En comisiones avalan convertir los pasivos en deuda pública
El debate se centra en los derechos laborales y los gremios de Pemex y CFE
26/07/2014 05:01 Jaime Contreras Salcedo / Publicado en el Diario Excélsior
CIUDAD DE MÉXICO, 26 de julio.- Mientras los perredistas acusaron al PRI y al PAN de avalar “flagrantes” violaciones a la Constitución, con la absorción de pasivos laborales de Pemex y la CFE y la modificación a ambos contratos colectivos, panistas y priistas insistieron en que no hay tal menoscabo a los derechos laborales y que se necesita con urgencia esta legislación para que las dos entidades energéticas realmente compitan en el exterior y sus dividendos beneficien a los mexicanos.
Éste fue ayer el centro del debate. No obstante, luego de cuatro horas y media de discusiones, las comisiones unidas de Presupuesto y Energía aprobaron en San Lázaro por 43 votos en favor y 17 en contra el paquete de proyectos de dictamen que reforma, adiciona y deroga diversas disposiciones de la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria y de la Ley General de Deuda Pública, en el marco de la legislación energética secundaria.
También avalaron las normas que regulan el destino de los recursos del Fondo Mexicano del Petróleo para la Estabilización y el Desarrollo, derivados de las actividades de exploración y extracción de hidrocarburos.
Durante la acalorada discusión, Juan Bueno Torio, del PAN, y Javier Treviño, del PRI, subrayaron a la oposición que los cambios en la Ley de Presupuesto tienen como premisa dar autonomía y capacidad de gestión a Pemex y a CFE y abren la puerta para su autosuficiencia y más competitividad.
En contraste, Miguel Alonso Raya, vicecoordinador perredista, recalcó el daño que se perpetra contra el gremio petrolero, avalando despilfarros y corrupción de los líderes sindicales, en detrimento de las finanzas públicas, porque al final del camino —como pasó con el Fobaproa— “todos tendremos que pagar esos saldos negativos”.
Rubén Camarillo, del PAN, llamó a los priistas a meterse al debate, porque “parece que los que estamos defendiendo a Enrique Peña Nieto somos los del PAN y los del Verde”, y retó a los perredistas a exhibir propuestas y pidió que no se limiten a externar quejas.
Dijo que la discusión en lo particular ocurrirá en el pleno del periodo extraordinario que iniciará este lunes 28 de julio.
Pedro Pablo Treviño Villarreal, presidente de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública, recalcó que este dictamen busca armonizar las medidas de responsabilidad hacendaria y lineamientos de deuda pública bajo el nuevo esquema planteado para el sector energético, y delinear los aspectos presupuestales asociados al Fondo Mexicano del Petróleo.
El priista hizo ver que la principal modificación a la iniciativa del Ejecutivo consiste en que el régimen especial en materia de presupuesto y deuda de las empresas productivas del Estado será motivo de las respectivas leyes de Pemex y de la CFE.
Casi 30 oradores se sucedieron en el recinto legislativo donde se dirimieron ambas leyes. Los diputados priistas, panistas, verdes y aliancistas enaltecieron las cualidades del dictamen, pues garantiza un manejo eficiente de los recursos petroleros, se fortalece el esquema de manejo de riesgos de las entidades federativas y se regulan las transferencias extraordinarias del Fondo Mexicano del Petróleo.
Debido a que los pasivos laborales de Pemex y CFE hoy son superiores a 12% del PIB, “no es un acto irresponsable que el Estado asuma dichos pasivos”, dijo Marco Antonio Bernal, presidente de la Comisión de Energía.
En entrevista, Bernal sostuvo que por asumir pasivos los mexicanos “no pagaremos ningún impuesto ni va a ver más impuestos ni los mexicanos vamos a pagar nada. No es ese rollo de que es Pemexproa. No, no tiene nada que ver. Pemex es empresa del Estado mexicano. Si esa empresa tiene un pasivo fue generado por autorizaciones del Ejecutivo federal o por autorizaciones del Congreso, que es el que define en qué puede gastar Pemex y cómo puede invertir. Es el que le fija los montos. Entonces, en todo caso, sería responsabilidad del Ejecutivo y del Legislativo.”
Marco Antonio Bernal rechazó tajantemente que se vaya a incrementar la deuda pública con los pasivos laborales petroleros; dijo que ésos eran meros movimientos contables y que tampoco aumentarán los impuestos a los mexicanos. “Lo firmo ante notario”, retó.
En contraste, legisladores del PRD, Movimiento Ciudadano y PT consideraron que lo aprobado en comisiones desplaza a las empresas del sector energético y se las condena al fracaso; que se pretende convertir en deuda pública los pasivos de Pemex para ir hacia su virtual liquidación, y “con la reforma sólo van a quedar hoyos, daño ambiental, despojo de tierras y enfermos”, dijo Miguel Alonso Raya, vicecoordinador de los perredistas.
Rubén Camarillo, del PAN, defendió que estas modificaciones “buscan darle integridad a una propuesta que plantea cambiar de fondo el paradigma del sector energético en México”.
Señaló Camarillo Ortega que cuando se rompen paradigmas se tienen que asumir retos, costos y dar la cara con su verdad
En este tema de las pensiones lo más fácil es voltear la mirada hacia otro lado y asumir que no pasa nada, “es patear el bote hacia adelante, pero quienes estamos convencidos de que Pemex puede y debe competir en el futuro, no lo podemos mandar con los lastres que hoy tiene”.
Ricardo Mejía, diputado de Movimiento Ciudadano, señaló que la Reforma Energética se puede resumir en dos palabras: “más corrupción”. Consideró que con esta operación “se está consolidando el más grande saqueo energético, económico y estratégico del país”. Subrayó que no sólo se pretende entregar el petróleo a los extranjeros, sino que ahora pretenden convertir en deuda pública, deuda de todos los mexicanos, los pasivos de Pemex para ir hacia su virtual liquidación”.
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