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(Publicado en el Diario Tabasco Hoy)
¡Ya vendan a “los Olmecas”!
Hace muchísimos años, cuando este columnista andaba en sus veinte años y no le dolía nada, trataba de ser arquitecto. Quería trazar líneas de amor al Universo (¿Recuerdas Almar Ibliz?).
Trabajaba por las tardes en uno de esos viejos despachos de ingeniería propiedad de un ingeniero, don Manuel Carmona, en la vieja ciudad de México. Don Manuel era todo un caso: excelente diseñador, excelente constructor y mejor hombre de negocios. Los tiempos económicos sin embargo, le eran adversos.
Tenía sin embargo la urgencia de contratar una recepcionista con cualidades de secretaria, contadora y todas esas capacidades que nuestras mujeres, ahora licenciadas en ciencias ocultas, han ido perdiendo con la modernidad. Encargó de su contratación a su contador, don Teodoro Rodríguez Guerra. Dos o tres días después, llegó don Teodoro muy ufano. Había conseguido la joya que pretendía mi jefe.
--"Y dígame, señor Rodríguez -preguntó don Manuel- ¿cómo está la chiquilina que quiere que contratemos?… --"Bueno -se excusó don Teodoro- chiquilina, lo que se llama chiquilina, no es; usa lentes de fondo de botella, tiene buena nalga pero las patas son más bien como de zanate, aunque en la "Remington" (antecedente de la computadora) es una fiera; también en archivonomía, habla inglés y es casi taquígrafa parlamentaria"… --"Por ese lado –respondió el ingeniero- no creo que haya problemas pero de lo otro, de su apariencia, perdóneme don Teodoro, pero yo quiero una mujer bonita, que me levante el ánimo, porque ha de saber que la falta de dinero me tiene francamente muy jodido. Así que prefiero -por el momento- quedarme sin recepcionista"… Así pasa ahora en Tabasco. Desde los financiero, político y educacional, pasando por "Los Olmecas", todo es un desmadre. En la crisis es donde salen las grandes decisiones. O los corre a todos o no podrá reconvertir su proyecto. Vea usted a los desvencijados "Olmecas". ¡Andan a 17 juegos del primer lugar de su grupo! Yo digo, ¿para qué seguirle metiendo dinero bueno al malo?...
UNO: En los hechos, el médico Angel del Campo Melo, creemos todos en Tabasco, ya nunca aprenderá el ABC del beisbol. Su mentalidad no le da para mucho… DOS: En los contrahechos, don Angel es una auténtica nulidad. Si fuera honesto, debería reconocer que está hundiendo el proyecto social y deportivo de "Los Olmecas" deberían ser ese distractor que nos quite a todos el "stress" que traemos desde la inundación, pero es todo lo contrario… TRES: Su renuncia –de Del Campo- a la presidencia del equipo sería un bálsamo en el alma y la sociedad tabasqueña, tan "uleramente" masacrada recientemente… CUATRO: Se necesita vender a ese grupo de vagos buenos para nada, porque necesita adelgazar la nómina. El equipo bien puede ser adquirido por inversionistas tabasqueños, que los hay, y seguir en Tabasco pero ya como triunfadores…
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