Solo en Domingo: Francisco Peralta Burelo / Columna / Jun 12

(Publicado en el Diario Tabasco Hoy)

¿Mujeres sumisas? En Malasia sí, aquí no

>Sumisión-mujer, ¡desde cuándo se acabó en México esa fórmula!. ¿Hace mucho tiempo, terminó al empezar este siglo o todavía hay mujeres sumisas en nuestro país… y en Tabasco? Vaya usted a saber. Mis dos abuelas, que yo recuerde, nada de sumisas tuvieron (claro, a uno de mis abuelos apenas si lo conocí y el otro murió antes de que yo naciera). Mi madre, mi suegra, no eran tan sumisitas así que digamos. Tal vez la mujer sumisa se haya ido con el tiempo y hoy en día todas estén plenamente liberadas o de plano sean insumisas irredentas. ¿Qué mujer se va dejar mandar por un hombre autoritario hoy en día?. Bueno, bueno, de que las hay, las hay, pero son las menos, porque ya ni son tan obedientes como antes ni les gusta la mala vida en el hogar. Hoy mujeres sumisas ya no hay en México, y menos en Tabasco. O usted lector, ¿conoce a alguna que sea obediente, resignada, complaciente en todo, que aguante lo que sea con tal de que su hombre no la deje?. Digamos, si usted es casado, la mujercita que tiene en casa. Bueno, sí deben haber mujeres sumisas, ¿por qué cerrar esa posibilidad?, pero cuántos hombres sumisos andan por ahí en estos días (quien dice que usted, lector, no es uno de ellos), porque no les queda más que alinearse ante las faldas bajo riesgo de que lo alinean estas. Pero no nos metamos en honduras, porque pudiera ser que hoy en día hubiese más hombres sumisos que mujeres sumisas, o bueno, que estén parejos en eso, y es que las mujeres mexicanas y tabasqueñas se volvieron insumisas y ya no dan ni un paso atrás en eso de las conquistas femeninas y las modas de género, y de todo eso. Aquí la sumisión femenina se acabó. En otros lugares no solamente no se terminó sino que ahora quiere volverse a ella, o radicalizarse, como en ciertos países musulmanes, Malasia entre ellos, y en algunos sectores sociales de China, en donde se ha llegado a pensar que no es solo el secreto para hacerse de pareja sino para pescar a un marido millonario, ni más ni menos (con decirle, lectora, lector, que hasta una escuela se ha fundado en este país para tal propósito). ¿Quieres conseguir marido millonario en China?. Pues es cuestión de inscribirse en la Escuela de Moralidad Femenina, cuya divisa es la sumisión. Ser sumisa es la clave para lograr ese propósito (una insumisa cuándo va a conseguir un potentado, un magnate, uno de esos cargados de billetes que tanto gustan de mandar, aquí, y allá). En esa escuela enseñan a la mujer ser sumisa ante el hombre, claro, si se quieres conseguir un marido exitoso en China, donde hay más mujeres que hombres y a las casaderas les resulta nada fácil encontrar media naranja. La insumisa pueda ser que no pesque cónyuge rico (y ni siquiera un chino pobre). En Malasia se acaba de crear el Club de las Esposas Obedientes, cuya característica es también la sumisión ante el hombre, su lema es obedecer al marido, porque no obedecerlo sería un pecado, lo mismo que no hacerlo feliz. ¿Cómo se vería en México un Club de Mujeres Obedientes y, ya no se diga, sumisas?. Mal, claro, que mal, pero uno de hombres obedientes y sumisos desde luego que sonaría no solamente atractivo si no original. Sí así fuera, lector, ¿usted se animaría a pertenecer a él?.