Armagedón
“Pero como hombres moriréis y como cualquiera de los príncipes caeréis...”
Salmos 82:7
En la pesca del huachicol…
Alfredo A. Calderón Cámara
Las diversas expresiones a raíz de la tragedia en Tlahuelilpan, Hidalgo, muestran la policromía de la cultura mexicana. El nuevo enfoque en la manera de informar de Andrés Manuel López Obrador, tiene descuartizadas las imaginarias teorías que antes se levantaban y generaban burbujas de desinformación; no hay para donde hacerse, se puede cuestionar que los manuales de seguridad para las instalaciones de Pemex -llámense refinerías o centros de ductos- indican que la gente debe forzosamente que llevar ropa de algodón y por ningún motivo usar celulares; de la misma manera que quién entra a una subestación de potencia de la CFE debe guardar ciertas medidas de seguridad, pero eso en el momento de la tragedia o en estos momentos ¿A quién le importa? La gente cuando va a recoger el huachicol no guarda ninguna medida de seguridad, van a la buena de Dios, esperando recoger uno o dos tanques de 20 litros y eso es lo más que pueden cargar.
Nunca va Usted presenciar que los huachicoleros vayan uniformados, con casco, sin celulares o guardando todas las medidas de seguridad del capítulo 100 de seguridad e higiene; porque no van a una reunión de seguridad, van a robar huachicol a la “sálvese quien pueda”; por ello, no se puede culpar al gobierno de la tragedia y menos a los militares que estaban en la zona de peligro ¿Cuántos militares resultaron heridos? Nadie ha dicho la cantidad y ellos no estaban robando huachicol, al contrario, pero cuando una turba de 600 o más personas van a la rapiña sin control, no hay poder humano que los controle y menos en un área descampada, los que van, van en su condición de pobres diablos y muertos de hambre que han sido olvidados durante años a los ojos del poder y la falta de ideas para ir a robar huachicol los vuelve impredecibles.
Basta mirar las dantescas escenas, para darse cuenta del excelente manejo y trato que le ha dado la presidencia de la República, a diferencia de gobiernos anteriores les han dado a los ladrones un trato humano, López Obrador ha reconocido el valor de la vida, cierto es que fueron en masa a recoger huachicol y más tarde o más temprano pasaron a estar dentro de la trágica danza de correr endemoniadamente por la llanura envueltos en llamas en medio de la noche, fue tan doloroso que a días de distancia las dramáticas imágenes siguen presentes. Es evidente que esta es una tragedia, similar o mayor de las que han conmovido a México; sin embargo, el manejo de la información a primera mano ha evitado falsas poses y pasos en los medios de comunicación; valore Usted, antes la desinformación hacía a todos transitar a la congoja, las escaleras se volvían oscuras y angostas, todos, , todos: lectores y periodistas estábamos a la defensa desafiando las fuerzas colosales de manipulación que habrían de volcar sobre todo el país.
No se trata que las apreciaciones sean malinterpretadas, han muerto hasta el momento 85 personas y 58 heridos, más “boby” que andaba fiel detrás de su amo, siguiéndolo y sin deberla ni temerla quedo en calidad de fiambre. La realidad es que el hambre y las intenciones de ganar un poco de dinero fácil es lo que trae la desgracia de la mano, como la que México ha visto con horror, los testimonios han dejado fríos y helados a muchos porque han oído como madres tienen desaparecidos a sus menores hijos que andaban ahí, donde no tenían que estar, en el lugar equivocado en el momento menos apropiado, en la pesca del huachicol…
EL SEPTIMO SELLO
Una y otra vez la tragedia conmueve a México, siempre ha sido así y siempre lo será, pero ni siquiera eso impide que la gente siga cometiendo el delito en que perdieron la vida esas personas; la misma historia con la gente que vende petardos en diciembre o quienes de manera insensible le regalan a sus hijos los petardos que en el peor de los casos, les reventará en sus manos ¿Dónde quedó la prudencia? 40 litros de huachicol valen en el mercado negro algo así como 500 pesos ¿Eso vale una vida?...
LA SEPTIMA TROMPETA
El buen trabajo en el manejo de la información ha generado que todo siga como su nada; no se puede culpar al ejército ni a la policía federal porque dolorosa y tristemente en esta historia “fuente ovejuna” se autodestruyó. También puede revisar esta columna en el portal http://www.elimparcialdetabasco.com/. A sus órdenes al teléfono 9931607242.
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