Opinión: Francisco Peralta Burelo / Feb 24

(Publicado en el Diario Tabasco Hoy)

Entre adelantados y alocados

Una y otra vez el gobernador Granier Melo ha convocado a los aspirantes a cargos de elección popular (a gobernador, diputados federal o local, senador o alcalde) a no adelantarse. A esperarse, pues. Estos son tiempos de trabajo, no de política, habrá dicho infinidad de veces. El tema lo ha mantenido vigente el gobernador Granier, porque no quiere que las aguas se le agiten más de la cuenta en el estado y en los municipios. Sin embargo pocos son los aspirantes --o acaso ninguno-- que hayan atendido el llamado del gobernador del estado a estarse quietos, a no quemar tiempos, a no andar haciendo promesas y sembrando esperanzas en vez de ponerse a trabajar por Tabasco (y más si para ello se les paga muy bien. Como se dice "por un oído les entra y por el otro les sale". La voz de Granier Melo no ha logrado el efecto deseado, pues la "caballada" ha seguido desbocada (y es que caballo que se duerme, perdón, camarón, pierde la oportunidad de ser candidato, otra vez perdón, se lo lleva la corriente). El llamado es a no adelantarse, aunque todos los aspirantes a un cargo de elección popular estén adelantados. Y es que así es esto, más todavía porque ya la sucesión política "nos alcanzó" y ni quién la pare. Empero, mientras el panorama político estatal se llena de aspirantes a lo que sea, en la UJAT --en donde habrá relevado rectoral en enero del 2012-- comienzan a aparecer los que podrían ser llamados "alocados", de acuerdo a palabras de Candita Gil Jiménez. Ésta pidió recientemente "no alocarse" a los que aspiran a sucederla. O sea a no adelantarse, dicho esto en lenguaje más tabasqueño; a que no quemen etapas, "porque todavía no me voy". Ni se "aloquen" ni hagan "rezos" y "levantamientos de sombra", dijo la rectora a quienes ya les anda por llegar a la rectoría. "No hagan comidas, ni desayunos, ni gasten", les diría, un poco en broma y otra en serio, "porque yo termino mi periodo como rectora el 23 de enero". Y ahí van Granier Melo y Gil Jiménez, uno con sus adelantados y otra con sus alocados. El gobernador hasta el día de hoy no ha podido contenerlos, ¿contendrá acaso la rectora a los suyos? Habrá que saber, primero, quienes son éstos que hacen rezos, levanten sombras, ponen una escoba detrás de la puerta, invitan comidas y desayunos, y, segundo, de plano darles seguimiento para ver cómo se mueven. Ahora sí entre adelantados y alocados ya los tiempos políticos y los tiempos rectorales valieron un comino, pues cualquiera se adelanta y cualquiera se aloca, unos por un cargo de elección y otros por la rectoría de la UJAT.