(Publicado en el Diario Rumbo Nuevo)
erwinmacario@hotmail.com
Turismo negro
Los recorridos han impactado a
los turistas extranjeros que encuentran
en los barrios más peligrosos de la ciudad
de México una experiencia llena de adrenalina.
Nota del 210810
A las intromisiones de seudo investigadores y de personajes ajenos a la Danza del Pochó, se suman ahora actos vandálicos contra esa tradicional manifestación cultural, sin que la autoridad municipal intervenga.
Bandas de delincuentes juveniles han tomado la ciudad de Tenosique —y principalmente las calles y el parque central, donde se escenifica la danza—, como territorio de nadie, lo que ya se veía venir segçun ha denunciado este columnista, como viene aconteciendo en lo que se llama “baile de harina” en el inicio del Carnaval más Raro del Mundo.
Ahora, los delincuentes se enfrentan entre pandillas, disfrazados de cojoes y de otros personajes, con tal violencia que ponen en peligro a danzantes y al público asistente, entre ellos muchos extranjeros que asisten a conocer esa danza que es un atractivo turístico conocido en muchos países.
Según información enviada por el periodista Leonardo Hernández Murillo, hace dos domingos “en la calle 25, desde el malecón del Usumacinta al centro los pandilleros se liaron a golpes con palos, piedras, cadenas, etc., rompiendo el parabrisas de un vehículo estacionado en esa arteria”.
La violencia llegó hasta la altura de la farmacia Unión y la papelería ubicada sobre la esquina de las calles 26 y 25, saliendo varios de estos muchachos lesionados, dice el corresponsal de un diario de Villahermosa.
Según la nota publicada, estos actos vandálicos —que la autoridad está obligada a frenar— han provocado desconfianza y pánico entre los visitantes y las propias familias de Tenosique que están prohibiendo a sus hijos asistir a ver la escenificación de la Danza.
El domingo pasado, en un reto abierto a la autoridad local, los pandilleros tomaron el parque central, que se ubica frente al propio palacio municipal y se enfrentaron entre sí, utilizando diversos objetos, entre ellos “shiquish” que es uno de los instrumentos del baile y consiste en un palo hueco relleno de semillas, como se ha descrito ya en otros textos de este espacio periodístico.
Nada más que esta vez esos palos de música —semejan la lluvia— iban preparados con clavos salientes, con los que los pandilleros inflingen daños a sus víctimas.
El descontento entre los tenosiquenses hace que esta columna asuma característica de nota comentada.
No es posible que la policía municipal no intervenga cuando el propio alcalde, Raúl Gutiérrez Cortés, ande como uno de los personajes de la danza, como un cojó.
No es necesario que se pida que la policía estatal, la ministerial y mucho menos el Ejército, como desesperadamente se publica en la nota enviada por ese corresponsal, intervenga en ese caso.
Demasiado daño se le ha hecho al baile del pochó con las interpretaciones seudoantropológicas-religiosas-psicológicas que hace un personaje chistoso al que las autoridades culturales no han podido frenar; mucho se ha dañado con la intromisión de “el diablo”, “los gorillas” y otros en esa Danza, como para que ahora se toleren actos vandálicos que amenazan el baile y a los propios habitantes de Tenosique.
La policía municipal tiene que poner orden. Existe un comité organizador del carnaval que debe cuidar el orden en ese Danza y pedir al propio presidente municipal el apoyo para que no se amenace este espectáculo, atractivo turístico.
Ahora que si le tienen miedo a los pandilleros, que les pongan otros sitios para sus enfrentamientos y serviría como otro atractivo turístico. Se podría promover turismo negro en Tenosique, con la ventaja de que no sería necesario que estas peleas callejeras fueran sólo durante el carnaval sino en otras fechas a lo largo del año y la propia autoridad podría proporcionarles objetos más contundentes y dañinos que los “shiquis” que son hechos de una especie de bambú.
Una aportación a mis paisanos: Junto con las paradisíacas playas y los imponentes sitios arqueológicos visitados por millones de turistas en México cada año, sórdidos callejones urbanos y paseos repletos de adrenalina también han comenzado a atraer a los viajeros con un mayor gusto por la aventura.
El llamado "turismo negro" incluye desde recorridos por Tepito, el barrio más peligroso de la populosa Ciudad de México, hasta visitas a los rebeldes zapatistas y la experiencia de convertirse por unas horas en un inmigrante ilegal perseguido por la policía fronteriza de Estados Unidos.
DEDICATORIA
Con todo afecto este texto se dedica al periodista Manuel García Javier, que ayer cumplió años. Felicidades colega, compadre y gran amigo.
LADO CLARO
O se faja los pantalones el alcalde de Tenosique, o promueve turismo negro. A las pandillas se podría agregar el peligro de los secuestros en esa región.
*Periodista. Premios: Radio Chapultepec, Club Primera Plana (35 y 40 años), Premio México de Periodismo, el Premio Estatal 1991 y el Rumbo Nuevo 2010. Ha publicado Periodismo y utopía, Vocabulario tabasqueño (en colectivo) y el prólogo de La última ruta de Cuauhtémoc, de Humberto Muñoz Ortiz www.erwinmacario.blogspot.com
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