José Luis Gutiérrez Gutiérrez
jlggutierrez@hotmail.com
Publicado en el Diario El Heraldo de Tabasco
ALIANZAS, NO HAY DE OTRA
Si tomamos como referencia, no solo las declaraciones y los movimientos de los principales dirigentes del PRD y del propio Gerardo Gaudiano Rovirosa, sino del “líder” de Morena, Javier Núñez López, hay indicios de que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) va a validar la anulación de la elección en el Centro que dictaminó el Tribunal Electoral de Tabasco (TET).
El que el corrupto ex director Administrativo de Salud haya dejado entrever de que Morena no está cerrado a una alianza con el PRD y viceversa, revelan que los resultados de los sondeos en la Sala de Xalapa, Veracruz, son contrarios a los deseos de los que impugnaron el resolutivo de los tres Magistrados tabasqueños.
En los búnkeres partidistas se están preparando, desde mucho antes de que salieran los resolutivos locales, para la próxima elección del año entrante. Tan es así, que Arturo Núñez Jiménez y Manlio Fabio Beltrones Rivera ya dieron luz verde para tejer alianzas partidistas con quien quiera y se deje seducir.
Ambos, y todo el mundo están conscientes de que si los candidatos abanderan solamente al PRI, PVEM y Morena, va estar muy difícil que puedan ganarle al candidato oficial Gerardo Gaudiano Rovirosa. La única manera de vencerlo en las urnas es haciendo una gran alianza partidista: PRI, PVEM y PANAL, de lo contrario están peinados y con raya en medio.
En el PRD también están convencidos de que solos perderían irremediablemente. Necesitan y están obligados a tejer una alianza con Morena, MC y PT, tal y como lo hicieron en el 2012.
El PAN también está en la misma frecuencia. Por separado no alcanza casi nada del botín político que se disputará el año entrante; en cambio en compañía podría quedarse con algunas direcciones del ayuntamiento de Centro. Ofertas le van a llover, pues a decir verdad, tanto el PRD como el PRI lo necesitan, si es que quieren ganar, sin ninguna sombra de duda.
El mayor obstáculo para la coalición PRD y Morena, es sin duda alguna Andrés Manuel López Obrador, empero, tendrá que morderse un testículo y la mitad del otro, pues su “efecto” en las urnas no le da para que gane Octavio Romero Oropeza. Pierde más con el PRI que con el PRD.
Después de todo, no creo que le caigan mal algunos millones de pesos más para su imparable campaña presidencial.
Si finalmente, el TEPJF avala la atrevida e inesperada decisión del TET de anular la elección de la capital tabasqueña, va a ser una elección súper vigilada, competitiva y cerrada. Y si los Magistrados ordenan que se repita la elección con los mismos actores, pues ya hubo tos.
Y si mandata lo contrario…simple y sencillamente se chingaron los que perdieron el 7 de junio. Así de fácil.
En fin, ya falta poco para salir de dudas, mientras tanto echen su imaginación a volar en torno a los escenarios políticos que se pueden presentar el año entrante, siempre y cuando se dé el caso de que se anulen las elecciones.
“SQUOD SCRIPSI, SCRIPSI”
(LO ESCRITO, ESCRITO ESTÁ)
Ayer el presidente Enrique Peña Nieto les dijo a los mexicanos de que no padece el síndrome de Carlos Salinas de Gortari, que él si oye y ve, de que tiene muy clara la película de lo que cotidianamente ocurre en el país, de lo contrario no se hubiera referido a Ayotzinapa, ni a la “casa blanca” ni a la fuga del Chapo…
Contra lo que piensa sus contumaces detractores y contestatarios está en la jugada, prueba de ello es que por segunda ocasión se refirió, sin decir obviamente su nombre, a nuestro paisano Andrés Manuel López Obrador, y es que está consciente de que mientras más se profundice la crisis económica en México, más tierra fértil tiene el mascupanense para convertirse en el 2018 en un candidato con reales posibilidades de ganar la presidencia.
Ojalá y a su gabinete legal y ampliado le caiga el veinte, pues en muchas ocasiones han sido rebasados y tardos en reaccionar.
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