José Luis Gutiérrez Gutiérrez
jlggutierrez@hotmail.com
Publicado en el Diario El Heraldo de Tabasco
Y EN EL PRI, LA HISTORIA SE REPITE
Así como hay la dominante percepción en los tabasqueños, y avecindados aquí, de que el presidente Enrique Peña Nieto nos tiene en el abandono total, por la evidente culpa de la mayoría de los delegados federales, en el PRI estatal están convencidísimos de que no le importan un carajo al Comité Ejecutivo Nacional de su partido.
La mayoría de los priistas y analistas locales, y hasta del altiplano explican y sostienen, que la causa capital de ello, es que electoralmente en el contexto nacional valemos un cacahuate. A esto le agregan que la clase política priista tabasqueña nunca se pone de acuerdo, incluyendo a los que de otras entidades viven y hacen grilla choca, y de paso se llevan muy campantemente el dinero de los contribuyentes a sus entidades, allá lo invierten en ranchos, residencias, camionetas de lujos…
Y creo que tienen toda la razón, si César Camacho Quiroz y el equipo que lo acompañó en su dirigencia nacional, hubieran apoyado sin reservas al PRI en las pasadas elecciones, estoy segurísimo de que la historia habría sido totalmente diferente.
Quizás no hubieran en las urnas arrasados a sus adversarios históricos, pues después de todo el gobernador Arturo Núñez Jiménez no está manco, ni nada por el estilo, como finalmente lo demostró, sin embargo, no habrían perdido de la manera vergonzosa y patética como lo hicieron.
Las condiciones políticas, sociales y económicas eran idóneas para que el PRI hubiera ganado la mayoría de los cargos que se disputaron, si no lo hicieron, no fue tanto por los candidatos que eligieron, sino porque César Camacho Quiroz y otros personajes de la política nacional se hicieron el tío Lolo.
Les dio a los priistas “atole con el dedo”, los encuerdo con abrazos, a-papachos, promesas, y mil linduras más, pero la lana prometida para la operación política-electoral nunca llegó. Y al único que le aterrizó parte de lo prometido le cayó al cuarto para las doce, cuando cientos de operadores políticos y electorales ya habían sido literalmente comprados por el PRD.
El PRD y el gobierno en lo suyo, al igual que cuando los tiempos del PRI, aunque ahora de manera más grotesca, ya que no tenían de otra, pues en algunos municipios sabían de antemano que estaban perdidos, y la desesperación los llevó a hacer chingaderas y medias. Situación que tiene agarrada con alfileres a algunas alcaldías.
La llegada de Manlio Fabio Beltrones Rivera ha dado nuevas esperanzas al PRI tabasqueño, y no precisamente porque sea intimo de Roberto Madrazo Pintado y de su hijo Federico, pues también es amigo de Arturo Núñez Jiménez, sino porque definitivamente es un político que se las sabe de todas a todas, proclive a la negociación, como deberían ser todos los políticos, al toma y daca, pero no entreguista, ni traicionero, ni engatusador como muchos de los que rodean aEnrique Peña Nieto.
Ojalá y el ex gobernador sonorense no decepcione a los priistas locales, pues tengo el presentimiento de que si ello llega a suceder, más de uno se va a pegar un tiro en la sien. Dos traiciones seguidas, créanme, no las aguanta nadie.
“SQUOD SCRIPSI, SCRIPSI”
(LO ESCRITO, ESCRITO ESTÁ)
Durante el desayuno-plática de ayer con un grupo de comunicadores con Gerardo Gaudiano Rovirosa, allá por el Periférico, lo observe plenamente convencido de que la Sala Regional de Xalapa, Veracruz, del TEPJF va a revertir la sentencia del TET.
Y en caso de que ello no ocurriera, pues también está muy consciente del otro probable escenario, afirmando que volvería a ganar. Lo vi más seguro que en otras ocasiones, incluso que cuando era candidato. Y es que las zancadillas y los golpes bajos que recibió desde dentro del gabinete, definitivamente, lo han fortalecido, lo sacudieron, lo ubicaron.
Si pensaron que con esa chicanada lo iban a doblegar, se equivocaron totalmente, lo convirtieron en una víctima del sistema, como cuando el TRIFE le hizo la chicanada a Manuel Andrade Díaz.
La mejor prueba de ello, es el respaldo nacional y local del PRD, y de un sinnúmero de actores políticos de diferentes partidos que se han solidarizado con él. Me dio, o mejor dicho me quede con la impresión de que el revés le dio una poderosa fuerza política que no tenía antes de las elecciones.
El respaldo rotundo de Carlos Navarrete Ruiz ha sido definitivo. Brinco dieran los priistas porque desde un principio su ex dirigente nacional se hubiera no solo presentando en Tabasco, sino hacerlo cuantas veces fueron necesario, tal y como el susodicho.
Muy bien por Gerardo Gaudiano Rovirosa, transmitió fortaleza, confianza, seguridad, convicción, y sobre todo, urbanidad política. Nunca descalificó a sus adversarios cuando se refirió a ellos, siempre lo hizo con mucho respeto. Sin lugar a dudas, dejo un buen sabor de bocas en sus comensales.
Claro, falta conocer la versión del otro interesado en el quid del asunto, pues con toda seguridad Evaristo Hernández Cruz ha hecho lo que política y jurídicamente le corresponde, ya que tampoco está tullido.
No me cabe duda, que el final de la trama política-electoral va a estar de película.
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