LA REFORMA ELECTORAL, YA
El congreso local siempre ha sido de dominio priista y en diferentes ocasiones se ha visto la forma en que legislan los representantes populares, que con su mayoría protegen intereses partidistas e ignoran los intereses de los ciudadanos a los que prometieron defender.
A la fecha hay un rezago impresionante de propuestas, que por no convenir, fueron atajadas por los diputados tricolores y enviadas a la “congeladora”. Una vez más diputados opositores, intentan llevarlas al plano de la realidad, con la finalidad de modernizar las leyes que rigen nuestra entidad y que en las condiciones en que se encuentran, son causantes de interminables conflictos.
Era lógico que se entrampara la redistritación, la homologación y todo lo que signifique cambiar las leyes al plano de la equidad jurídica, la certidumbre electoral y la democracia. Tabasco solo ha conocido el gobierno del PRI y las leyes vigentes protegen sus formas de hacer política, con una visión de régimen autoritario. Sería ilógico que el PRI, apoye una reforma electoral integral que le perjudique, su actitud en la presente legislatura es la misma de las tres anteriores.
Se dice en el argot político que “quien hace las leyes hace las trampas” y esa es la triste realidad de Tabasco; el daño no es solo a la actividad legislativa, ni que los priistas entrampen y se mofen de los opositores; el daño se refleja en la vida de los tabasqueños, pues se afecta al desarrollo social, económico y político. La democracia es un instrumento necesario para el progreso de los pueblos.
A como están las cosas, cada municipio tiene un diputado, que simplemente no representa ni defiende el interés ciudadano y que a pesar de ello, haciendo uso de su cargo, generalmente se convierten en alcaldes, donde casi siempre terminan por colmar la paciencia ciudadana. Y si por efecto de la redistritación, algunos municipios ya no tienen “representantes legislativos”; acaso estas municipalidades verán frenada su vida como pueblo. Me parece que nada se afecta, al contrario, el cambio podría ser benéfico.
El problema es que se rompe con el esquema electoral implantado por el PRI. Lo mismo ocurre con la homologación; aunque hayan beneficios para los ciudadanos, los diputados priistas van a atajarla, cuantas veces sea necesario.
Por el momento el PRI, se divierte manipulando los hechos, difunde amenazas de desafuero para los opositores, y derrocha dinero público a través del oficialismo; además de confundir a la sociedad.
La reforma electoral debe ser integral, para beneficio de los ciudadanos de Tabasco. Por ello la sociedad en su conjunto , a través de órganos especialistas, las barras de abogados, juristas, medios de comunicación, partidos, asociaciones políticas y todo el que tenga interés en el progreso de Tabasco; deberá tener la oportunidad de expresar, sus ideas y propuestas; para construir la reforma.
Para que ésta no sea solo cuestión de asesores legislativos y diputados(donde algunos nada entienden de la reforma) ; para que no sea una reforma que afecte a la colectividad, porque resulte del mayoriteo conveniente de una fracción partidista, que defiende sus intereses personales y políticos.
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