridad electoral, proveniente de los impuestos de los contribuyentes.
Es decir que los minipartidos son una fuente de riqueza y representan un modo de vida para unos cuantos pseudo políticos. Más aún, cuando prestan sus siglas para que los partidos grandes desarrollen sus intereses; tal como sucede actualmente con el Partido Verde en nuestro estado, que está siendo cómplice del madracismo priista.
Por cierto que el ex dirigente del PRD, Roberto Romero ha dicho que se debe acotar la ley para que en el caso de las candidaturas independientes, no cualquiera pueda tener acceso a ser candidato. Es obvio que el destituido dirigente considera que se afectarán los intereses de los que han estado desarrollando el oprobio político y ensuciando la vida pública de Tabasco.
El Congreso local la actual legislatura, es un ejemplo claro de la barbarie de la política; porque Gaspar Córdova representa al partido Movimiento Ciudadano y solo él integra la fracción legislativa que le da un presupuesto adicional a la dieta de 50 mil pesos mensuales.
El mismo caso ocurre con Aracely Quevedo en el Partido Nueva Alianza y de igual manera ocurría hasta hace poco con Patricio Bosh en el Partido Verde.
Tanto el diputado del verde, como la diputada del panal, son resultado del acomodo priista. Mientras que el diputado de movimiento ciudadano y los del partido del trabajo, son producto del perredismo y sus alianzas.
Como vemos, estos partidos son meras franquicias y membretes que sirven a otros partidos y ello les asegura la permanencia, aunque no contribuyan en nada a la democratización y la participación de los ciudadanos.
Por ello, es bueno que se haya incrementado a 3 por ciento mínimo de la votación, lo ideal sigue siendo el 5%; para dejar de mantener a esa gavilla que tiene en la política sin escrúpulos un jugoso negocio. Consideramos que los partidos de la chiquillada deben desaparecer, para dejar de estar chupando recursos del erario.
En los próximos meses habremos de ver las mañas que echarán a andar, para evitar que se les caiga el negocio que tantos beneficios les da.
Desde la óptica ciudadana ya es hora de que Tabasco tenga partidos fuertes y representativos, así como políticos de trayectoria y preparación, para erradicar a toda esa lacra que hoy daña con su inmoralidad, la vida pública de los tabasqueños. VC.
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