jueves, 3 de enero de 2019

#Jaina, mágica #isla olvidada / #Jueves #Enero 03

Jaina, mágica isla olvidada

Urge que autoridades rehabiliten este importante punto turístico y potencial generador de empleos en el Estado



Jaina, mágica isla olvidada


ISLA DE JAINA, Hecelchakán, Cam., 2 de enero.- La magia de la naturaleza se concentra en pocos lugares donde la población pocas veces tiene el derecho o la posibilidad de llegar a conocer, pese a que los descendientes mayas deberían de ser quienes gocen de sus antepasados, tal como la historia que guarda una isla ubicada en la geografía del municipio de Hecelchakán, la Isla de Jaina.

Esta porción de tierra a la cual se le denomina la Isla de Jaina se encuentra ubicada en el litoral de la Península de Yucatán, ubicándose en el municipio de Hecelchakán, del Estado de Campeche, pero que a la fecha del total de habitantes del municipio, es un porcentaje insignificante que conoce físicamente la tan mencionada Isla.

Jaina es una pequeña isla ubicada a 45 km del centro de la ciudad de Hecelchakán, teniendo un aproximado de 35 kilómetros de camino por atravesar entre la naturaleza, después de atravesar la comunidad de Dzotsil, camino que hay que atravesar por varias horas debido a las malas condiciones en las que se encuentra a la fecha, ante la falta de interés de inversión de las autoridades para poder rescatar este mágico lugar.

Cabe señalar que la pequeña isla que se ha indicado como una isla artificial y lugar de donde se contiene gran parte de la historia arqueológica maya debido a que es un yacimiento que consiste esencialmente en una necrópolis, cuyos vestigios datan del año 600 hasta 1,200 después de Cristo, por lo que existe una gran historia por rescatar y dar a conocer al mismo pueblo y a los visitantes.

Para poder ingresar en este lugar, el corresponsal del POR ESTO! tuvo que atravesar y aventurarse en un camino en un principio completamente desconocido donde, por aproximadamente 4 horas, con el uso de una moto se atravesó gran parte de corriente de agua que atravesaban el camino, así como zonas completamente llenas de lodazal y partes muy pedregosas que dejan ver un camino totalmente difícil para poder acceder por vía terrestre hasta la Isla de Jaina.

En este momento el acceso vía terrestre es casi imposible por lo deteriorado del camino, ya que por la creciente de la marea el único acceso por carretera se cubre por agua de mar dejando un camino blando y casi intransitable, a veces los grandes camiones de la Secretaría de Marina realizan sus rondines por el lugar y por lo pesado de las unidades de transporte deterioran aún más el camino.

Después de atravesar la vía, prácticamente intransitable, se pudo lograr llegar al mirador a un aproximado de 2 kilómetros antes de llegar a la Isla de Jaina, donde se puede observar todas las palapas completamente destruidas, las cuales seguramente fueron un centro de arribo de turistas y pobladores cercanos, pero al paso del tiempo sólo se quedaron en el olvido y fueron totalmente abandonadas, al grado de encontrarse actualmente destruidas.

Tras recorrer los escasos kilómetros mencionados después del mirador, se pudo llegar a la costa donde todo aquel que llega es recibido por un puente viejo que ya presenta deterioro en sus bases de metal aparentemente quebrados por la corrosión, siendo el único acceso para poder llegar a la isla, pero no sin antes encontrarse con una reja completamente cerrada y con unos letreros donde el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) tiene prohibido el paso, así como la Secretaría de Cultura.

Este medio informativo logró ingresar en motocicleta con un tiempo aproximado de tres horas y media al recorrer 42 kilómetros, logrando captar imágenes de la diversidad del bosque donde lo más asombroso fue encontrar la huella de un enorme felino, asimismo se lograron captar cocodrilos, tejones, ardillas, loros y una gran variedad de animales que hacen un recorrido fabuloso por el contacto de la naturaleza.

Sin embargo, conocer la Isla de Jaina es una experiencia única, lugar que su nombre deriva del término maya Jail-Naj que significa “Casa de Agua”, siendo un espacio donde los vestigios que se pueden observar consisten en dos grupos de edificios en torno a plazas y juego de pelota.

En la mencionada isla artificial se tiene registrado que existen aproximadamente veinte mil tumbas o enterramientos, de las cuales más de mil han sido excavadas y valoradas arqueológicamente, estos son acompañados de piezas de cerámica y objetos de material vitreo, que generalmente estaban colocados sobre el pecho del ocupante de la tumba o en las manos del mismo.

La gran mayoría de los muertos enterrados en la Isla de Jaina no corresponden a habitantes de la misma, o al menos no en su totalidad, más bien provienen de los decesos ocurridos en Edzná o la cercana región de Los Chenes o Puuc.

Al llegar al lugar logramos encontrar durante el recorrido grandes cantidades de restos de vasijas de los antepasados tirados en el suelo, muestra del posible saqueo que se dio en los principios de su descubrimiento, ahora se encuentra custodiado por el INAH donde los trabajos de restauración son visibles en el lugar.

Otra de las maravillas que logramos captar fue el pozo de agua dulce ubicado dentro del mar, algo inusual y poco entendible de su construcción en aquella época, pero que es clara muestra de que en este lugar se tenían preparado para poder permanecer por varios días, destacando que la Isla de Jaina al parecer anteriormente también fue tomada por un personaje que se dedicaba a la ganadería.

Desde un cerro de un aproximado a los 30 metros de altura al que se ha denominado Sak Pool, que significa Cabeza Blanca, esto debido a que el cerro prácticamente es de una tierra conocida como sascab y es de color blanco, mismo que carece de escaleras para poder subir a la cima, pero se puede llegar con el debido cuidado debido a que la tierra se desprende, sin embargo llegar a la parte más alta de este cerro es donde se puede observar lo verde de la zona, las aguas que dividen a la Isla, así como el azul del Golfo de México, pero sobre todo se pueden observar los edificios mayas históricos.

Los trabajaos continúan y se espera una atención al camino por parte de las autoridades, ya que las esporádicas visitas de los turistas extranjeros es vía marítima, por lo que tienen que salir de la ciudad de San Francisco de Campeche en un recorrido aproximado de 50 minutos con el uso de lanchas.

Ojalá las autoridades retomen este punto importante turístico que bien sería una atracción y generador de empleos para el Estado, pero sobre todo para el municipio de Hecelchakán, ya que es el municipio donde se tiene esta maravilla llamada Isla de Jaina, donde todo aquél que tienen la oportunidad de llegar, podrá hacer un viaje al pasado y vivir el presente con las maravillas de la naturaleza y la historia que encierra este maravilloso lugar.

(Jorge Aké Gutiérrez)

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