EDÉN POLÍTICO: Pedro Lara Hernández / May 19

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CALDERÓN ¿GOBIERNO DE LOS POBRES?

Imagínese estimado lector cómo andarán de mal las cosas en nuestro país que, cuando la persona que cobra como Presidente de la República, queriéndose curar en salud, pidió en el pueblo de San Juan Chamula, Chiapas, el pasado 7 de mayo, que “El cielo y el Dios que cuida y protege a San Juan Chamula pueda iluminarnos a los gobernantes para gobernar y trabajar siempre y especialmente a favor de los mas pobres.”

Ahora sucede que el atrevido gobernante piensa que disfrazándose de indígena Chamula, encomendándose al cielo y a Dios para que lo ilumine para trabajar por los más pobres y recibiendo -seguramente con la mejor de las intenciones, de parte de los nobles indígenas-, el bastón de mando, quiere convencer a los mexicanos que las políticas instrumentadas por su gobierno han beneficiando a los más pobres, cuando todos sabemos por sus acciones de gobierno que los grandes benefactores de sus políticas públicas son aquellos que le dieron su actual trabajo.

En esa importante comunidad indígena de los altos de Chiapas, el político más mentiroso de México declaró, en la plaza principal de San Juan, ante miles de chamulas, sentirse contento y orgulloso porque ha cumplido su palabra de trabajar por la gente más pobre, y además, comentó que estaba ahí no solo como gobernante, sino como un hermano y un amigo. Lo que Calderón desconoce, es que los indígenas saben muy bien, que entre las juguetonas sombras de la amistad, se esconde agazapado el frío puñal de la traición. Que hombrecito éste panista, asegurar que trabaja para los pobres. ¡Habrá visto usted mayor cinismo!

Expreso lo anterior, porque el mismo viernes por la noche, el gobierno que encabeza Calderón anunció el sexto incremento en los precios de los combustibles en lo que va del año. Aumentando la gasolina magna 9 centavos, la Premium 4 y el diesel 8 centavos por litro. Ahora los millones de consumidores tendrán que desembolsar 8.20 pesos por cada litro de gasolina magna que consuman, 9.82 pesos por litro de Premium y 8.56 pesos por litro de diesel. Así encareciendo la vida de millones de mexicanos, sobre todo a los más pobres, es como cumple su palabra el orgulloso gobernante panista.

Usted cree estimado lector, ¿que el de Calderón es un gobierno a favor de los pobres? Vea usted. El pasado jueves 29 de abril, en el Senado, fracciones partidistas aliadas a sus políticas, reformaron la Ley de Caminos, Puentes y Autotransporte Federal para prorrogar 30 años más las concesiones carreteras en el país beneficiando a los grandes grupos económicos que mal administran los caminos y autopistas del país, quienes obtuvieron, solo el año pasado, 15 mil millones de pesos de ganancia. Como bien lo afirma el senador Ricardo Monreal, si multiplicamos esa suma por 30 años se dará usted cuenta mi estimado lector, de cuánto será el beneficio a empresarios que ni siquiera cumplen con su responsabilidad porque la red de carreteras que tienen en sus manos está en mal estado y cobran elevadas tarifas a la ciudadanía. Un ejemplo de lo que afirmo, lo tenemos en la autopista Tinaja-Coatzacoalcos, que por años ha estado deteriorada, sin embargo, le cobran al indefenso ciudadano las tarifas más altas del país.

Por eso es que por más que los gobernantes se vistan como se vistan, pidan demagógicamente ser iluminados por el cielo y por los dioses para trabajar por los pobres, su condición natural de políticos mediocres no se los permite, y tampoco ya nadie le cree.