(Publicado en el Diario Tabasco Hoy)
Los (famosos) cangrejos tabasqueños
Hay en cada tabasqueño una propensión a no reconocer el mérito de otros. Que alguien tenga éxito, es enfrentarte a un enemigo gratuito. Nada nos acomoda. Somos un pueblo sin propuestas. Denunciamos en los periódicos y en la radio lo que nos parecen delitos, pero nunca los sustentamos ante un agente del Ministerio Público. Algún viajero, si llega por circunstancia a Villahermosa --o a cualquier municipio de Tabasco-- a la hora de escuchar los programas de radio, quizá hasta se aterrorice porque --pensará-- que en esta tierra todos son rateros, pescueceros, asaltantes. Es nuestra "indiosincracia", créame. Hoy le está lloviendo en su milpa al presidente de Centro, Jesús Alí de la Torre. "Amigos" y enemigos han hecho un frente común para joderlo. El pretexto es que --según la óptica de estos bueyes-- la construcción del puente del Paseo de las Ilusiones, una hermosa instalación arquitectónica bajo la autoría del renombrado arquitecto mexicano, Gonzalo Norten, no era necesaria en Villahermosa. Alegan estos críticos de café que "antes que nada, Chucho Alí debería atender problemas de drenaje, pavimentación"…de infraestructura, pues. Ahí es donde los críticos de marras la cagan por falta de información, o de memoria, o simplemente porque son mala leche. Todos los días, desde hace ya casi 10 meses, estas tareas se realizan sistemáticamente. Y todos los días también, los diarios de Villahermosa lo citan en sus páginas. Esta situación (de la crítica hacia los alcaldes, sobre todo a los de Centro), no es nueva ni original. En su momento, al hoy gobernador, Andrés R. Granier, sus enemigos lo criticaron durísimo cuando Granier pretendía hacer el "relleno sanitario". Luego, muchos de ellos se lanzaron también contra el trabajo de Evaristo Hernández Cruz. El caso es que el "Puente del Paseo de las Ilusiones" se les ha atragantado en la garganta, a pesar de su indudable valor estético. Villahermosa, capital de un estado de la República, no podría quedar a la zaga de ciudades tan modernas como Coatzacaolcos, en Veracruz. Si usted compara a ésta con lo que tenemos aquí, verá usted que vivimos prácticamente en un ranchote. Villahermosa --desgraciadamente-- nunca fue valorada ni rescatada por sus gobernantes, salvo lo sexenios del ingeniero Leandro Rovirosa Wade y de don Enrique González Pedrero. Lamentablemente, mientras uno hacía infraestructura urbana donde no había nada, el otro hacía infraestructura cultural. Y mucho me temo que la obra de don Enrique está --como las carreteras de Tabasco-- completamente destruida. Jesús Alí de la Torre no podría hacer más por el momento porque los presupuestos le llegaron prácticamente a finales del 2010. Ergo entonces, su obra pública, aunque criticada, está ahí a la vista de todos. Necesita Alí de la Torre entonces, eso sí, meterle "galleta" para que en estos 18 meses que le faltan de gestión, transforme su ciudad y le tape el hocico a muchos chismosos…
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.