lunes, 16 de abril de 2012

EDÉN POLÍTICO: Pedro Lara Hernández / Columna / Abr 16

Publicado en el Diario Olmeca

CIVILIDAD POLÍTICA POR TABASCO

Pedro Lara Hernández
“La cortesía es el más exquisito perfume de la vida.”
Amado Nervo. Poeta mexicano.
Ayer domingo, por la mañana, se dio por primera vez en la historia política de Tabasco una reunión civilizada entre los tres candidatos al gobierno del estado de Tabasco, dignos representantes de los partidos políticos mas importantes del estado: Arturo Núñez Jiménez, Jesús Alí de la Torre y Gerardo Priego Tapia, Jesús Alí de la Torre, Arturo Núnez Jiménez y Gerardo Priego Tapia o Gerardo Priego Tapia, Jesús Alí de la Torre y Arturo Núñez Jiménez, como usted los quiera ubicar. Todos sabemos que no es fácil para ningún político y menos a los de estas tierras tabasqueñas, sentarse a platicar con sus adversarios políticos para intentar ponerse de acuerdo en temas que a las tres partes convienen. Porque es la posibilidad de estar juntos en la presentación a la sociedad tabasqueña de sus propuestas y sus distintos puntos de vista acerca de como ven los problemas del estado y sus maneras de resolverlos. Ellos demostraron con este acto un gran urbanismo y cortesía política, porque la base de la urbanidad es moral: no hagas a otros lo que no quieras que te hagan a ti. Esta civilizada reunión causa sorpresa a muchos porque no están acostumbrados al diálogo, al acuerdo y a la negociación política, sino por el contrario lo que hemos visto más común en la actividad política tabasqueña en los últimos años es exactamente todo lo contrario. Destacadamente desde que un grupo político arribó al poder en Tabasco, violentando la salida de un gobernador e instalándose ellos en un gobierno que a estas alturas muchos de ellos todavía se resisten a dejar. Poniendo como práctica política métodos caducos como el enfrentamiento, el embuste, la provocación, la calumnia, la diatriba, la amenaza y el ataque. A quién encabezó ese grupo, por un tiempo le funciono el método, pero como en este mundo todo se paga, -lo que hace uno bien y lo que hace uno mal-, al final, en julio de 2006, el pueblo de Tabasco y de México le pasó la factura y el pago de ésta prácticamente lo mató, políticamente hablando. Que bueno que los actores políticos actuales entiendan que lo que la sociedad quiere ver es a contendientes políticos con altura de miras, compitiendo en los mejores términos, la ciudadanía desea tener un gobierno gobernando y bien administrando los recursos públicos que le confía, creando políticas públicas que den como resultado trabajo, desarrollo económico, seguridad, civilidad, gobernabilidad para que la calidad de vida de los ciudadanos sea lo mejor posible. Aquí en Tabasco donde la temperatura política es igual de agresiva que la climática y solo los que vivimos aquí nos acostumbramos a soportarla, cuesta mucho trabajo atemperar los ánimos políticos y se hace recomendable siempre meter la cabeza en una cubeta de agua fría cada vez que se van a tomar decisiones importantes, como me aconsejaba en alguna ocasión mi amigo y maestro Enrique González Pedrero. Decía con sabiduría Don Antonio Nariño que hay que saber extender la atención, la cortesía y urbanidad incluso a los enemigos. Porque cuando se rompen las reglas de la civilidad queda poca esperanza de volver a la amabilidad y la decencia, asevera el literato inglés, Samuel Johnson. Estoy seguro que los maldosos están molestos porque se empiezan a ver algunas estelas de luz de que en los tiempos por venir reinara la política. Por eso es muy bueno recordar a todos los que se dedican a esta difícil pero noble actividad de la política, sobretodo en estos aciagos e inciertos tiempos: Bienaventurados los flexibles porque no se romperán cuando los doblen. Nos leemos pronto.

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