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(Publicado en el Diario El Heraldo de Tabasco)
¿En qué momento en Tabasco se perdió la vocación de conquistador?
Desde el gobierno de Manuel Gurría Ordóñez hasta el día de hoy en la administración del gobernador Andrés Granier no se había emprendido una histórica reducción de plazas a nivel gubernamental, lamentablemente hay que decirlo con todas sus palabras la burocracia con el paso del tiempo se fue haciendo obesa y más obesa conforme pasaron los gobernadores Roberto Madrazo Pintado y Manuel Andrade Díaz además de los interinatos de Víctor Manuel Barceló y Enrique Priego Oropeza. A su paso por el Gobierno de Tabasco los mandatarios ensancharon la nómina de los empleados estatales convirtiéndolo en un empleador más dejando de lado la vocación de facilitador de condiciones para generar empleo para en mal momento convertirse en el primer empleador en el Estado.
Además la burocracia tabasqueña con el paso de los años se convirtió en una élite por las condiciones laborales que incluían bonos, compensaciones, servicios médicos, pensiones y altos sueldos que, comparados a nivel nacional se ubicaban muy por encima de lo que se les pagaba a los funcionarios públicos de otros estados, sin contar que muchos de ellos cómodamente instalados se fueron confiando haciendo sus tareas de manera ineficiente por lo que además de ser cara la burocracia tabasqueña se volvió mala en cuanto a resultados laborales.
Hoy el gobernador Andrés Granier Melo ha decido tomar decisiones trascendentales, históricas porque a pesar de las consecuencias decidió reducir la burocracia a pesar de las duras críticas que sabía iban a venir. ¿No hubiera sido más fácil dejar las cosas como estaban? Claro, eso lo sabe el popular Químico y lo sabemos todos. A nadie le gusta perder el empleo pero si no se tomaban esas decisiones el costo era cancelar de tajo el futuro mediato de nuestros hijos porque en el sentido en que iba Tabasco se comprometía el desarrollo de las futuras generaciones. ¿Qué sólo eran sueldos? No es cierto, a esto hay que sumarles prestaciones, servicios médicos, pensiones, entre otros que sumados significaría destinarle mayores recursos al gasto corriente. Así que quién diga que sólo es cuestión de sueldos está equivocado, de lo que se trata es de la viabilidad económica de Tabasco.
Coincido una vez más en que a nadie le gusta perder su ingreso, su seguridad, yo mismo lo he vivido en carne propia en algún momento de mi vida la misma situación, pero siendo honestos el culpar a los demás de nuestros problemas es rehuir de ellos. Que la burocracia era mucha es cierto. Que era insostenible mantenerla así; también es cierto. Nadie puede estar en contra de la reducción en el gasto corriente y en este caso la medicina fue amarga pero necesaria. Ahora bien la administración está retomando su vocación primordial de generar las condiciones necesarias de empleo, de aplicar los programas para beneficio de todos, el Gobierno hay que recordarlo no es una empresa, los tiempos además cambiaron y las condiciones no son las mismas de ayer. Tabasco sufrió inundaciones históricas y nuestro país sufrió los embates de crisis económicas que llegaron del exterior. ¿O acaso ya se nos olvido eso? Hay que tener memoria histórica.
¿Hay que exigirle al gobierno? Si. Pero también vamos exigirnos a nosotros mismos, no imagino que quienes vivimos en esta bendita tierra que llega a calores de 40 grados sin mayor problema, que recibe el agua como el que recibe de buena manera al extranjero en esta tierra, y que históricamente fue líder en ganadería, en producción de pimienta, de copra, de cacao hoy por hoy tenga cercenada su búsqueda por superarse, por conquistar esta tierra, por enfrentar los problemas en un edén que lo mismo nos golpea con sus calores infernales que con sus inundaciones históricas y cíclicas pero que igual manera nos bendice con una tierra fértil y en la cual hemos salido airosos con el paso de los años. Bien me decía alguna vez una persona de la tercera edad con la que tuve el gusto de platicar en una ranchería durante muchos de los recorridos que hice -y hago- por todo el municipio de Centro que el agua tiene memoria. ¿Acaso nosotros ya la perdimos?
Si las condiciones son adversas ¿No es bueno mejorar? Desempeñar nuestro trabajo con más ahínco, mejorar laboralmente, cumplir con las expectativas. Y si no tenemos empleo ¿Por qué no acceder a micro créditos? Porque no buscar la capacitación, porque no intentar en otras áreas. ¿Por qué culpar al Gobierno de todo? La historia los absolverá o los juzgará por sus actos pero mientras nosotros tenemos que hacer la parte que nos corresponde. Tenemos, debemos olvidarnos del petróleo, eso ya no da para más, hay que voltear los ojos al campo, generar las condiciones de vida necesarias para nosotros y las generaciones que vienen, sumemos esfuerzos pues es el momento de unirse por Tabasco. Nuestro Estado tiene condiciones para convertirse en un centro logístico exitoso, ya varias cadenas como Soriana y Chedraui han demostrado que podemos ser ese centro para mover su mercancías hacía la Península de Yucatán ¿Y porque no hacia Centroamérica? Se está avanzando en el área de infraestructura en comunicaciones, en materia de centros de negocios y de parques industriales, tenemos que seguir en ese camino, apostarle y en serio porque ahí está el futuro mediato de las siguientes generaciones. Necesitamos rescatar el espíritu conquistador de los tabasqueños y tener en cuenta que al final estas medidas son para el bienestar de todos los tabasqueños.
Así es Canito es cierto la reingeniería administrativa debió aplicarse en Tabasco desde hace 30 años tal y como lo recordó Arturo Abreu, coordinador general de Apoyo al Desarrollo Municipal, al comentar que los políticos que critican la medida buscan utilizarla como bandera electoral. Tigre tenemos una comida pendiente. Saludos.
jordymx@hotmail.com
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