viernes, 10 de junio de 2011

Transparencia Política: Erwin Macario Rodríguez / Columna / Jun 10

(Publicado en el Diario Rumbo Nuevo)
* erwinmacario@hotmail.com

Homenajes de prensa

Ahí está la historia revisable.
Se podrá decir a los jóvenes
políticos de hoy, a los jóvenes
periodistas: Escudriñad la
hemeroteca. Mucho se lograría
evocar, más se aprendería.
Erwin Macario / Periodismo y utopía.

Rescatar la Plaza de la Comunicación, independientemente de haber colocado en ella otros trece nombres de periodistas que han servido a la Historia de Tabasco —nombres que se suman a los de José Pagés Llergo y Félix Fulgencio Palavicini— fue un acto responsable y valiente del alcalde Jesús Alí de la Torre, pues ese lugar era un sitio abandonado, únicamente ocupado como taquería ocasional.

El rescate no fue sólo físico, de rehabilitación sino que se quitó el usufructo a quienes se creían dueños, herederos de los que nos han antecedido en este quehacer, y no dejaron de mostrar algún disgusto, pues hasta el lugar público consideraban de su propiedad.

Es bueno que el Ayuntamiento de Centro haga este tipo de homenaje que debieran poner en acta de cabildo, en sesión de Cabildo, para dar forma legal al reconocimiento y con el fin de que no mañana algún vivillo, de esos que no faltan en algunas asociaciones, quiera sin la autorización de la autoridad poner otros nombres en esa plaza que no debe ser sólo para homenajear periodistas sino un espacio para la libertad ciudadana, para que ahí se dé la libertad de expresión.

Ya en este espacio comenté la valía de uno esos treces periodistas honrados por el Ayuntamiento y los comunicadores, don Luis C. Márquez, cuya reseña biográfica en el evento estuvo incompleta pues no se dijo que fue el fundador de Diario de Tabasco en su segunda época y que en ese matutino tuvo éxitos periodísticos.

Esa falla debe servir para que quienes organicen este tipo de homenajes no se crean genios y mejor, bajándole un poquito a la soberbia, consulten con los viejos periodistas algunos detalles de los colegas que se nos han adelantado en el viaje final.

No es posible, por más plural o democrático que se quiera aparecer, que solamente los que dirigen asociaciones aporten los nombres que se deben inscribir en el muro de honor de esa plaza. La misma memoria gremial resulta insuficiente, cuando no afectada por intereses.

Ahí está la Historia, ahí están las hemerotecas para indagar quienes han sido periodistas que merecen un reconocimiento.

Se evitará con eso dejar fuera nombres de quienes tienen más tiempo de fallecidos que algunos de los que ahora se homenajearon. Creo, la verdad, que algunos dirigentes de asociaciones no saben —ni les importa— quien fue un Trinidad Malpica H., que con otros nombres mencioné como pendientes de reconocer, en la entrega pasada.

¿Algún presidente de asociación propondrá, el año entrante, al mejor reportero de nota roja que ha habido en Tabasco, Miguel Octavio Merino, cuyos textos pueden encontrar en las hemerotecas pues publicó durante mucho tiempo aquí en Rumbo Nuevo? ¿Cuál asociación —si todavía no consultan a la de los reporteros gráficos— llevará a la discusión el nombre del gran fotógrafo internacional que fue nuestro paisano Antonio Reyes Zurita?

¿Defenderá la ATP alguno de los nombres de periodistas, socios de esa agrupación, que actuaron con humildad personal pero con grandeza en el oficio de periodistas, como Ramón Salvador Soler y Manuel Hidalgo del Valle, por decir algunos nombres? ¿Alguien se acuerda de Rodolfo Montiel H.?

Es un muro para los periodistas de al menos la mitad del siglo pasado a la fecha, no sólo para los nuevos, para los que conocieron y recuerdan quienes han aportado sus nombres. Válidos todos, sí.

Sabemos que al menos ahora no ha habido el rencor político que hubo cuando el gobernador Roberto Madrazo impidió se colocara el nombre de Luis C. Márquez. Tampoco hubiera permitido, Madrazo, que el fantasma de Manuel Hidalgo del Valle recordara la represión que la prensa ha sufrido en Tabasco. Perdió la oportunidad, también, de homenajear a Federico Calzada Valencia, que sigue en lista de espera.

Los homenajes de prensa al menos deben ser del garridismo a la fecha. Por eso menciono a don Trino Malpica, ese eslabón entre aquel ejercicio periodístico y el que se ejerció de mediados del siglo pasado al final del mismo y en el que destacaron la mayoría de los trece que acaban de ser honrados por el Ayuntamiento.

Una vez propuse rescatar las columnas de Pedro Luis en un libro. En el Instituto de Cultura ni siquiera, quizás, sabían quien había sido este periodista. Y como yo no soy escritor como los que ahí publicaban en ese tiempo, el proyecto se frustró.

Por suerte ahora ya está editado, en la serie Palabras al día, Biblioteca Tabasqueña del Bicentenario, una parte de la obra de Pedro Luis bajo el título Tam-tam ¿Quién es? Es el cabo, una recopilación hecha por su hijo el poeta y escritor Pedro Luis Hernández Gil.

LADO CLARO

Es justo reconocer que entre los 13 nombres destacan dos grandes humoristas del periodismo choco. Pedro Luis Hernández Sánchez y Julio César Javier Ruiz. Sus seudónimos: El cabo de turno y doña Gerundia del Tronco y Benavides. Aquel en el diario Presente, éste en Rumbo Nuevo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.