José Luis Gutiérrez Gutiérrez
jlggutierrez@hotmail.com
Publicado en el Diario El Heraldo de Tabasco
RAMPLONA CHICANADA
Entiendo la molestia de los priistas por el arribo de Mario Rafael Llergo Latournerie al H? Congreso del Estado de Tabasco, pues ética, moral y políticamente deja mucho que desear, pero legalmente su llegada no tiene ninguna objeción, jurídicamente no hay rendija para evitarlo.
En cuanto a la actitud denigrante de la presidenta de la Junta de Coordinación Política, Neyda Beatriz García Martínez, y de su par de la Comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales, Leticia Taracena Gordillo, respecto al tema, también las entendió, ya que no son más que títeres a las ordenes del Poder del que teóricamente deberían de ser su contrapeso.
Nadie se traga el cuento de que es un asunto exclusivamente de la Cámara de Diputados, como anteayer insistió el secretario de Gobierno, César Raúl Ojeda Zubieta. Fuera y dentro del recinto legislativo e incluso en los propios corrillos de la “casita azul”, se comenta que es una vendetta política. Y efectivamente así lo creen tirios y troyanos.
Si algún priista en su momento, se convirtió en una piedrota en los zapatos del gobierno, ese fue precisamente,Mario Rafael Llergo Latournerie. Ni los diputados de su partido, a excepción de la ahora ex priista Esther Alicia Dagdug Lutzow, asumieron el rol crítico del malogrado aspirante a la candidatura de la alcaldía de Centro.
Las acusaciones de Mario Rafael Llergo Latournerie en contra del gobierno no se quedaron en lo mediático como siempre suele suceder en estos casos en el contexto político nacional y local, sino que llegaron a las instituciones en las que por ley se ventilan estos penosos asuntos de corrupción. Presentó pruebas contundentes de sus puntuales denuncias, las que hasta el día de hoy, por cierto, nunca han sido desmentidas con la misma contundencia con que se hicieron.
Y eso que no tenía la protección que la ley da a los diputados (léase: Fuero), si no imagínense.
El gobierno lo sabe, y está mañosamente dándole largas al asunto. Quiere como dé lugar abortar el arribo del ex priista al Congreso, aunque legalmente está impedido. Tarde o temprano Mario Rafael Llergo Latournerie va a ser uso de la máxima tribuna popular, y como siempre va seguir denunciando las grotescas corruptelas de esta administración que va a terminar siendo la peor de todas.
Como diputado va poder llegar a lugares en los que por su calidad de ciudadano estaba literalmente vetado, y eso lo va a convertir en un representante popular muy peligroso, pues si antes no tuvo miedo, ahora menos.
Estoy segurísimo, de que antes de que concluya la deshonrosa LXI Legislatura, el ex priista va a ser más ruido de lo que han hecho sus futuros homólogos en los dos años y pico que llevan calentando sus curules. No tengo la menor duda, si no, al tiempo.
“SQUOD SCRIPSI, SCRIPSI”
(LO ESCRITO, ESCRITO ESTÁ)
Si al secretario de Seguridad Pública, Sergio Ricardo Martínez Luis, le hicieron los funcionarios del gobierno del Cambio, el vacío en el palacio de gobierno durante el Grito de Independencia, a César Raúl Ojeda Zubieta le fue peor.
El gabinete lo dejo literalmente solo hablando en el parque Hidalgo, lo tiraron a loco. Y no era el orador de cualquier acto histórico, sino el de la gesta de la Independencia.
La división interna en todo su apogeo. Y eso que es el “todopoderoso” secretario de Gobierno.
En serio que hay que tener un poquito de vergüenza para aguantar el evidente desprecio hacia su persona. ¡Qué pena y lástima!
Lo que hace el hambre y la ambición desmedida.
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