ooo
(Publicado en el Diario Tabasco Hoy)
Los asesores sí son necesarios
Una vez al mes clasificamos a nuestros hombres públicos según el trabajo que hacen en materia política. Los presidentes municipales en su trinchera; los diputados en la suya; los funcionarios del gabinete de Granier en lo que les corresponde, etcétera de los etcéteras.
Hoy -por mera circunstancia- daré trámite a la visita que hizo a Tabasco el menor de la dinastía Neme, Benito, quien habría asistido a una de las tres comidas organizadas por diferentes grupos de política. Me temo sin embargo que por primera vez en muchos meses, a Benito Neme no lo asesoraron debidamente, o quizá él piense que ya aprendió todo de política y no se dejó asesorar.
Esto lo comento porque siendo el aludido cabeza de un importantísimo grupo que busca la presidencia de la República, debe medir bien cada uno de sus pasos.
Por ejemplo: estuvo en una reunión organizada ¡por los mismos que quitaron de gobernador a su señor padre! Más aun: esa reunión fue orquestada desde el hotel Presidente Chapultepec en la ciudad de México.
Y una más: la Fundación presuntamente cultural que le ofrece veleidosa sus caricias, es un Caballo de Troya como el introducido por los griegos en el sitio de Troya. Si Benito no es estudioso de la historia, sus asesores -sí es que los tiene- sí deberían estar enterados de ella, y deberían ser mucho más cuidadosos con la gema de su corona.
Ah, y que no se crea que los que ese día se le tiraron al piso y casi le decían "papacito lindo", desconociendo prácticamente al gobernador actual, son sus amigos de verdad. He dicho… EN ASUNTOS más domésticos, asistí –convocado por el PAN de Villahermosa (gracias contador Avalos)- a una especie de informe de los primeros tres meses del gobierno de Milton Lastra, en Balancán. O los primeros cien días de gobierno, como dicen los exégetas oficiales que así adornan sus discursos. Aunque Milton es desdeñado por muchos envidiosos, que en Tabasco –gracias al diablo- sobran, está haciendo mucho más política que otros que se creen la gran chingadera. Como usted sabe, la historia dice que Balancán siempre ha estado en manos de Dios. Si a esta sagrada figura anda de buenas, les arroja toda el agua de los diluvios.
Pero si anda "apestoso", les envía las más crueles y devastadoras sequías. Obviamente, los presidentes de Balancán que han antecedido a Milton Lastra, sólo se dedicaron a llorar sobre el hombro de los gobernadores del estado. Si a estos les daba la gana apoyarlos, les enviaban una lana para que se callaran.
Lastra Valencia, decidió dejar esa actitud llorona; se organizó y consiguió la lana para perforar pozos en las comunidades y la crisis de la sequía, hasta hoy, se la está interpelando. Porque proveyó a los productores y campesinos de sus comunidades con ¡tres millones de litros del vital líquido. ¿Dígame usted si eso no es hacer política? Si los "indejos" quieren seguir desdeñándolo, allá ellos…
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.