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Confusión y confianza (1)
Sabrás cuándo sacrificar un peón,
e incluso perder una batalla, si esto
sirve a tu propósito final. Tus ojos se
concentrarán en ganar la campaña y nada más.
Robert Green/ Las 33 estrategias de la guerra
En
circunstancias que más se prestan a la confusión —como no pocos políticos argumentan—
han iniciado en Tabasco las campañas de los candidatos al Congreso de la Unión y a la Presidencia de la República. Mientras
esperan los que aspiran a integrar el Congreso local, los 17 ayuntamientos y
ganar la gubernatura.
En
esto último andan faltos de estrategias. Al PRI se le pueden revertir algunas
decisiones en una especie de guerras de guerrillas en algunos municipios donde
el descontento camina por debajo, detrás de la sonrisa y el abrazo fingido, de
la disciplina a fuerzas.
Al
PRD la división —natural y provocada— en sus filas. En ambos partidos, el no
entender que las batallas finalmente se darán en los medios. En el PRI con un
vocero de Jesús Alí —Peregrino— impuesto en malas negociaciones. Se dice que
nadie en los medios lo quiere. La forma en que se maneja la imagen del
candidato es una prueba.
En el
PRD, con un boletinero, Pretelín, que —contrario a lo que pasa en el PRI— no
quiere a nadie en los medios; que mantiene lejos de Arturo Núñez a la mayoría
de los comunicadores. ¡No lo vayan a contaminar!
En
esa confusión el humo es más denso en el PRI: como el caso del Negro Durazo
denunciando arbitrariedades, corrupción y abusos en el gobierno del que lo hizo
general poderoso, José López Portillo, en el PRI se alzo la voz de la diputada
Lorena Beauregard —diputada local plurinominal ahora, diputada federal
plurinominal antes— denunciando, descubriendo, que hay imposiciones por esta
vía. Confusionismo. Denuncias válidas las de Durazo en su tiempo, como ahora
las de Lorena.
Los
intentos de lograr la unidad para —tarea difícil— hacer ganar en Tabasco al
candidato presidencial Enrique Peña Nieto y al candidato a gobernador, Jesús
Alí, se notan en la campaña del candidato a diputado priísta del distrito 06
federal, José Carlos Ocaña Becerra, quien ha iniciado su campaña en lo que se
considera prototipo de lo que deben hacer los otros aspirantes al Senado y a la Cámara de Diputados: casa
por casa.
El
propio arranque de su campaña, aun con la ausencia del presidente del PRI
estatal, Pancho Herrera —que prefirió desayunar ese viernes 30 de marzo en “El
Charco del Sapo”, con Gloria Herrera y Pedro Palomeque— es una botón. Ahí
estuvieron el representante de Peña Nieto en Tabasco, Same Yabur Elías;
Humberto Mayans y Candita Gil, candidatos a las senadurías; el candidato a
presidente municipal de Centro, Luis Felipe Graham Zapata y a diputados locales
Luis Salinas, Jose del Carmen Escayola, Miguel Alberto Romero.
Un
poco confuso, destanteado —y destetado, pues su nodriza, la dentista Addy
García, ya le hace relaciones públicas a Núñez— estuvo Federico Madrazo Rojas,
que también quiere estar en el Congreso por esa vía fácil que hoy repudia
Lorena Beauregard.
Una
pregunta se repetía, a coro de unas dos mil gente, en el desayuno con el que
inició campaña, en el Domo de Sandino —llamada por los priístas Palapa Campestre—,
el candidato José Carlos Ocaña Becerra: “¿Quién va a ganar?”. Una especie de
duda, de confusión que se va esclareciendo en el camino a la victoria que
anunció el candidato del distrito 06 federal.
Fue
el propio representante de Peña Nieto, Same Yabur, el que en ese desayuno
alimentó la esperanza priísta: “Vamos a ganar”, dijo en el segundo de los tres
únicos discursos del evento.
Y
explicó porqué esa confianza. Dijo que hay un PRI fuerte, unido, con presencia
nacional. El PRI gobierna 20
de los 32 estados de la
República , es mayoría en los congresos de 24 estados, tiene
239 diputaciones federales, el 48 por ciento;
hoy es priísta hasta el estado de Michoacán…
Fue
un arranque de la campaña de José Carlos Ocaña Becerra con gran presencia
femenina. Más de un 80 por ciento de la asistencia eran mujeres. “El rostro y
poder del PRI”, dijo en su discurso el abanderado del distrito 06 federal.
Una
fémina había dicho el discurso inaugural de la campaña, Emilia Mármol, líderesa
seccional de la zona de Los Guadalupes, municipio de Centro.
Ya en
el inicio de su caminar por su distrito —parte del municipio de Centro, y los
municipios de Tacotalpa, Jalapa y Teapa—, el grito era confianza ciudadana:
“Vamos a ganar”.
Un
vamos a ganar que se arraiga en el propio caminar del candidato priísta que
antes de iniciar su campaña había asistido, ante el monumento a Luis Donaldo
Colosio, al arranque de la campaña federal en Tabasco, acto en el que la
oradora fue la candidata a senadora, Candita Gil. Todos los aspirantes a cargos
federales y algunos para el estado de Tabasco habían estado en el acto
celebrado en los primeros minutos del jueves para el arranque de la campaña del
abanderado presidencial.
LADO
CLARO
Las
campañas tendrán que disminuir la confusión y el descontento entre los
votantes. Y la prensa. Aunque tengan que sacrificar ganapanes, como Pretelin en
el PRD, enemigo de la alternancia.
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