El
PRD perdiendo gana
Polémica
insulsa es eso de que si en el acto en Macuspana de inicio de campaña de Andrés
Manuel López Obrador acudieron 20 mil, 30 mil, ocho mil, o dos mil
simpatizantes, en la realidad del análisis, da igual cuantos hayan acudido,
pues los grandes partidos políticos en el país, tienen en promedio de cuatro a
seis millones de simpatizantes y militantes, ese es su llamado voto duro, por
lo que todos estos, sea Andrés Manuel López Obrador, Enrique Peña Nieto, o
Josefina Vázquez Mota, van en pos de los 35 millones de ciudadanos que además de
sus cautivos deberán, se supone, acudir mínimamente a las urnas el uno de julio
venidero. *** Hace seis años el puntero en las llamadas encuestas presidenciales
lo era el tabasqueño López Obrador, al final el electo resultó ser el panista
Felipe Calderón Hinojosa, con lo que incluso las mismas encuestas son realmente
un referente de lo que algunos expresan abiertamente pero que en su mayoría callan,
tal a como sucede en los lugares públicos a los que el mexicano acude, los
cafés por ejemplo, siendo en estos en los que los asiduos expresan abiertamente
sus preferencias electorales, dependiendo no del partido político sino del
candidato o candidata a elegir, y en ese espacio se pierde el entorno de lo
electoral, pues el pulso se toma y el resultado es cotidianamente irreal. ***
En Macuspana AMLOve concentra a más de 20 mil seguidores, pero así hubieran
sido menos de dos mil, según los personeros de partidos diferentes a los que
avalan al tepetitense, lo cierto es que acudieron nuevos seguidores de este,
mismos que hace seis años eran destacados y fuertes en número de seguidores opositores
al hoy conocido amoroso Andrés, entre estos, Fernando Valenzuela Pernas,
Ernesto Zacarías López, Manuel Rodríguez González, José Eduardo Rovirosa
Ramírez, Gaspar Córdoba Hernández, Juan Alonso Huerta, Víctor Domínguez
Sarracino, Humberto de los Santos Bertruy, José Manuel Cruz Castellanos, Melvin
Izquierdo Torres, quienes en conjunto quizá signifiquen al menos 150 mil nuevos
votantes en pro de AMLO y en la entidad tabasqueña en respaldo de un cada día
mucho más fortalecido en ruta a la gubernatura, Arturo Núñez Jiménez. *** Por
otra parte, el PRI y no solamente el tabasqueño, debe de estar a la espera, o
al menos cruzando los dedos en señal de que se le cumplan sus fervientes deseos,
de que los antes mencionados nuevos opositores al partido en el poder en
Tabasco, sean ninguneados, no tomados en cuenta, obstaculizados en sus
pretensiones electorales, y que el Partido de la Revolución Democrática (PRD),
imponga criterios y cotos de poder de sus tribus, para desplazar a los fuereños
que garantizan sufragios y triunfos electorales el uno de julio en Tabasco. ***
Eso puede suceder, y de tal manera el Partido Revolucionario Institucional
(PRI) empareje los momios en una entidad en la que en este momento se da al
tricolor y sus candidatos por desplazados y anticipadamente derrotados en las
urnas el uno de julio, y es que si no se les permite el paso a los neoopositores,
con toda seguridad sus miles de seguidores se quedan en donde están, en el PRI,
y los perredistas se quedarán de nuevo disfrutando otra derrota electoral. ***
Y es que antes de estas elecciones, las preferencias cambiaban en las zonas
urbanas, pero en la rural y en las zonas marginadas se mantenía en inmensa
mayoría para el PRI, pero en la actualidad se vota por la persona, y
los mencionados traen para si ese sentimiento a su favor, pero que al no
aparecer en las boletas electorales hasta ahí llega. Así que la decisión de
pretender o no el triunfo, queda en AMLO y Arturo Núñez en Tabasco, pues si
fuera por el PRD este iría con sus actores políticos, pues perdiendo ganan,
plurinominales y prerrogativas para ese partido, pero AMLO y Núñez perdiendo
pierden. *** Diuuu.
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