Rodulfo Reyes
Publicado en el Diario El Heraldo de Tabasco
Candidatos: Fortalezas y debilidades
Convertida en la principal plaza a conquistar, Centro tiene cuatro candidatos con factores que los acercan pero también los alejan del triunfo. En teoría la disputa está entre el PRD y el PRI, pero Morena y el Verde pueden inclinar la balanza a uno u otro lado.
Estas son, groso modo, las fortalezas y debilidades de los principales candidatos:
Evaristo Hernández Cruz, del Revolucionario Institucional, es el más conocido, pero también el del mayor rechazo ciudadano. Sus números malos se entienden en razón de que ya fue dos veces diputado local, alcalde, precandidato a la gubernatura y candidato a la presidencia estatal de su partido.
Es el que ha estado más expuesto a los medios y, por ende, tiene un mayor desgaste, lo cual es natural en su condición.
Si su fortaleza es ser el más popular y su debilidad son sus negativos, hay un elemento adicional que podría desbancarle: la situación económica del país atribuida al gobierno federal de extracción priísta.
El PRI tiene puntos malos, pues
Gerardo Gaudiano Rovirosa: el diputado federal de 34 años no solo es el aspirante con menor rechazo, sino también el único que no ha sido cuestionado por corrupción.
Sus detractores señalan que no tiene cola que le pisen porque aún no participa en la administración.
En los sondeos aparece como el de mayor potencial de crecimiento, así que en las próximas semanas podría estar ensanchando su lugar en la intención del voto.
Sin embargo, es el nieto del ex gobernador Leandro Rovirosa Wade es el que carga la losa más pesada: el voto de castigo contra los candidatos del partido en el gobierno.
El rechazo abrumador a los gobiernos del sol azteca es la causa por cual se antoja inviable la candidatura de Gaudiano.
Octavio Romeo Oropeza es el abanderado con menos carisma. Según datos del columnista, el ex oficial mayor del GDF ocupa el tercer lugar en la preferencia, junto con su contraparte del PVEM-PAN, Rosalinda López Hernández.
Sin embargo, a diferencia de sus otro compañeros, el Jody es el único que tiene una suerte de, digamos, voto positivo, que es la posibilidad de que sus paisanos sufraguen por él en razón de la simpatía que le tienen a Andrés Manuel López Obrador.
Esto es, la única posibilidad de Romero es que en las elecciones del 7 de junio los ciudadanos de la capital quieran un gobierno surgido del partido del dos veces candidato presidencial que va por su tercer intento a Los Pinos.
De ahí en fuera Morena no trae nada: ni estructura ni propuestas.
Rosalinda, la hermana del senador Adán Augusto López Hernández, de Morena, tuvo una gran presencia al lado de López Obrador y como activo del PRD.
Pero al integrarse al PRI de Roberto Madrazo Pintado, que busca la Presidencia de la República desde el PVEM con el gobernador chiapaneco Manuel Velasco Coello, extravió la figura de política cercana a las causas ciudadanas.
Hoy tiene la ventaja de contar con recursos a manos llenas, al parecer del erario de Chiapas, estado del que su esposo Rutilo Escandón es presidente del poder Judicial.
Mediciones recientes indican que la hija del notario Payambé López Falconi no desfondó al sol azteca con el anuncio de su adhesión al Verde y a Acción Nacional.
Rosalinda, además de dinero, tiene otro factor que no tienen los demás aspirantes: todos los pasos que da como candidata tienen el asesoramiento de Madrazo.
Aún así, de los cuatro candidatos con presencia, es la que menos posibilidades tiene.
Eso sí: en su papel de esquirol del PRI, la diputada López Hernández va a darle los puntos extras que necesita Evaristo Hernández para ganarle a Gerardo Gaudiano.
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