(Publicado en el Diario Tabasco Hoy)
¿Qué si es sumisa la tabasqueña?
>Hasta el domingo pasado era un convencido absoluto de que ya en Tabasco no habían mujeres sumisas, pero que de haberlas no pasarían de unas cuantitas. Tan estaba seguro de ello que lo recalqué en mi artículo de ese día. Era de la idea de que eso de las mujeres sumisas no aplicaba para Tabasco, en donde éstas desde muchos años luz se habían puesto tan bien las faldas que por mejor fajados que tuvieran sus pantalones los hombres, en la guerra de sexos no habría imperado más ley que la suya. ¿Sumisas las tabasqueñas?, me preguntaría sólo para esbozar una sonrisa y decir ¡de dónde! Para ellas, diría yo, la sumisión es cosa del pasado remoto, llegando inclusive a suponer que los sumisos serían una parte de los hombres (bueno, usted lo pensó también, como los mandilones, los Gutierritos, entre otros), a los que la mujer tiene como perritos falderos. Pero, lo que son las cosas, de repente me encuentro con la respuesta --por mail o en forma personal y directa-- de algunas lectoras de Tabasco HOY y "Solo en Domingo", que no dudan en manifestarme su desacuerdo. "¡Cómo que no hay tabasqueñas sumisas!", me replica una de ellas; "¿quién le dijo que la sumisión femenina se acabó en nuestro estado?", me inquiere otra. Bueno, yo lo que escribí es que…", intenté explicarle a una de ellas, que sin más me aseguró que sí hay mujeres sumisas en Tabasco, y no unas cuantas, sino muchas, porque el hombre no quiere dejar de ser machote. "Yo conozco mujeres que mantienen al hombre"… "Mi hija llega cansada del trabajo y su marido la hace que se meta a la cocina y le haga de comer o de beber"… "Mi pobre hermana tiene que hacerle todos sus gustos a su pareja…" leo en algunos mails u oigo decir de manera directa. Bueno, trato de justificarme, "esas no son mujeres sumisas, sino mujeres opr midas", que para el caso es, o debe ser, lo mismo. En fin, que como era una discusión que no tendría manera de ganar, dijera lo que dijera, mejor hasta ahí la dejé. "Sí, sí, todavía en Tabasco hay mujeres sumisas, y no solamente en Malasia y en esos países musulmanes, y no son unas cuantitas sino muchas", tuve que admitir para no complicarme la vida. Y yo que también creí que esos machotes de antes habían pasado a la historia ante las enaguas bien puestas de las tabasqueñas insumisas, acostumbradas ya a no dejarse y a imponer su ley. Pero, bueno, quizá me equivoqué… o de plano, me equivoqué, aunque me cueste reconocerlo todavía, porque esa idea de que la mujer tabasqueña es sumisa como que no me entra en la mente, más todavía conociendo a muchas damitas que, como decimos por acá, tienen su carácter y no hay hombre, por más puestos que tenga los pantalones, que las someta (a las buenas, tal vez, pero a las malas, no). Pero, en fin, hasta ahí la dejamos mejor. ¿Todavía hay sumisión femenina en Tabasco?, ¿ya las mujeres sumisas son cada vez menos?, ¿el macho tabasqueño las mantiene sometidas y las hace objeto de opresión? Cuántas preguntas, ¿verdad? Y usted lector, lectora, ¿de qué opinión es? ¿La mujer tabasqueña es sumisa o no lo es?, ¿el hombre tabasqueño es muy machote en la relación de géneros opuestos o a final de cuentas no es más que un sometido del sexo débil?
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.