jueves, 24 de febrero de 2011

Transparencia Política: Erwin Macario Rodríguez / Columna / Feb 24

(Publicado en el Diario Rumbo Nuevo)
erwinmacario@hotmail.com

Diagnóstico o autopsia

El arte de la guerra se
basa en el engaño.
Sun Tzu

El niño, sietemesino ya fue bautizado. La encuesta que desde el domingo pasado realiza en Tabasco María de las Heras, se dice, es por encargo del ex gobernador Manuel Andrade. Una forma de presionar su senaduría sin pasar por las urnas.

Esto hace recurrir a El arte de la guerra. En ésta, como en la política, el engaño es la base. Las encuestas han sido un arma para ello. La propia María de las Heras lo reconoce tácitamente en su libro Uso y abuso de las encuestas.

Sun Tzu se le adelantó en los consejos para el combate: Por lo tanto, cuando es capaz de atacar, ha de aparentar incapacidad; cuando las tropas se mueven, aparentar inactividad. Si está cerca del enemigo, ha de hacerle creer que está lejos; si está lejos, aparentar que se está cerca. Poner cebos para atraer al enemigo. Golpear al enemigo cuando está desordenado. Prepararse contra él cuando está seguro en todas partes. Evitarle durante un tiempo cuando es más fuerte. Si tu oponente tiene un temperamento colérico, intenta irritarle. Si es arrogante, trata de fomentar su egotismo. Si las tropas enemigas se hallan bien preparadas tras una reorganización, intenta desordenarlas. Si están unidas, siembra la disensión entre sus filas. Ataca al enemigo cuando no está preparado, y aparece cuando no te espera. Estas son las claves de la victoria para el estratega.

En el caso de Tabasco y la guerra de encuestas que ya inició, vamos adelantaditos. Pero vale la pena reflexionar con el general chino: Ahora, si las estimaciones realizadas antes de la batalla indican victoria, es porque los cálculos cuidadosamente realizados muestran que tus condiciones son más favorables que las condiciones del enemigo; si indican derrota, es porque muestran que las condiciones favorables para la batalla son menores. Con una evaluación cuidadosa, uno puede vencer; sin ella, no puede. Muchas menos oportunidades de victoria tendrá aquel que no realiza cálculos en absoluto.

De Andrade o de cualquier otro político priísta la encuesta de María de las Heras, indudablemente, tiene, por el tiempo en que se hace, el fin de saber cómo anda el cliente que paga y de paso engañar a los otros.

María de las Heras ha escrito: Una encuesta de opinión sobre precandidatos no se diseña, ni se aplica, ni se analiza con el ánimo de decidir por encima de los intereses políticos y electorales de un partido. La función de los estudios de opinión pública en este terreno, como en muchos otros, debe ser aportar elementos a quien toma la decisión, para que pueda sopesar los efectos de la misma. Por supuesto, la decisión de quién será el candidato de un partido, nunca puede hacerse al margen de la estrategia electoral de ese partido y de su oferta porgramática.

O sea. Se equivocan los ofertantes si piensan que este instrumento de marketing político les servirá para decidir por encima de los intereses del PRI.

El que paga debe esperar que la investigación de mercado político electoral le fije la realidad, tanto entre los votantes de su partido como en los de los otros partidos, pero también entre quienes han sido y pueden seguir siendo abstencionistas, los que votarían en contra suya, los que no pueden votar porque son ciudadanos sin credencial, etcétera.

Eso sí, la encuestadora puede dar una muestra de la realidad en este momento, si las elecciones fueran estos días. Nadie ignora como es cambiante la cuestión político electoral en Tabasco. A nadie y muchos menos a los actores políticos se les puede engañar con el petate del muerto.

Y esto porque, la verdad, algunos de los aspirantes, y tal vez el que apoya el grupo en el que está Manuel Andrade, más que un diagnostico necesita una autopsia política para saber que le mató y evitarlo en otros aspirantes, para decirlo a la manera de la encuestadora.

En el libro en mención, De las Heras nos ilustra: Cuando un partido político encarga una investigación, uno esperaría que la utilizara para tomar decisiones que incidan en la situación electoral y la vuelvan más favorable para él. Si la investigación sirve realmente, lo consecuente es que la situación electoral que midió no se parezca a los resultados electorales porque se supone que el partido político actuó en consecuencia, a menos que querramos pensar que las encuestas electorales son una especie de informe del médico forense. Prefiero pensar en ellas como el diagnóstico del médico internista capaz de describir el daño y la forma de remediarlo.

De todos modos, con demasiado tiempo, encuestas habemus y esto agita el no tan calmado mundo político tabasqueño.

Ojalá ésta y otras encuestas sirvan para el diagnóstico y no para el examen forense, por reír un poco.

LADO CLARO


Lo que no deben olvidar los adelantaditos es que ofrecerán lo que realmente son en busca de una mercancía: el voto ciudadano.

*Periodista. Premios: Radio Chapultepec, Club Primera Plana (35 y 40 años), Premio México de Periodismo, el Premio Estatal 1991 y el Rumbo Nuevo 2010. Ha publicado Periodismo y utopía, Vocabulario tabasqueño (en colectivo) y el prólogo de La última ruta de Cuauhtémoc, de Humberto Muñoz Ortiz www.erwinmacario.blogspot.com

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