(Publicado en el Diario Presente)
Arturo Núñez: la vergüenza de acusar sin pruebas
Arturo Núñez Jiménez, senador del Partido de la Revolución Democrática en su página oficial senadorportabasco.org y en los medios de comunicación ha salido a desmentir que posea rancho alguno en Tabasco o en Chiapas. Esto a raíz de que el Diario de Chiapas publicó en días pasados que supuestamente en un rancho, propiedad del legislador perredista se hubiesen encontrado piezas arqueológicas o armas. El senador tabasqueño negó dedicarse al tráfi co de piezas arqueológicas y mucho menos al acopio de armas. Y en su muy, pero muy atropellado deslinde sobre las graves acusaciones de lo ocurrido en Chiapas, Arturo Núñez enfocó sus baterías hacía el Gobierno de Tabasco, acusando ser objeto de una campaña sucia, negativa que dijo: “desde el Gobierno del Estado suelen aplicar a quienes disentimos de la actual administración de Andrés Granier”. Caray, que graves y temerarias son las acusaciones que lanza el legislador perredista al acusar sin pruebas al mandatario tabasqueño.
Arturo Núñez debe conocer el principio jurídico que advierte, que quién señala un hecho está obligada probarlo. El fundamento del onus probandi radica en un viejo aforismo de derecho que expresa que: lo normal se presume, lo anormal se prueba. Por tanto, quien invoca algo que rompe el estado de normalidad, debe probarlo: affirmanti incumbit probatio, es decir quien afirma; incumbe la prueba. ¿Dónde están las pruebas de lo que afirma el senador Arturo Núñez? ¿Por qué acusa a Andrés Granier de estar atrás de la guerra sucia? ¿Dónde están las pruebas? Si al senador de la república lo acusan de tráfico de piezas arqueológicas o de acopio de armas, se que investigue y que se aclare la información. Si lo señalan por haber usado sus influencias para tapar el supuesto hecho, que se esclarezca. Que se aporte luz al tema. Pero con todo respeto ¿Qué caracoles tiene que ver un cateo en Chiapas en un rancho propiedad o no de su familia, de su esposa, de él, o de su suegro, con lo que pasa en Tabasco?
El único que contamina la vida pública de Tabasco es Arturo Núñez con su veneno y sus falsedades. El vicepresidente del Senado se pone como víctima pero al mismo tiempo lanza acusaciones a tontas y locas. Con una ligereza que advierte -lo menos- mucho nerviosismo en un caso que de no ser cierto, no veo por qué tendría tanta preocupación de Arturo Núñez Jiménez. Qué bueno que la ciudadanía tabasqueña esté enterada de la forma de actuar de ese representante popular. Si el senador perredista tiene pruebas que las presente, que actúe legalmente contra los autores de la información que califica de falsa. Pero usando los términos del propio senador, se me hace muy bajuno lanzar un yo acuso sin tener las pruebas respectivas. En su afán de deslindarse el senador Arturo Núñez comete el mismo error y agravio del que se dice objeto: el de acusar sin pruebas. O como dicen por ahí: “Señor hágase tu voluntad, pero en los bueyes de mi compadre”. La incongruencia de Arturo Núñez no tiene límite.
Para tener en cuenta en la Agenda: Ya se está buscando al sucesor en dirigencia del PRD Tabasco. Oficialmente ya terminó el periodo del actual dirigente Javier May Rodríguez. En agosto podría realizarse la renovación. Lo que llama la atención son las posiciones encontradas. Mientras el líder moral perredista Cesar Raúl Ojeda habla de privilegiar la unidad y de un acuerdo para no mover por ahora la actual dirigencia. Del otro lado, el coordinador de la bancada perredista en el Congreso tabasqueño, Juan José Martínez revela que ya se busca al nuevo dirigente del sol azteca en el Estado.
Así es Canito tienes razón, trabajando con mucho ímpetu está Gerardo Gaudiano Rovirosa, joven político tabasqueño que sigue desde las bases ocupado, atendiendo y escuchando a la gente. Sin duda es uno de los cuadros más preparados del Partido de la Revolución Democrática.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.