lunes, 16 de abril de 2012

TRANSPARENCIA POLÍTICA: Erwin Macario Rodríguez / Columna / Abr 16

Publicado en el Diario Rumbo Nuevo
erwinmacario@hotmail.com

La autoridad a prueba (2)

Lo del ambulantaje será difícil de

erradicar porque son verdaderas

mafias las que operan y muchos

miles de millones de pesos son los

que se mueven.José Antonio

Calcáneo / Foco rojo 280312

 Lo dicho. En el asunto de los ambulantes del mercado Pino Suárez las autoridades están a prueba. Los poderosos líderes hacen de las suyas ante una autoridad endeble y corrupta. Ahora son las autoridades que norman el tránsito en las calles, la vialidad, las que son retadas: los explotados vendedores han sido colocados ya no en las banquetas sino en las propias calles, en el arroyo donde circulan los vehículos.

Y a los responsables como autoridad parece no importarles. Utilizar la fuerza pública es el único camino, aunque el costo resulte contra el Gobierno y —en tiempos electorales—

 contra el partido que representan actualmente.

Aunque se intenta culpar al Ayuntamiento de Centro —con intenciones aviesas que van más allá de las actuales autoridades y tienen que ver con la sucesión gubernamental— está visto que las autoridades municipales han hecho su parte. Como también la policía. Pero no se puede mantener un estado de sitio sino que hay que resolver conforme a la ley o, de plano, dejar que los líderes explotadores de los vendedores ambulantes sigan haciendo de las suyas.

Así se dijo en este espacio en entrega anterior: Desalojar a los ambulantes para recuperar las calles aledañas a ese centro comercial no debe tener marcha atrás. A menos que realmente tanto el Ayuntamiento como el Gobierno del Estado le tengan miedo a los líderes que son amos y señores de las calles de Villahermosa. Que impiden el paso de los transeúntes. Bien que algunos tengan derecho a trabajar pero no puede invadirse la vía pública, como por ahí sucedía más por corrupción que por miedo.

Y la pregunta hecha parece tener una respuesta a favor de estos explotadores, aunque al menos no son el alcalde ni el secretario de Seguridad Pública los alcahuetes. Así se inquirió: ¿Son más poderosos Luis Alberto de la Cruz Hernández, alías el Saeta; Miguel Angel de la O López, apodado la Liebre; Francisco Ortíz Hernández, el Chilango; Sebastián de la Cruz Guarda, Del Chacha o el Lechuga; Víctor Manuel Palma Carrasco, el Buda; Bartolo Arias Coronel y las dos María, Cruz Peralta y De la Cruz Peralta, que el alcalde y el secretario de Seguridad Pública, obligados a mantener el orden y la ley?

Sí. Son más poderosos. Representan años de corrupción que parece difícil de erradicar por más que se actúe esta vez en el Ayuntamiento con mayor fuerza coactiva para poner orden en ese mercado.

Los cabecillas —que en realidad son los que explotan el negocio al ser verdaderos intermediarios y dueños de puestos en los alrededores de centro comercial— acaban de demostrar que están dispuestos a todo por la ganancia que ahí logran día con día. En un acto de abierto reto a las autoridades, a la alcaldía como a Seguridad Pública y al propio Gobierno del Estado, es decir a Tránsito y Comunicaciones y Transporte, colocaron el sábado en las calles i banquetas a provocadores disfrazados de vendedores y algunos ambulantes que son engañados para hacer violencia y provocar represión de la autoridad que los coloque como víctimas.

Los vándalos no sólo enfrentaron y agredieron a los agentes de Fiscalización y Normatividad, sino que atacaron a usuarios que tuvieron la mala suerte de acudir ese día al mercado, así como causaron daños a vehículos particulares que a esa hora circulaban por esa zona.

Los líderes parecen se van a salir con la suya usando a sus vendedores y algunos ambulantes —compradores de la mercancía que ellos, los líderes, distribuyen— como carne de cañón para enfrentarlos a la policía. Es contra ellos, contra los explotadores que llevan años viviendo de la corrupción de las autoridades, contra los que ahora se debe actuar, so pena que de nueva cuenta salgan burlándose del poder del Estado y del Municipio.

No quieren ser desplazados a otros sitios donde no causen problemas. Ya en otro tiempo, cuando ser argumentaba que eran productores del campo los que vendía en las aceras de los alrededores del mercado, se construyó el tianguis Taracena. Los líderes abarcaron puestos que después vendieron para continuar el negocio que ahora es ya un problema de mayor gravedad.

Por eso no quieren que los ubiquen en el mercado de Tierra  Colorada; ni en el terreno que rentó el Ayuntamiento para reubicarlos.

Han fingido dialogar mientras preparan la violencia. Quemar huacales y otros objetos es una advertencia de lo que pueden intentar si la mano débil de la autoridad sigue así, si no se procede contra esos verdaderos hampones que como líderes sólo buscan seguir enriqueciéndose actuando como coyotes distribuidores de frutas y legumbres en los alrededores de ese mercado.

¿Se tiene que repetir en un espacio como este que Miguel Angel de la O López, la Liebre, mayorista en frutas y verduras, fue quien recoogió toda la fruta y verdura decomisada en el operativo reciente del día 7 de abril, porque es el que la surte a esos puestos ambulantes? ¿Dar las fichas de estos verdaderos delincuentes?

LADO CLARO

Investigar y dar a conocer la corrupción en lo del ambulantaje ¿servirá de algo? ¿No doblegarán nuevamente a las autoridades esos líderes que han medrado de la corrupción? Veremos.

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