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(Publicado en el Diario Tabasco Hoy)
Las mejores ideas, en la crisis
No son los mejores tiempos de Tabasco. Tenemos que reconocer que estamos en quiebra. No sabemos realmente a qué tirarle. Podríamos acudir a la máxima idea de Vicente Fox ("changarrizar" Tabasco) pero no acaba de embonarme el proyectito.
Incluso los filósofos del desastre proponen que en tiempo de crisis es cuando mejor debemos reaccionar. ¿Por dónde empezar sin embargo? Carlos Cabal, en entrevista con el Tabasco HOY el domingo pasado, "jurga" en un punto que a todos nos duele: en Tabasco, nuestra flamante "clase" empresarial sólo es una pandilla de vividores.
¿Y a qué se dedican éstos? A especular con los anticipos de los contratos que les tira el gobierno. Los que ya aprendieron a viajar gastan su dinero en tres vertientes: 1.- Compran un vehículo de lujo a su mujer, no vaya a ser que sus amigas empiecen a murmurar que es pobre… 2.- Otros, además de comprarle el vehículo, la llevan de "shopping" a Miami o a McCallen, o… 3.- Los más se van a invertir en restaurantes, hoteles y hospitales en Playa del Carmen o se lanzan a la especulación inmobiliaria en Majahual, o de plano, se van a Cuba sin avisarle a su vieja.
Esa sería la moda actual. Obviamente, revientan las obras porque el anticipo se lo gastaron "en su casa" y no en su negocio. Sin embargo, con todos esos riesgos es la única "clase empresarial" con que cuenta Tabasco. Con ella tendremos que reempezar, a no ser que queramos que vengan los veracruzanos, los nuevoleoneses o como la Conagua con Mijangos, a "dirigirnos".
El problema creado por esta industria fue porque hasta el día de hoy, sólo 20 constructores fueron escogidos para "hacer obra", lo que dejó totalmente desprotegidos a los restantes 380… 2.- Esos 20 consentidos ganaron lo que quisieron (uno de ellos --Manuel Santandreu-- acaba de "ganar" la licitación de la Plaza Bicentenario "muy raspadamente", pero ya en la SAOP le autorizaron once millones de pesos más para el "empareje"… 3.- Si éstos, insisto, hubieran reinvertido su dinero en el estado, no hubieran paralizado las otras actividades colaterales: el comercio entró en crisis y no creó ninguna expectativa de empleo. El campo y la agroindustria dejaron de ser prioritarios y a muchos desleales les sobró mala leche para robarse el presupuesto… 4.- Para acabarla de joder, el propio gobierno estatal entró en crisis económica y tuvo que entrarle al despido de más de 3 mil trabajadores… Algo me dice sin embargo que Andrés R. Granier tiene que reempezar con un diferente esquema --y otros empresarios-- la industria de la construcción. Pensar en reactivar el campo es hacernos pendejos. Lo único que jala en ese sector sería la ganadería, aún con la nefasta influencia del "Chelo" Fernández y la falta de estímulos en la Sedafop.
Otra prioridad inexcusable será reinventar, reconstruir la educación pública para rescatar nuestro rico patrimonio cultural de otros tiempos.
Sin él, Tabasco siempre será un pueblo de fracasados…
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